La recuperación de la crisis que atraviesa América Latina y el Caribe seguramente no va a ser rápida ni sencilla. No en vano, la región ha recibido un zarpazo histórico en los últimos 14 meses, tanto en el ámbito sanitario como en el económico y, por supuesto, en el laboral. Si bien resulta difícil describir con palabras la magnitud de lo ocurrido, quizá esto se puede explicar con una obviedad: todos, sin excepción, nos hemos visto afectados directa o indirectamente por la pandemia del COVID-19. En el ámbito del empleo, esta realidad es aún más palpable para las mujeres, que se han visto especialmente afectadas no solo en cuanto a la destrucción de empleo (mayor a la que han sufrido los hombres), sino también en la lentitud con la que están viviendo esta recuperación aún incipiente.
La pandemia ha hecho retroceder a la región en el camino que se había propuesto recorrer a la hora de cerrar las brechas de género en el mercado laboral. Un ejemplo de esto es Chile, donde los avances que se habían alcanzado en los últimos años respecto a la participación laboral de las mujeres están en peligro, disminuyendo más de 10 puntos porcentuales desde el histórico 53,3% alcanzado en 2019 hasta el 42% actual.
Muchas mujeres se han visto obligadas a abandonar el mercado laboral, porque los sectores en los que se desempeñan se han visto especialmente castigados (por ejemplo, el de servicios), y porque sobre ellas ha recaído la responsabilidad de gestionar el hogar familiar en plena crisis. Por todo ello, hablar de la recuperación del empleo tras la pandemia no tiene sentido si no se pone el foco en las mujeres. Y no solo hablamos de políticas para reactivar el empleo femenino, sino también de iniciativas como Emprender Conectadas, que resultan imprescindibles en un contexto como el actual, en el que a septiembre de 2020, 88% de las mujeres que perdió su trabajo formal no había vuelto al mercado laboral.
Una comunidad pionera de emprendedoras
Emprender Conectadas es una comunidad que permite a las mujeres emprendedoras que viven en Chile fortalecer sus negocios y acceder a beneficios y oportunidades del sector público y privado. Esta nueva iniciativa, impulsada por el Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género de Chile, el BID y la startup Laboratoria, propone dotar de las mejores herramientas y habilidades a las emprendedoras para fortalecer su capacidad adaptativa y ser, por tanto, más competitivas en este nuevo mundo cambiante y digital.
Apoyándose en una metodología exitosa y tras una experiencia piloto en la que han tomado parte más de 100 mujeres, Emprender Conectadas quiere contribuir a cerrar estas brechas ofreciendo una capacitación de gran valor a 1.500 emprendedoras en Chile.
¿Eres emprendedora, residente en Chile y te gustaría sumarte a esta comunidad? Inspírate conociendo las historias de las mujeres que participaron en el piloto y regístrate en la página web de Emprender Conectadas.
René Rodríguez dice
Muchas gracias por el artículo.
Ahora tiene que ser el momento para las mujeres, no se puede postergar durante más tiempo. La reconstrucción post-Covid tiene que contar con ellas en un plano de verdadera igualdad.