Esta semana el BID presenta su informe macroeconómico anual para América Latina y el Caribe en 2023, titulado Preparar el terreno macroeconómico para un crecimiento renovado. En este reporte se describe el triple desafío social, fiscal y de crecimiento que está limitando el desarrollo de la región y de su población. Los niveles de pobreza y desigualdad empeoraron, las arcas públicas siguen lidiando con el impacto de la pandemia, y el crecimiento continúa por debajo de su potencial. En esta nota explicamos qué es la pobreza laboral, uno de los indicadores analizados en nuestro informe, y qué se puede hacer para combatirla.
Son diversos los retos para la región en 2023 en los ámbitos monetario, fiscal, laboral y financiero, y este informe macroeconómico identifica soluciones de política pública para acompañar a los países en sus caminos hacia adelante. También muestra el estatus de indicadores sociales y del mercado laboral, y analiza el impacto de las políticas de inflación y desinflación. La inflación en la región ha escalado hasta erosionar el poder adquisitivo de los salarios, y esto representa un riesgo: se pueden revertir las ganancias en empleo, pobreza y desigualdad observadas en la recuperación del shock del COVID-19.
Un factor crucial para considerar en este escenario es el impacto de la inflación en el ingreso laboral real. En el informe macroeconómico 2023 del BID analizamos un índice de la pobreza basándonos en el ingreso laboral.
Los ingresos laborales representan en promedio más del 60% del ingreso total de los hogares en la región.
¿Qué es la pobreza laboral y cuántos no ganan lo suficiente para vivir?
El concepto de pobreza laboral que hemos adoptado en el BID sirve para hacer comparaciones sobre el efecto que la inflación está teniendo en los ingresos de la fuerza laboral. Estas comparaciones la hacemos midiendo el porcentaje de la población con ingresos laborales -aquellos derivados del tiempo asignado a actividades remuneradas- que no superan el valor monetario de la canasta básica de alimentos. Esta medición es lo que denominamos pobreza laboral y se hace a nivel hogar. Es muy informativa, pues los ingresos laborales representan en promedio más del 60% del ingreso total de los hogares en la región. Es decir, esta medida puede funcionar como un buen indicador del porcentaje de personas que están o no percibiendo los ingresos necesarios para satisfacer sus necesidades básicas.
Efectos del COVID-19 en la pobreza laboral de la región
La paralización de las ramas de actividad económicas consideradas no esenciales tuvo un impacto bastante marcado en los niveles de pobreza laboral en la región, la cual se padeció con mayor fuerza durante el segundo y tercer trimestre de 2020.
Todos los países analizados, aquellos con datos disponibles, fueron afectados por la pobreza laboral, aunque sufrieron en mayor medida aquellos con mayores niveles de informalidad. Colombia y Perú fueron los países más afectados, pues en el peor momento de la pandemia llegaron a niveles de pobreza laboral superiores al 60% y 40% respectivamente.
El nivel de pobreza laboral es mayor para las mujeres de la región por 5 puntos porcentuales.
Luego de la emergencia inicial, los niveles de pobreza laboral aun no han recuperado sus niveles de 2019. Los países más rezagados son Perú, Argentina, Costa Rica y Chile.
La medición de la pobreza laboral puede hacerse para distintos grupos en cada país para saber quiénes son más proclives a enfrentarla. Por ejemplo, la brecha de género en los niveles de pobreza laboral ha sido históricamente desfavorable para las mujeres: su nivel de pobreza laboral es mayor al de los hombres por 5 puntos porcentuales. Es decir, en los hogares con una composición por género mayoritaria de mujeres, la probabilidad de que una persona en ese hogar sea pobre es mayor.
Cuando se analiza por el género de la jefatura de hogar ‑la persona que tiene la responsabilidad de la manutención del hogar‑ la brecha es aún mayor, pues los hogares con jefatura femenina son, en promedio, entre 8 y 10 puntos porcentuales más pobres. Partiendo de esto, podemos decir entonces que los hogares con mayor probabilidad de sufrir pobreza laboral son aquellos en los que el sustento principal depende de una mujer.
¿Qué se puede hacer para reducir la pobreza laboral?
La recuperación de los niveles de pobreza laboral puede ser aún más lenta dentro del contexto internacional de mayor inflación. De un lado, un nivel general de precios mayor ralentiza el crecimiento económico, crea menos empleos, y reduce el poder adquisitivo de los hogares.
Como queda claro en nuestro reporte macroeconómico 2023, en este contexto es urgente tomar medidas no sólo para controlar la inflación y lograr eficiencia del gasto público y de inversión, sino también para mejorar el funcionamiento de los marcadores laborales. En particular, reducir los incentivos para la informalidad es crucial.
No existe un conjunto único de intervenciones, y cada país necesita definir la mejor combinación de políticas para encarar sus desafíos. Las opciones son múltiples, desde desvincular los beneficios de la seguridad social del estatus en el mercado laboral de los trabajadores, pasando por los incentivos para mejorar las búsquedas de empleo – políticas para estimular la demanda agregada y el uso de la información pública-, y políticas de desarrollo productivo enfocadas en incentivar la innovación y el desarrollo de nuevas empresas en sectores clave (por ejemplo, semiconductores), hasta mejores políticas laborales y de seguridad social que promuevan trayectorias profesionales exitosas para todos los trabajadores a lo largo de su vida laboral, incluida la jubilación.
ALVARO KRAUSE dice
Muy interesante trabajo.
Me gustaría saber cuándo estará publicado para conocer detalles metodológicos
Valentina Issa Castrillo dice
Buenas tardes, Alvaro. Soy Valentina Issa, la editora de Factor Trabajo.
Muchas gracias por tu mensaje. El informe macroeconómico 2023 del BID ya está publicado y puedes descargarlo y leerlo acá: https://flagships.iadb.org/es/MacroReport2023/preparar-el-terreno-macroeconomico-para-un-crecimiento-renovado