El aumento de la pobreza, además de la disminución de servicios de salud y de cuidado para las familias y sus niños, son algunas de las áreas que preocupan a gobernantes, líderes y, sobre todo, a padres y madres. Estos últimos siguen sin encontrar la fórmula que les permita lidiar con la nueva situación, mientras los más pequeños no esperan. Su desarrollo no se detiene y necesita de los estímulos y el cariño adecuados para continuar fortaleciéndose.
Ya en el mes de mayo, UNICEF y Save the Children estimaron que 86 millones de niños adicionales iban a vivir en hogares pobres, lo cual significa un aumento del 15% con respecto a la situación antes de la pandemia. Un dato alarmante se refiere a la inseguridad alimentaria, fuertemente asociada a la pobreza, cuyo aumento pondría en peligro las tan aplaudidas reducciones en desnutrición crónica observadas en buena parte de América Latina y el Caribe desde inicios de los años 90. Ello tendría una implicación directa en el desarrollo físico y cognitivo de los niños y su bienestar.
Adicionalmente, la salud mental de los niños puede verse fuertemente afectada, más allá del efecto que causa el aislamiento y la imposibilidad de interactuar con cuidadores y compañeros en el jardín o centro educativo. Por ejemplo, pueden sufrir un fuerte desbalance emocional ante la enfermedad o el fallecimiento de algún familiar, especialmente del cuidador principal. La cuarentena también ha traído consigo un fuerte aumento de casos de violencia doméstica. El niño, ya sea víctima directa o indirecta del acto de violencia, sufre sus consecuencias psicológicas.
En ese contexto de incertidumbre, millones de madres y padres deben asumir el rol de cuidadores y promotores únicos del desarrollo de sus hijos, muchos de ellos, por primera vez sin apoyo. Así, las interacciones en el hogar se vuelven incluso más importantes que antes. Los nuevos cuidadores de tiempo completo deben atender las necesidades de los niños y responder a sus intereses e inquietudes de forma cálida y oportuna mientras balancean las tareas del hogar, el cuidado de otros hijos y el trabajo remunerado o la angustia ante la pérdida de trabajo.
El rol de la familia y cómo fortalecerlo
Reconociendo esta necesidad, el Fondo de Innovación de Desarrollo Infantil Temprano, una alianza entre el Banco Interamericano de Desarrollo, la Fundación FEMSA, la Fundación Maria Cecilia Souto Vidigal y Open Society Foundations, convocó a expertos en una conversación virtual para discutir sobre los impactos y las estrategias que han adoptado algunos países para mitigarlos. En el evento se resaltó la importancia de trabajar de cerca con las familias y mantener el contacto permanente con ellas. Esto asegurará que sigan recibiendo el apoyo necesario para que el desarrollo de los más pequeños se vea lo menos perturbado posible en una etapa tan crítica.
En la conversación se mencionaron muchas de las buenas iniciativas que se llevan a cabo desde los servicios de atención a la primera infancia en América Latina y el Caribe. Su respuesta en la mayoría de los países ha sido rápida, oportuna, y sigue en constante evolución. Pese a la suspensión temporal de estas actividades en muchos países, los programas se han restructurado para operar de forma remota, mostrando una gran capacidad de adaptación y amplia flexibilidad, centrándose en acompañar, apoyar y empoderar al cuidador en su rol.
Un manual para padres y madres
Un material que vale la pena resaltar por su funcionalidad y fácil implementación es el Manual para Padres con actividades de estimulación temprana para niños de hasta 3 años de edad. El mismo incluye actividades de juego y lenguaje que requieren pocos o ningún material y se realizan como parte de las rutinas diarias en el hogar. La idea principal es que el contenido pueda ser utilizado por madres y padres y, a la vez, ser adaptado por los servicios para diseminación a través de canales de comunicación diversos—radio, redes sociales, mensajería, llamadas telefónicas, entre otros—según sus necesidades y contextos.
El juego es una forma simple, económica y accesible para que padres y madres puedan seguir potenciando el desarrollo de los más pequeños. Es una solución práctica que no requiere de experiencia previa y fortalece las conexiones neuronales de los más pequeños, además de proteger y ayudar a enfrentar situaciones de estrés que beneficia tanto al niño como a los adultos de la familia.
Por ejemplo, en Ecuador se está considerando entregar las actividades en el Manual para Padres a las familias en cartillas físicas y por vía telefónica o WhatsApp, combinando llamadas con mensajería. En Boa Vista (Brasil), Jamaica y Panamá se están desarrollando iniciativas similares y en Guatemala las actividades se están adaptando para transmisión por radio.
Como equipo, seguimos trabajando para desarrollar, junto con los países, estrategias de apoyo a las familias, consolidando experiencias y diseminando conocimiento a través de todos los canales que el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) pone a disposición:
- La página web de desarrollo infantil
- Un espacio dedicado al COVID-19 y Desarrollo Infantil
- La plataforma de conocimiento del Fondo de Innovación DIT
- Los Blogs Primeros Pasos y Enfoque Educación
- La nota de políticas sobre el impacto del COVID-19 en los niños
¿Qué otros recursos conoces para manejar el estrés que supone la pandemia para las familias y ayudar al desarrollo infantil de los niños? Cuéntanos en la sección de comentarios o menciona a @BIDgente en Twitter.
Maria Adelaida Lopez dice
Querida Marta, mil gracias por este articulo, sensible y de gran ayuda para todos. Aprovecho y comparto la plataforma de Aprendiendo de aeioTU. En esta encuntran herramientas de apoyo para familias y educacores, un gran recurso en estos momentos para generar oportunidades de aprendizaje en casa. https://aprendiendo.aeiotu.com/
Un abrazo.
Marta Rubio Codina dice
Querida María Adelaida, muchas gracias a ti por tu mensaje y por compartir estos materiales y recursos. Un abrazo.
Juana dice
Buenas tardes muy importante y fortalecen nuestras proyecciones le escribo de arequipa Perú tenemos un programa de salud articulado con seguridad alimentaria y seguridad humana dirigido a niños 0 a 12 años articulado con sis fortalecidos con comedores huertos comunales y familiares crianza animales menores
Eugenio Alberto Alarcón Cano dice
Cómo apoyar las familias en cuarentena:
Ese es uno de los mayores desafíos que estamos enfrentando todos con la pandemia.
Soy del a Ciudad de Naranjos-Amatlán, Veracruz., supervisor de escuelas secundarias generales en la zona 02 y a las familias que tiene internet las apoyamos con conservatorios sobre higiene para enfrentar la pandemia, recomendaciones sobre nutrición, ejercicio en casa, lectura, escritura , calculo mental e interactuar en familia ., del mismo modo se les enseña a criar aves de corral, siembra utilizando mitades de tubo de p.v..c. a los cuales se les llena con tierra fértil de composta orgánica para que produzcan sus verduras. A la mayoría de las familias que no tienen internet pero si teléfono celular, de manera rotativa los docentes las apoyamos con saldo para que tengan datos y puedan conectarse con nosotros y reciban las mismas indicaciones. En ocasiones vamos a las comunidades a visitarlos y cerciorarnos de que están enfrentando esta contingencia apoyándose en familia, y la mayoría sin descuidar el aprendizaje por la vía virtual y otros a través de cuadernillos que envían los docentes a sus comunidades..