En América Latina y el Caribe son muy comunes los programas de capacitación laboral, asistencia en la búsqueda de empleo, y subsidios en la contratación para ayudar a las personas a acercarse a mejores empleos. Desafortunadamente, como muestra la evidencia, la efectividad de este tipo de programas es limitada. Con frecuencia, estas políticas tienen impactos reducidos o incluso nulos y no logran mejorar las condiciones laborales de sus beneficiarios.
Ahora bien, otros estudios también indican que hay elementos de diseño que pueden mejorar la efectividad de estas políticas. Uno de ellos es el de introducir esquemas de financiamiento que incentiven mejores resultados entre los prestadores de servicios de empleo, o mecanismos de pago por resultados
¿En qué consiste el pago por resultados?
Estos mecanismos pueden ser de distinta naturaleza y permiten establecer de antemano algunos resultados esperados (como el número de individuos que consiguen y permanecen en un empleo formal) y, con base en estas metas, fijar la remuneración que recibirán los proveedores por la entrega de resultados predefinidos y verificables.
Para ilustrar, si comparamos con la reciente copa mundial de fútbol de Qatar 2022, el pago por resultados es similar a la remuneración de algunos equipos o futbolistas que cobran en función de la consecución de algunas metas determinadas (por ejemplo, clasificar o conseguir un número de goles anotados).
Desde la Red de Servicios Públicos de Empleo del BID, la Red SEALC, buscamos constantemente intercambiar conocimiento en la región sobre los mecanismos de pago por resultado. Es así como, en 2022, llevamos a cabo un webinario para analizar los beneficios, los retos, y el rol que pueden desempeñar los servicios públicos de empleo a la hora de contratar servicios a través de esquemas basados en resultados.
Suecia: un caso de estudio en el que la región puede aprender e inspirarse
En Suecia, el servicio público de empleo, el Arbetsförmedlingen, lanzó en marzo del 2020 una nueva política activa de empleo denominada KROM que funciona con un esquema de pago por resultados.
Esta iniciativa contrata a proveedores privados para brindar capacitación y apoyo a personas que están buscando un nuevo empleo. Mediante el uso de perfiles estadísticos e inteligencia artificial, clasifica a los buscadores de empleo en tres diferentes rutas (dependiendo de cuán cerca o lejos se encuentran de insertarse en el mercado laboral), y prevé qué tan rápido podrían conseguirlo.
Siguiendo con la analogía de los futbolistas de la copa mundial de fútbol de Qatar 2022, en el caso de KROM, el gol de los proveedores de servicios de empleo es que la persona que busca empleo trabaje o estudie de manera continua por al menos cuatro meses.
Incentivos solo si hay un resultado
Con este mapeo, KROM funciona con un modelo de pago con precios diferenciados, que depende de la ruta que se le asigna a cada participante, y paga al proveedor privado un monto más alto por capacitar y preparar a las personas que están más lejos de entrar en el mercado laboral. El modelo de pago está guiado por principios de simplicidad, claridad y transparencia: todos los proveedores tienen acceso a los diferentes precios, brinda flexibilidad a los proveedores para que combinen los servicios sin condiciones mínimas, y estos reciben un incentivo financiero solo si se logra el resultado deseado. Siguiendo con la analogía de los futbolistas mundial de fútbol de Qatar 2022, que cobran en función de los goles anotados, en el caso de KROM, el gol de los proveedores de servicios de empleo es que la persona que busca empleo trabaje o estudie de manera continua por al menos cuatro meses.
Esta iniciativa empezó hace un par de años como un piloto en 32 municipalidades de Suecia y hoy ya se implementa a nivel nacional. Su adopción significó un cambio importante en el equipo del Servicio Público de Empleo, que exigió: capacitación continua, coordinación, contratación de nuevo personal y la implementación de sistemas informáticos sofisticados.
Para América Latina y el Caribe, utilizar contratos de pago por resultados a través de los servicios de empleo puede incrementar la relación de costo-rendimiento en la prestación de los servicios. Asimismo, permitiría fortalecer a los servicios públicos de empleo, al aumentar la capacidad y oferta a través de proveedores que pueden ofrecer nuevos y diferentes modelos, generando espacio para la innovación Sin embargo, es importante analizar cuidadosamente el diseño de los incentivos, la definición de los precios por cada resultado, e implementar sistemas de información robustos que permitan dar seguimiento y evitar retrasos en la verificación de los resultados.
La experiencia del BID
En la División de Mercados Laborales del BID apoyamos a los países de la región en el diseño e implementación de estos esquemas de pago por resultados enfocados en empleo. En Colombia, por ejemplo, hemos acompañado el diseño e implementación distintos programas de empleo que han operado dentro de modalidades de financiamiento por resultados (incluyendo, por ejemplo, Bonos de Impacto Social y Contratos por Desempeño).
¿Quieres acceso a conocimiento y buenas prácticas sobre lo que funciona y no funciona en los servicios públicos de empleo de América Latina y el mundo? Visita y súmate a la Red SEALC.
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