Violencia basada en género y mujeres empresarias
La falta de seguridad de las empresas afecta a su desempeño y genera altos costos, y ha sido una barrera para el desarrollo y crecimiento del sector empresarial, incluso antes de la pandemia. Para las mujeres, el desafío es aún mayor. Las empresarias enfrentan otras formas de violencia basada en género, tal como lo señala el estudio “Seguridad de mujeres empresarias en Honduras: un análisis desde las Ciencias del Comportamiento” realizado por el BID, el Behavioural Insights Team (BIT) y Ciudad Mujer, que será próximamente publicado.

¿Cómo perciben las empresarias su entorno?
El estudio recoge las experiencias de las empresarias, quienes reconocen que, si bien la violencia vinculada a las extorsiones y el crimen organizado es una problemática nociva para todas las empresas, ellas, a diferencia de los hombres empresarios, pueden enfrentar adicionalmente distintas formas de violencia basada en género. Esta puede provenir de parte de sus parejas, o tratarse de discriminación, acoso y violencia laboral por parte de clientes, proveedores u otros, haciendo que los espacios laborales se tornen hostiles para las mujeres.
Como ejemplo de la violencia económica, señalan que las parejas dejan de aportar para los gastos del hogar cuando ellas empiezan a generar ingresos. Asimismo, mencionan que la discriminación, acoso y violencia laboral son problemas prevalentes que están ligados a estructuras sociales machistas también presentes en Honduras. Muchas afirman que todavía persisten prejuicios de que las mujeres son “menos capaces que los hombres”.
Sumado a esto, las empresarias sienten mayor vulnerabilidad a las extorsiones que los empresarios, y tienen la percepción de que el crimen organizado se enfocará en los negocios que son manejados por mujeres. Identifican como principales factores de riesgo el tener un local abierto y el aumento de visibilidad derivado de la publicidad o crecimiento del negocio.
Las mujeres implementan múltiples estrategias para incrementar su seguridad: prefieren realizar ventas en línea, principalmente a través de redes sociales, para evitar hacer las actividades comerciales en persona y mantener su anonimato; suprimir el uso de publicidad exterior en sus locales comerciales; y limitar nuevos/as clientes a personas referidas por clientes existentes o conocidos/as, entre otras estrategias para protegerse de las extorsiones.
Un ejemplo de fortaleza y resiliencia
Las empresarias hondureñas que han logrado tener éxito, comparten una narrativa personal de fortaleza, empoderamiento y resiliencia. A pesar del entorno desfavorable marcado por la discriminación, violencia y otras dificultades, incluyendo la pandemia por COVID-19, perseveran en sus actividades y planes empresariales.
Destacan que las redes sociales de apoyo familiar, principalmente de su pareja, hijas e hijos, así como de amistades y familiares cercanos, son elementos que contribuyen al éxito de sus empresas. Algunas han recibido el apoyo de programas como Ciudad Mujer, a través del Módulo de Autonomía Económica cuya oferta de servicios incluye capacitación y asesoría empresarial, seguimiento a sus emprendimientos y acceso a crédito. También, INNOVAMUJER HONDURAS es un apoyo importante que ofrece servicios especializados de desarrollo empresarial y digitalización para los negocios liderados o en propiedad de mujeres. Las cámaras de Comercio, Centros de Desarrollo Empresarial y la Cooperación Internacional son otras fuentes donde encuentran asistencia.
Construyendo un entorno más seguro para empresarias y emprendedoras
El estudio realizado por el BID, BIT y Ciudad Mujer propone distintas acciones de política en el ámbito individual, familiar, comunitario e institucional para generar un entorno más seguro para las empresas lideradas por mujeres.
- Una de estas recomendaciones son las capacitaciones concretas para las empresarias en herramientas digitales y estrategias de seguridad para mejorar tanto sus ventas como su protección.
- Además, puede ser clave incluir a las parejas y familiares de las empresarias en algunos de los módulos de los talleres y capacitaciones empresariales que reciben las mujeres. Esto cubre doble propósito: lograr que apoyen a las empresarias con sus emprendimientos, y reducir los celos, la tensión y la violencia dentro del hogar.
- El estudio también destaca la creación y fortalecimiento de redes profesionales y grupos de mentoría entre empresarias para compartir información, experiencias y brindar apoyo frente a la inseguridad y otros desafíos de sus negocios.
- Por último, también es importante la implementación de estrategias para eliminar la discriminación de género entre actores institucionales del sector empresarial, como por ejemplo, instituciones financieras.
Un futuro libre de violencia basada en género
Si el entorno empresarial no es seguro para las mujeres, sus empresas tendrán menos probabilidad de desarrollarse y crecer. En el BID, sabemos que más líderes empresarias significa no sólo una mayor y mejor inclusión de las mujeres en el mercado laboral, sino además una oportunidad de crecimiento para toda Latinoamérica y el Caribe. Para que esto ocurra, es preciso crear un entorno favorable para ellas, y eso significa que deber ser seguro y libre de discriminación de género. Solo así las empresarias tendrán las condiciones para reactivar sus empresas y participar plenamente en la recuperación de la economía de los países.
Puedes leer más sobre violencia sexual y basada en género en otros de nuestros blogs, o descarga la guía que hicimos sobre el tema aquí.
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