América Latina y el Caribe se encuentra en un proceso acelerado de envejecimiento, por lo que resulta urgente que cada persona esté consciente sobre los retos que enfrentará durante su vejez. Sin embargo, para muchos no es nada sencillo pensar en ello en un contexto de dificultades económicas y con empleos informales. Esto puede convertirse en un problema social de primer orden para las próximas décadas. Conseguir que más personas cumplan sus buenos propósitos y logren ahorrar para garantizarse una vida digna en la vejez ha sido la razón de ser del Laboratorio de Ahorro para el Retiro del BID, un proyecto que, en los últimos cinco años, ha puesto en marcha diferentes iniciativas innovadoras para conseguir que los trabajadores, especialmente los independientes y de bajos ingresos, se preparen para su retiro.
En Ahorro sin barreras: lecciones de las intervenciones del Laboratorio de Ahorro para el Retiro, condensamos los aprendizajes extraídos de las 15 intervenciones que el proyecto ha llevado a cabo en Chile, Colombia, México y Perú. En ellas, combinando el potencial de las nuevas tecnologías y las enseñanzas de la economía del comportamiento, el Laboratorio de Ahorro para el Retiro ha buscado nuevas fórmulas para fomentar el ahorro previsional.
Cuatro lecciones sobre qué funciona
De todo el trabajo realizado, la publicación resalta cuatro lecciones principales. Primero, que las soluciones de ahorro vinculadas a una fuente de ingreso simplifican el proceso de ahorro, como descubrimos en esta intervención que ofrecía un plan de débito automático de ahorro a conductores de Cabify en Perú. Segundo, que la tecnología y la economía conductual funcionan para fomentar el ahorro. Por ejemplo, los SMS o mensajes push pueden usarse para recordar metas de ahorro a los trabajadores, reduciendo las barreras conductuales como los sesgos psicológicos o atención limitada, un aprendizaje que, por ejemplo, obtuvimos con esta campaña de SMS en Colombia. Tercero, que la educación financiera y previsional, al complementarse con regulaciones favorables al ahorro, tiene el potencial de ayudar a que las personas cuenten con las herramientas necesarias para ahorrar para su vejez de forma fácil e informada, como aprendimos en una de nuestras intervenciones en Chile. Y, cuarto, que mejorar el ahorro para el retiro requiere contar con un liderazgo institucional que permita superar las barreras regulatorias, tecnológicas y las fallas del mercado, como lo ha mostrado el trabajo que se ha realizado en México.
Un proyecto tolerante al riesgo… y a entender qué y cómo mejorar
Los aprendizajes del Laboratorio de Ahorro para el Retiro son valiosos por los éxitos cosechados y, por supuesto, también por las intervenciones que fallaron o no pudieron implementarse. En el equipo del proyecto siempre tuvimos presente que la lógica de un laboratorio consiste en experimentar, siendo tolerantes al riesgo y, por ello, las lecciones que ahora se comparten han sido posibles gracias a los aciertos y también a los errores de las distintas intervenciones. Ahora bien, no albergamos ninguna duda sobre el valor de esta iniciativa, que ha sido financiada por el BID Lab, el laboratorio de innovación del BID, y la Fundación MetLife, pues nos ha permitido tejer alianzas con entidades de los sectores público, privado y académico, de cuyos frutos esperamos que se beneficien muchas personas.
Las lecciones que ahora se comparten han sido posibles gracias a los aciertos y también a los errores de las distintas intervenciones.
En estos años de trabajo, el Laboratorio de Ahorro para el Retiro ha llegado a más de un millón y medio de personas en América Latina y el Caribe. Las soluciones innovadoras que se han puesto en práctica deben ahora alimentar la construcción de la seguridad social del siglo XXI que tanto necesita la región. Apoyar a los trabajadores vulnerables, a los más desconectados con los sistemas de aseguramiento, se hace aún más importante en un contexto como el de la pandemia, en el que los más desfavorecidos se han llevado la peor parte. Queremos seguir innovando para mejorar la vida de millones de trabajadores, encontrando soluciones para lograr un aseguramiento efectivo contra los riesgos que los trabajadores informales e independientes enfrentan.
Te invitamos a descargar la publicación Ahorro sin barreras: lecciones de las intervenciones del Laboratorio de Ahorro para el Retiro y a conocer más sobre esta iniciativa en nuestro sitio web.
Gustavo Fachín Suárez dice
Señores:
Les aseguro que en Chile y en el Perú no ocurre eso, primero por la falta de cultura previsional, segundo por la poca o nula información que tuvieron las Asociaciones de Fondos de Pensiones AFP y la falta de colaboración de los gobiernos para ello, tercero por ola populista en Latinoamérica de eliminar las AFP devolviendo parte o la totalidad de aportes coadyuvado por la coyuntura externa de la pandemia del COVID-19 que ataca principalmente a las personas de más de 60 años, y por último que la mayoría de las “pensiones” que brindan las AFP son de “hambre” al haber existido falta de información. ¿Porqué creer en otras formulas?. Lo digo con el convencimiento de la necesidad del ahorro para nuestra vida futura.