Lo que nos dice la evidencia
En las últimas décadas, han sido grandes los esfuerzos dirigidos a diseñar e implementar programas y políticas que logren eliminar la violencia sexual y basada en género (VSBG). Sin embargo, la elevada prevalencia de la VSBG persiste en todos los países de la región. Aún se conoce muy poco sobre lo que funciona, para quién y en qué condiciones. Esto es cierto tanto en el eje de prevención como también en lo que se refiere a la atención de las víctimas y sobrevivientes.
Con el objetivo de generar un mapa de ruta que aporte al diseño, implementación y evaluación de políticas y programas basados en la evidencia disponible para prevenir y atender la VSBG, hicimos una revisión de intervenciones con evaluaciones experimentales o cuasiexperimentales en esta materia.
¿Qué aprendimos?
- Es necesario diseñar y realizar más evaluaciones de impacto de intervenciones que incorporen un enfoque interseccional. Esto requiere no solo abordar las diferentes formas de violencia, sino también entender las causas que están detrás de este fenómeno. Este ejercicio exige identificar y entender las interseccionalidades relativas a la situación socioeconómica, etnia, raza, clase, discapacidad, orientación sexual, identidad de género, edad, estatus migratorio, entre otras.
- Es clave generar más evidencia sobre qué intervenciones son efectivas a escala más allá de su tamaño piloto, pero también, sobre las variables que hay que tener en cuenta para su mayor escalamiento y adecuación a la región.
- Precisamos producir más datos sobre el costo y costo-efectividad de las intervenciones para prevenir y atender la VSBG. La evidencia es fundamental para respaldar los análisis económicos necesarios que justifiquen la ampliación de cualquier intervención.
- Hay que seguir fortaleciendo los protocolos para registrar la violencia periódicamente y con datos estandarizados y armonizados entre países. Además, desagregar estos por género, edad, estado civil, origen étnico-racial; así como por el tipo de violencia y lugar en el que ocurre. En consecuencia, se evitará el subregistro de esta, y podremos contar con sistemas de monitoreo para dar seguimiento a los casos de VSBG.
- Es fundamental abordar los diferentes tipos de violencia y espacios donde esta puede tener lugar. La mayoría de la evidencia se enfoca en la violencia física y sexual y aquella que ocurre en el ámbito doméstico. Sin embargo, en menor medida se analizan otros tipos de violencia. Estos incluyen la violencia económica, psicológica o aquella que puede tener lugar en lugares de trabajo, la escuela, el mundo virtual o en la calle.
- Es necesario promover mecanismos interseccionales y protocolos articuladores que coordinen los diferentes niveles administrativos, territoriales e institucionales. Así podremos mejorar el acceso y la calidad del servicio de atención a las sobrevivientes de VSBG. Las respuestas coordinadas y multinivel permiten identificar las necesidades de las víctimas/sobrevivientes desde múltiples prismas y, en consecuencia, ofrecer servicios y respuestas oportunas e integrales.
¿Qué hay de nuevo en la región para responder a estas brechas?
Abordar las brechas de conocimiento y la falta de evidencia sobre lo que funciona y no funciona para prevenir y atender la VSBG requiere una respuesta integral, articulada y sostenida. En este sentido, hay intervenciones prometedoras en la región que reflejan estos esfuerzos y representan acciones concretas para llevarlos a cabo:
Respuesta nacional
En 2021 el Banco aprobó su primer préstamo de inversión enfocado exclusivamente en promover una vida libre de VSBG hacia las mujeres. El Programa para la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres (ProMujeres) busca aumentar la capacidad del Sistema de Respuesta a la VBG (SRVBG) del Instituto Nacional de las Mujeres. También, mejorar la calidad y uso de datos sobre la VBG a través del fortalecimiento del Observatorio de VBG y la tercera Encuesta Nacional de Prevalencia de VBG, entre otras actividades.
Acoso sexual laboral
ELSA es un sistema integral de diagnóstico e intervención que, con el uso de algoritmos e inteligencia artificial, busca construir espacios libres de acoso sexual en empresas y organizaciones de Bolivia, Colombia y Perú. A través de esta, se realiza un diagnóstico virtual confidencial entre los y las trabajadores. Luego, se desarrolla un plan de acción para la organización basado en los insumos de la retroalimentación. Finalmente, se realiza el monitoreo continuo de los indicadores adjudicados para el plan.
Instrumentos para la atención
Existe una serie de herramientas técnicas que reúnen las mejores prácticas para fortalecer las capacidades del personal que trabaja en las diferentes instituciones que proveen apoyo directo a mujeres victimas y sobrevivientes de VSBG. Las herramientas incluyen:
Ciencias del comportamiento
Existen numerosas oportunidades para aplicar las ciencias del comportamiento a los servicios de detección y atención de la VSBG, aunque la evidencia sea todavía limitada. La publicación de Garnelo et al. (2019), Aplicando las ciencias del comportamiento a la violencia de pareja íntima: mejorando los servicios para sobrevivientes en América Latina y el Caribe, provee recomendaciones prácticas e ideas de intervenciones que pueden ser implementadas y evaluadas en el marco de los servicios existentes en ALC con miras a fortalecer la respuesta brindada a los sobrevivientes de VBG.
Un paso más en la ruta para la prevención y atención de la VSBG
En el BID, sabemos que considerar estas lecciones y generar más y mejor evidencia es necesaria para garantizar que las mujeres participen de forma plena en el desarrollo de nuestra región.
Te invitamos a leer el documento que incluye un mapa de ruta para la prevención y atención basado en la revisión de 44 tipos de intervenciones que abordan cada uno de los ejes mencionados, o ambos, y que fueron clasificadas según su nivel de efectividad de acuerdo con las evaluaciones de impacto existentes.
Queda un largo recorrido, las últimas estimaciones de cifras de la prevalencia así nos lo señalan. Sin embargo, el compromiso por proveer servicios de atención y prevención de calidad y oportunos a las mujeres víctimas y sobrevivientes ha de ser incuestionable y prioritario para cada uno de los países, instituciones y actores involucrados.
Puedes leer más sobre violencia sexual y basada en género en otros de nuestros blogs, o descarga la guía que hicimos sobre el tema aquí.
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