¡Feliz 2024! Comienza un nuevo año y es tiempo de balances y proyecciones. Por eso, desde el Comité Editorial de Primeros Pasos nos preguntamos: ¿cuáles son nuestros deseos para los niños y las niñas de todo el mundo en 2024? Ello nos llevó a reflexionar sobre qué necesitan los niños para crecer sanos y felices.
¿Cuáles son las claves para potenciar su desarrollo? ¿Cómo estimular su aprendizaje? Te invitamos a esta reflexión y también a sumar tus deseos para la infancia.
Los niños necesitan recibir afecto y poder jugar
Las expresiones de cariño son esenciales para el desarrollo de los niños. Ya desde el primer momento de vida, el contacto piel con piel entre el recién nacido y su madre resulta clave para lograr una mejor adaptación del bebé a su nuevo entorno y genera beneficios físicos y psicológicos a corto y largo plazo.
Más adelante, los distintos vínculos que los niños mantengan con sus cuidadores, ya sean padres o educadores, serán fundamentales para moldear las bases de su desarrollo socioemocional. El desarrollo socioemocional implica la habilidad del niño/a para identificar, entender y gestionar sus sentimientos y emociones, comprender el estado emocional de los demás, desarrollar empatía y establecer relaciones, entre otros aspectos clave para la vida en sociedad.
Además, para fomentar el aprendizaje es esencial que los niños puedan jugar. El juego no es solo una fuente de diversión: es la forma en que ellos aprenden y dan sentido al mundo que los rodea, al tiempo que fortalecen sus conexiones neuronales, aprenden a resolver problemas y enfrentar situaciones de estrés e incluso adquieren herramientas para cuidar su salud mental. Al participar en el juego del niño, el adulto cuidador le ayuda a construir la caja de herramientas básicas que necesitará para desarrollar su creatividad y llegar mejor preparado a la escuela. Además, al jugar con una persona que lo cuida con cariño, ¡el niño disfrutará doblemente del juego!
Los niños necesitan vivir en un entorno seguro
Contar con un entorno seguro y estable es esencial para el bienestar de los niños, ya que crea las condiciones óptimas para su desarrollo físico, cognitivo y socioemocional. Cuando hablamos de seguridad, nos referimos a múltiples dimensiones: contar con un hogar a resguardo del frío y la lluvia, que esté libre de violencia –tanto física como psicológica–, no pasar hambre ni estar expuesto a conflictos armados o a desplazamientos forzados. Incluso las condiciones del barrio en el que vive son fundamentales para determinar la salud y la esperanza de vida del niño.
La construcción de entornos seguros es condición fundamental para favorecer expresiones de afecto y juego. Los centros de primera infancia son espacios de cuidado en los que los niños pueden seguir siendo niños, aun en la diversidad. Y, si bien son fundamentalmente espacios de juego y aprendizaje, también suelen funcionar como espacios de protección social, brindando acceso a servicios de salud —física, mental y emocional— y de alimentación. Además, posibilitan que el tiempo que las madres pasan asumiendo tareas de cuidado lo destinen a trabajar fuera del hogar, contribuyendo al ingreso y a la estabilidad familiar.
Los niños necesitan una alimentación que nutra su cerebro
En los primeros meses de vida, el alimento que los bebés necesitan se encuentra en la leche materna. Ésta se adapta a cada bebé y contiene componentes bioactivos que le protegen de una manera que la leche de fórmula no es capaz de igualar. Por eso es clave proteger, promover y apoyar la lactancia materna —de forma exclusiva en los primeros 6 meses— para que sea una realidad para todos los niños.
A partir de los 6 meses, es importante incorporar progresivamente alimentos sólidos de alto contenido nutricional. No alcanza con que sean calóricos, deben tener nutrientes como calcio, hierro, vitaminas y zinc para el desarrollo cerebral y físico, además de la defensa contra enfermedades. Como adultos, es importante que les enseñemos hábitos adecuados como elegir alimentos saludables frente a los ultraprocesados, tanto dentro como fuera de casa.
En una región tan desigual como América Latina y el Caribe, y en un mundo con tantos conflictos como los que atravesamos actualmente, no hay tiempo que perder: ¡desde el momento en que empezaste a leer este blog hasta ahora, nacieron en el mundo unos 300 niños!.
Por todo esto, nuestros deseos para este año son: que los niños y niñas de todo el mundo puedan disfrutar de la infancia recibiendo afecto, jugando y aprendiendo; que puedan vivir tranquilos y sin estar expuestos a riesgos; y que tengan acceso a alimentos de calidad para crecer sanos y fuertes. Todo ello es imprescindible para que alcancen su potencial de desarrollo y sean felices. Con esa motivación trabajaremos en 2024 desde Primeros Pasos. Ahora, cuéntanos: ¿cuáles son tus deseos para la infancia en este 2024? ¡Déjanos tu comentario!
Francisco Torres dice
Realmente los primeros años de vida de ser humano(0 a 5 sños) son esenciales para su desarrollo. Donde desarrollan afecto, variño, respeto, etc. A estp es imprescindible la alimentación. Lamentablemente en AML Y El Caribe la alimentación es precaria dado los índices de pobreza y en eso hay mucho que trabajar
Marta Rubio Codina dice
Muchas gracias, Franciso. Absolutamente de acuerdo. Es importante trabajar en todos estos aspectos de forma integral!
Héctor Lamas Rojas dice
Los seres humanos, más que cualquier otro ser viviente, necesitamos de los demás para nuestra propia subsistencia. No sólo para la satisfacción de las necesidades básicas, sino para nuestro crecimiento y desarrollo humano integral. Vivir es convivir. Por lo tanto, la capacidad de convivir es, sin duda, uno de los aprendizajes más importantes para el desarrollo humano. Todo esto significa que convivir, vivir con otros, es un acto vital, así como lo es alimentarnos; es un hecho natural entre los seres humanos, así como lo es para las demás especies que habitan el planeta.
Marta Rubio Codina dice
Muchas gracias por tu interesante reflexión, Héctor.
Hiladia Salome Guerra Ubaldo dice
Ante la situación de pobreza extrema y miseria que se va agudizando en los países de AL y el Caribe más en las zonas rurales, los más afectados son los niños en cuanto a su atención integral porque son el resultado de la situación económico social en que vive la familia. Los gobiernos locales tienen la oportunidad y obligación de aplicar políticas, programas de atención, siendo una de ellas la diversificación y balance alimentario utilizando insumos propios de la región, sin esperar que todo venga del gobierno central. Claro que esto depende del programa de gobierno en tránsito, que por los problemas políticos, falta de dirección con políticas públicas adecuadas focalizadas al bienestar general, carencia de coantar con un equipo profesional que lidere los diversos sectores ya que la mejora de la calidad educativa y atención integral de los niños requiere y es tarea multisectorial, no será posible mientras no se cuente con un grupo a la vanguardia de lograr los objetivos del milenio sin corrupción que es lo que como ejemplo de mal gobierno van dejando los que van pasando.
Marta Rubio Codina dice
Muchas gracias por tu reflexión, Hiladia. Es bien importante trabajar en todos estos aspectos de forma integral y articulada, de forma multisectorial, a nivel local y también nacinoal.
luis uribio dice
Muy buen trabajo, muy claro y concreto, felicitaciones!!!, además de ordenar y explicar, contribuye mucho a distinguir las numerosas fallas, carencias y necesidades existentes. Es fundamental entender esto para poder determinar la problematica existente y la gravedad de la misma.
Marcela Gómez Fernández dice
Que todos los niños del mundo tengan el respeto y la consideración de sus necesidades para un sano desarrollo físico y psicosocial que le facilite una vida feliz y le permita el máximo desarrollo de su potencial. ¡Feliz 2024 para todos los niños y todas las personas que conviven con ellos!
Marta Rubio Codina dice
Muchas gracias, Marceloa – que así sea! Gracias por la referencia a sus cuidadores. Ellos son fundamentales!
BLANCA MINUCHE dice
Que los padres o cuidadores de los niños sean los impulsadores de una vida sana para los niños, no solo físicamente sino emocionalmente, mentalmente y espiritualmente y como lograr eso?
Que los padres y cuidadores de los niños sanen sus emociones y sus pensamientos para una mente sana, que se unan con esa parte espiritual latente en cada uno. Al sanar sus emociones y pensamientos de memorias limitantes, patrones obsoletos heredados o adquiridos de su medio ambiente que ya no van mas, que solo los limitan a no poder lograr sus propias metas y a ser personas seguras, que no les permite desarrollar la fuerza de voluntad necesaria para accionar, por lo que no podrán brindar el entorno necesario para que el niño crezca seguro y empoderado con una adecuada salud física, emocional y mental. Hoy por hoy en un mundo tan cambiante y lleno de eventos fuertes en todo los ámbitos es importante para nosotros los adultos adquirir herramientas que nos permitan liberar esos pesos del pasado y paso a paso convertirnos en verdaderos forjadores de un mejor entorno para nuestros niños.
Marta Rubio Codina dice
Gracias Blanca! Interesante reflexión. En este post conversamos sobre el cuidado a los cuidadores: https://blogs.iadb.org/desarrollo-infantil/es/cuidemos-a-los-cuidadores/ . Gracias!
Moisés Roberto Escobar dice
Hola, muchas gracias por tan importantes aportes por una sociedad reivindicada, partiendo desde la niñez. Escribo desde El Salvador, y al igual que en el resto de los países latinoamericanos, somos conscientes de los múltiples desafíos que enfrentamos, así como de las oportunidades para incidir y responder de manera integral a las necesidades de nuestra sociedad, especialmente en lo que respecta a la niñez.
Es fundamental que los organismos de cooperación y financiamiento amplíen sus esfuerzos mediante mecanismos condicionados e indexados con enfoques por resultados. Sobra decir las falencias de la gobernanza y la gobernabilidad, junto a los vicios de poder, las asimetrías estructurales que condicionada la costo – efectividad de la intervención gubernamental, que junto a la displicencia y corresponsabilidad no asumida de sectores privados y otros, lo que agrava las brechas existentes y los desafíos por resolver.
Por ello, insisto en que conviene que en la reconfiguración de la cooperación, del financiamiento y de otros apoyos exista una mayor y mejor contraloría que guíe en esquemas condicionales, indexados y de costo – efectividad a todos los sectores implicados.
Salvar y reivindicar a la niñez, así como a todas nuestras poblaciones, debe ser una prioridad, y para ello es necesario fortalecer los sujetos y mecanismos de intervención que promuevan soluciones adecuadas, contribuyendo al bienestar integral, la prosperidad y el progreso compartido, justo, sostenible y resiliente.