En América Latina y el Caribe, millones de jóvenes enfrentan grandes problemas para encontrar un empleo. Uno de cada cinco jóvenes (21 millones) son NiNis, y la tasa de desempleo juvenil triplica la del resto de trabajadores. De los jóvenes que trabajan, sólo uno de cada tres (35%) tiene un empleo formal. El problema no es exclusivo de la región y casi todos los países del mundo comparten el desafío de crear buenas oportunidades para los jóvenes. Ante este panorama, los programas de aprendices se presentan como una fórmula prometedora. Los países con sistemas de aprendices más desarrollados han podido mantener bajas las tasas de desempleo juvenil incluso durante la crisis global (por ejemplo, del 5% en Alemania, que fue pionero en este tema), y mayores niveles de productividad para el sector privado.
Algunos países de la región identificaron estas historias de éxito de los sistemas de aprendices como instrumento para abordar retos como el desempleo juvenil y la brecha entre oferta y demanda de recursos humanos, y decidieron embarcarse en la aventura de instalar un programa de aprendices. Sin embargo, ¿todos estos programas tienen los elementos esenciales de un buen sistema de aprendices? ¿O se asemejan más a programas de pasantías en empresas? A partir de diversas investigaciones que estamos llevando a cabo, presentamos tres aspectos comunes que, aunque no son los únicos elementos de un sistema exitoso, son esenciales:
1. Un puesto de trabajo “real”.
El aprendiz debe estar dentro de la empresa, realizando las tareas que corresponden a un puesto de trabajo “real”. Un rasgo distintivo de los programas de aprendices es que no sólo “dan capacitación” en la empresa, sino que al aprendiz se le exigen casi los mismos cometidos que a un empleado, y el aprendizaje se realiza sobre las funciones, tareas y actividades específicas de una posición. En otras palabras, el aprendiz aprende una profesión haciéndola, de manera bien concreta y específica, y habitualmente, con la ayuda de un trabajador experimentado en esa posición.
2. Empresas plenamente involucradas.
El sector privado tiene que estar fuertemente involucrado y comprometido, por ejemplo, financiando total o parcialmente los costos de capacitación del aprendiz o contribuyendo al desarrollo de su programa de estudio. Este rasgo es claramente distinto de otros programas en los que es el Estado, por ejemplo, quien subvenciona esa capacitación o quien define el currículo en su totalidad.
3. Adquisición de habilidades.
El aprendiz debe adquirir habilidades, es decir, se trata de que “aprenda a hacer” y que termine el programa siendo capaz de desempeñarse en ese puesto de trabajo “real”. Es importante que al final del programa también logre una certificación de esas habilidades que sea valorada por los empleadores cuando el aprendiz busque trabajo.
En próximas entradas de este blog, continuaremos compartiendo algunos ejemplos de países de América Latina y el Caribe que cuentan con “programas de aprendices”, evaluando sus diferencias con los sistemas que encontramos fuera de la región, para contribuir al debate crucial que estamos teniendo sobre cuál es la mejor solución para mejorar la empleabilidad de los jóvenes de la región.
Ver todas las entradas sobre aprendices.
Norma Añaños Castilla dice
Muy interesante el artículo. Sería valioso conocer más sobre los procesos que se siguen para ese fin. También disponer de testimonios de los distintos actores
Secundino dice
Excelente idea, sería bueno tener mayores datos sobre cómo se ha organizado en otros países y cuál es su costo. y cómo replicar en países como Gautemala
Cristian David Arias dice
Hola!!!
El tema es bastante interesante y se enmarca en publicaciones anteriores que hablaban sobre la brecha de habilidades que tenemos en ALC.
Quiero preguntarles:En Colombia tenemos una gran institucion, el SENA, dedicada a la formacion de los trabajadores colombianos en distintas habilidades tecnicas y tecnologicas,¿El caso del SENA, puede decirse que es un “programa de aprendices”?
Gracias.
Carlos Gómez dice
Buen articulo, en nuestro pais, hemos impulsado desde nuestra institución INSAFORP este modelo de formación dual, desde hace 20 años, el cual requiere de ciertas condiciones ademas de las planteadas. Al final el impacto es la inserción laboral de los jóvenes, en nuestro caso hemos logrado el año recien pasado el 76%.
otro pais que ha avanzado mucho en el tema es SENATI de Perú, tienen un programa agresivo de aprendices.
Saludos,
Ana Carina Muñoz dice
Coincido con Norma en la posibilidad de continuar con la publicación de mas casos ya que en algunas provincias se esta planificando en ese sentido
Luis Eduardo Loyarte dice
Tuve la posibilidad de conocer y ser capacitado en Alemania sobre la implementación del Sistema de Formación Dual y, de una experiencia de implementación en Uruguay (Convenio de cooperación técncia Alemania/Uruguay), destaco que es por demás interesante el sistema por las bondades que ofrecen para los jóvenes (teoría y prácticas), las pasantías en las empresas, el rol del maestro guía del aprendiz/facilitador, la empresa por su apoyo y asistencia, el estado al optimizar su inversión en educación. Es necesario contar con un marco legal que determine claramente las funciones de cada involucrado en el sistema.
Marco Antonio Anaya Aguilar dice
Buenos dias:
Por lo que respecta en México, se han hecho muchos esfuerzos para implementar este tipo de estrategia para poder elevar el nivel teorico-práctico de nuestros estudiantes, esta el modelo mexicano de formacion dual de la Subsecretaría de Educación Media Superior en donde participan instituciones como el Conalep, la Coparmex.
Con la asesoría de la Camara México-Alemana de Comercio e Industria.
Pero tambien en los Centros de Formación para el Trabajo Industrial (CECATI) Hemos iniciado una serie de estrategias para darle a nuestros estudiantes la oportunidad de apegarse a este sistema de formación dual, teniendo como resultado jovenes que alternan su preparación tanto en la escuela (Teoría) como en las empresas participantes (Práctica) y tengan una mejor preparacion y también mejores posibilidades de contratarse en esas mismas empresas participantes.
Y a partir de agosto de 2015 la DGCFT ha emprendido estrategias compartidas con diversas instituciones tanto internacionales, como la OIT (Organización Internacional del Trabajo) como con empresasrios locales en diversos estados de la República Mexicana, Chiapas, Guerrero y Oaxaca.
Considero que podemos articular experiencias y proponer estrategias diversas dentro de este modelo de formación dual.
Saludos.
PATRICIA CAMPOS dice
¡¡Hola!! será posible llevar esta iniciativa al ámbito de inserción laboral para personas con discapacidad moderada, como es el caso de muchas personas con epilepsia que reciben tratamiento?
Carlos dice
¡¡Hola !! Soy de México ,y estoy haciendo una investigación sobre esta problemática de los “ni ni ” , para a mi la etapa de la juventud es de las mas importantes , por eso me interesa este tema y quisiera saber si este programa ha sido aplicada en México y saber en donde puedo consultar la información. Gracias por su atención.
Factor Trabajo dice
Hola!
Hemos publicado este artículo sobre aprendices en México:
https://blogs.iadb.org/trabajo/2016/03/21/el-modelo-mexicano-de-aprendices-acelera-el-paso/