La cuarta revolución industrial está transformando los mercados laborales a lo largo y ancho del planeta con nuevas tecnologías como la robótica, las plataformas digitales y la inteligencia artificial. La velocidad de estos cambios es vertiginosa, resultando en ocupaciones que van en declive mientras nuevos trabajos y formas de trabajar comienzan a tomar la palestra. Sin embargo, históricamente las regulaciones laborales han sido extremadamente lentas en ajustarse a los cambios en el mercado. Por lo general, los reguladores conceptualizan nuevas reglas y luego pasan meses o años redactando el proyecto y presentando un primer borrador para comentario público. Después examinan estos comentarios, los discuten en las cámaras de diputados y senadores, y llegan a un consenso sobre una versión final que, una vez aprobada, rara vez se revisa. ¿Cómo agilizar este proceso para hacer frente a los retos y oportunidades que trae consigo el futuro del trabajo?
Alternativas para modernizar las regulaciones
La quinta entrega de la serie El futuro del trabajo en América Latina y el Caribe, titulada ¿Cómo garantizar los derechos de los trabajadores en la era digital?, plantea la urgencia de actualizar las regulaciones laborales. Por un lado, la aparición de nuevas formas de contratar a través de plataformas digitales regidas por algoritmos está alterando el funcionamiento de los mercados de transporte, reparto y servicios digitales, entre otros. Por otro, la tecnología ha hecho posible trabajar de forma remota desde cualquier lugar y en cualquier momento. Todo esto en un contexto en donde las relaciones de los trabajadores con sus empleadores se siguen basando casi exclusivamente en la distinción entre asalariados y autónomos. Estas relaciones dejan cada vez más zonas grises (los trabajadores asalariados formales cuentan con un régimen de protección laboral y de seguridad social amplio, que desaparece o es significativamente menor para los trabajadores autónomos).
La publicación también destaca distintas alternativas que pueden tomar los países para modernizar su legislación laboral. La opción menos “radical” es legislar para disminuir las zonas grises, minimizando las diferencias entre ser dependiente o autónomo. Una segunda opción es crear un bloque de derechos laborales básicos para todos los trabajadores, sin distinguir entre dependiente y autónomo, y luego ofrecer otros beneficios atendiendo las distintas modalidades. En el otro extremo, una tercera opción es otorgar protección universal a todos los ciudadanos, independientemente de si trabajan o no. Aquí el desafío es cómo financiar esta posibilidad, y luego agregar otros bloques de beneficios con un financiamiento parecido al actual, a través de contribuciones de trabajadores, empleadores y Estado. Además, es importante legislar para reconciliar las diferencias entre las diversas formas de trabajo y perfiles de trabajadores y aprovechar la tecnología para mejorar las instituciones públicas que ejercen roles reguladores.
La publicación destaca distintas alternativas que pueden tomar los países para modernizar su legislación laboral.
Adicionalmente, el estudio analiza cómo las nuevas tendencias pueden ayudar a romper con los moldes tradicionales de regulación reactiva y promover un estado de bienestar inclusivo. Una de estas tendencias es el aprovechamiento de los datos que recolectan las plataformas digitales para establecer la trazabilidad de los ingresos de los trabajadores y mejorar las cotizaciones a la seguridad social. Otra tendencia consiste en crear un ecosistema en donde reguladores de diferentes naciones colaboren entre sí y con otros grupos de interés para llegar a una convergencia regulatoria (como sucede en el convenio multilateral de seguridad social del Mercosur y el convenio bilateral entre Chile y Uruguay). La regulación adaptativa también cuenta con la participación de varios actores, otorgando al regulador insumos importantes sobre la industria y los estándares requeridos para el sector (del mismo modo que la mayoría de las leyes deben ser reguladas una vez son aprobadas por los parlamentos, este tipo de regulación plantea leyes generales con principios básicos que luego pueden combinarse con guías de mejores prácticas o regulaciones relevantes para cada sector).
El estudio también analiza cómo las nuevas tendencias pueden ayudar a romper con los moldes tradicionales de regulación reactiva y promover un estado de bienestar inclusivo.
Legislación laboral para proteger a los trabajadores
Las regulaciones son lentas y tardan años o décadas en ajustarse a los cambios, pero el mercado laboral actual, y más aún el del futuro, no puede regirse por una regulación anclada en el pasado. Las nuevas formas de regulación deben ser procesos dinámicos y flexibles que se adapten a la velocidad de los cambios, combinando las oportunidades de la tecnología, la economía del comportamiento y los esquemas colaborativos para garantizar la protección de todos los trabajadores, independientemente de su calificación. Alcanzar una regulación que permita un mejor futuro del trabajo es un tema central de esta discusión, y resulta ineludible para los países de América Latina y el Caribe si quieren aprovechar las oportunidades y minimizar los riesgos que trae consigo la cuarta revolución industrial.
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*Este artículo cuenta con la coautoría de Verónica Alaimo y Nicolás Soler, de la División de Mercados Laborales del BID, y la experta invitada María Noel Chaves.
María Noel Chaves es consultora externa de la División de Mercados Laborales del BID. En forma previa a esta labor, María Noel se desempeñó como gerente del Departamento Legal y Tributario de KPMG. Ha publicado diversos artículos en revistas académicas en las áreas de su especialidad. Es profesora de la Universidad ORT Uruguay. María Noel es Abogada, especialista en derecho laboral y de la seguridad social. Cuenta además con una Maestría en Derecho de la Empresa de la Universidad de Montevideo. |
Giovanna Lorenzi dice
Excelente artículo ! El avance vertiginoso de la IA en esta cuarta revolución no está acompasado ni con las regulaciones ni con la re invención de cientos de miles de trabajadores. Es urgente que a nivel global y en ámbitos calificados se diseñen políticas que aporten soluciones con una mirada humana … personalmente creo que la renta básica universal será algo inevitable para frenar una crisis social masiva. El desafío radica en solucionar cómo financiarla.
Luis Cerdán dice
Tener claros estos aspectos es vital para evitar conflictos. Gracias por el artículo, es de gran interés.
Pauventura dice
Es muy importante que la legislación avance a medida que los cambios sociales y económicos se dan en la misma sociedad. En este sentido, destacar la recién ley aprobada de desconexión digital, la cual creo que es muy acertada y más que nunca necesaria para protegernos como trabajadores.
Agencia de Marketing dice
Creo que es acertado crear un bloque de derechos laborales básicos para todos los trabajadores, sin distinguir entre dependiente y autónomo,