Clemencia Ulcuango es una de las más de 2,2 millones de mujeres mayores de 15 años en el Ecuador que trabaja en el sector informal. Como ella más de la mitad de las mujeres en ese país deben enfrentarse a varias barreras de acceso al mercado laboral formal.
Clemencia nos cuenta cómo el ingreso que percibe del trabajo que tiene actualmente como empleada en un establecimiento que procesa alimentos para cerdos apenas le alcanza para cubrir sus necesidades básicas, y cómo muchas veces, para cumplir con sus obligaciones, debe dejar de comer. Aún así, ella ha optado por mantener este trabajo que es informal y con baja remuneración, pero que al menos le ofrece un poco más de estabilidad que cuando se dedicaba a limpiar casas o lavar ropa sin un ingreso fijo.
La investigación sobre las causas que llevan a las mujeres en Ecuador a generar ingresos en el sector informal aún es escasa.
Trabajar en la informalidad
De acuerdo con la definición de informalidad del BID, un trabajador es informal si es una persona económicamente activa y ocupada que no accede a la seguridad social. Este es el caso de Clemencia quien tiene una hija que depende de ella, y que en sus condiciones actuales de trabajo difícilmente puede ahorrar para una pensión en la vejez, y no tiene acceso a los beneficios de la seguridad social como atención médica o seguro de desempleo.
¿Qué factores llevan a las mujeres a participar en el mercado informal?
A pesar de que existen varios estudios sobre el empleo informal, la investigación sobre las causas que llevan a las mujeres en Ecuador a generar ingresos en ese sector aún es escasa. Para comprenderlo, es fundamental, además, entender la correlación de factores demográficos, del rendimiento escolar, la composición familiar, la edad y el origen étnico en el sector informal en toda América Latina y el Caribe, y en particular entre las mujeres.
Saber si el empleo informal entre las mujeres está impulsado por la demanda y es voluntario, o está impulsado por la oferta y es involuntario, es esencial para diseñar intervenciones que refuercen los incentivos para que las mujeres accedan al empleo formal.
En este sentido la publicación del BID Women’s informal labor market participation in Ecuador describe las tendencias, correlaciones y patrones que han dado origen a la participación laboral de las mujeres en Ecuador entre 2015 y 2021. El objetivo de esta publicación es comprender mejor qué factores provocan que las mujeres opten por trabajar en el sector informal en Ecuador, a través del procesamiento de datos de la Encuesta Nacional de Empleo y Desempleo de Ecuador (ENEMDU).
El trabajo informal no es la primera opción para las mujeres, pero se convierte en una salida
Entendiendo la problemática se pueden plantear soluciones
Al entender de manera integral la problemática de la informalidad laboral y sus principales causas, se pueden plantear mejores políticas de inclusión femenina en el mercado de trabajo formal.
Entre los resultados del estudio está el aumento en la proporción de mujeres de 15 años o más que eran activas y estaban ocupadas, y en simultáneo, el aumento en la participación de mujeres en trabajos informales.
Además, las estimaciones apuntan a que el trabajo informal no es la primera opción para las mujeres, pero se convierte en una salida para aquellas con limitaciones económicas y de cualificación. Para muchas mujeres el sector informal es la única opción para generar ingresos y poder satisfacer sus necesidades básicas y las de sus hogares.
¿Qué características tienen las trabajadoras del sector informal?
El estudio revela que las mujeres sin acceso a la seguridad social en Ecuador son, en promedio, más jóvenes y menos propensas a identificarse como mestizas que las afiliadas a la seguridad social.
En cuanto a las características de su empleo, las mujeres que tienen empleos informales tienden tener ocupaciones inestables y a estar más vulnerables frente a riesgos, siendo principalmente trabajadoras por cuenta propia o no remuneradas, en comparación con las mujeres que trabajan formalmente, que tienen más probabilidades de ser asalariadas. Las trabajadoras informales también tienen más probabilidades de trabajar en el sector primario, en ocupaciones con habilidades menos sofisticadas y más manuales.
Estos resultados aportan algunas evidencias para la toma de decisiones de política pública que contribuyan a elevar la calidad del empleo en el mercado laboral de Ecuador, y el acceso a empleos de calidad y a opciones de capacitación laboral y formación de habilidades para mujeres como Clemencia.
Manos a la obra: Ley de Economía Violeta
Celebramos que en Ecuador recientemente se ha aprobado la Ley de Economía Violeta, que, entre otras cosas, ofrece incentivos tributarios y de seguridad social a las empresas para estimular la participación laboral y la contratación de mujeres.
La deducción de impuestos a partir de esta ley puede alcanzar desde un 100% hasta un 140% adicional del pago del impuesto a la renta, en comparación con lo permitido actualmente por salarios y aportes al IESS – es decir una deducción total de entre el 200% y 250% del salario anual para las nuevas contrataciones de mujeres-.
La deducción puede variar según el tiempo de permanencia de la trabajadora en la plaza:
- 6 meses consecutivos en la plaza pueden involucrar 100% de deducción,
- 7 meses, 120% de deducción,
- 8 meses, 130% de deducción, y
- 10 meses, 140% de deducción.
La duración total del beneficio puede alcanzar hasta 36 meses dependiendo del porcentaje de mujeres sobre el total de la nómina de una empresa. Actualmente se está trabajando en la reglamentación de esta normativa. Según estimaciones hechas por el BID utilizando un modelo de equilibrio general computarizado, medidas como esta tendrían en el corto y mediano plazo un efecto positivo el empleo agregado y en la reducción de la informalidad laboral general, y en particular de las mujeres.
Y en tu país, ¿qué características tiene el empleo informal? Te invitamos a contarnos en los comentarios.
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