Construir puentes entre la educación y el trabajo es un desafío persistente en América Latina y el Caribe, y la Argentina está dando pasos importantes en esa dirección. Empezó por unir a los tomadores de decisiones en esas dos áreas fundamentales del desarrollo para el diálogo y el consenso en un encuentro celebrado el 10 de septiembre de 2024 en el Senado de la Nación, facilitado por la Secretaría de Educación, la Secretaría de Trabajo, Empleo y Seguridad Social y el BID. ¿El propósito? Sentar las bases para una mejor vinculación entre la formación de habilidades y las demandas del mercado laboral a través del intercambio entre secretarios de educación, trabajo, industria y comercio, miembros de la academia, organismos internacionales, sindicatos, legisladores nacionales y provinciales, y cámaras y fundaciones representantes del sector privado.
Punto de partida: un diagnóstico claro sobre el estado de la educación y el empleo
Los diversos expositores, entre ellos, funcionarios del gobierno, académicos, representantes del sector privado y líderes sindicales, coincidieron en que el sistema educativo y de capacitación laboral actual en el país no está preparado para enfrentar las demandas de un mercado laboral en constante transformación.
El diagnóstico para las trayectorias educativas
En Argentina, las dificultades que tienen los estudiantes de secundaria estatal en sus trayectorias educativas se reflejan en indicadores de bajo desempeño académico, repitencia y egreso con diferencias por género. En las pruebas Aprender 2022, el 86% de las estudiantes mujeres del último año obtuvo un nivel básico o inferior en matemática, y el 40,5% de ellas un nivel básico en inferior en lengua; esto contrasta con porcentajes inferiores de esos bajos desempeños entre estudiantes varones que obtuvieron niveles básicos o inferiores en matemática y lengua en 78% y el 44,9% respectivamente.
Por otro lado, estimaciones hechas a partir de estadísticas nacionales del Relevamiento Anual 2023, indican que 7,7% de las mujeres y el 8,7% de los varones repiten en escuelas estatales, mientras que 68,6% de las mujeres y el 63,0% de los varones egresan. Además, la participación femenina en secundarias comunes -estatales o privadas- es del 48,3%, mientras que en las escuelas medias técnicas desciende al 35,7%.
Para quienes finalizan la educación obligatoria, los estudios superiores presentan nuevos retos: sólo 1 de cada 3 jóvenes accede a una universidad nacional a la edad teórica -hasta los 19 años-, según estimaciones basadas en los datos del Anuario 2022 de Estadísticas Universitarias Argentinas. Los problemas en la educación no se compensan con la formación profesional, ya que solo el 0,7% de la población -340 mil de casi 47 millones de personas- tomó algún curso en 2023, de acuerdo con el Relevamiento Anual 2023.
El diagnóstico y el contexto para el mundo del trabajo
Las nuevas tecnologías, la transición energética, la mayor esperanza de vida, y la mayor inclusión y diversidad están cambiando los procesos productivos y, por ende, el mercado laboral y los perfiles ocupacionales en la Argentina y todo el mundo. Entonces, el sistema formativo también tiene que evolucionar.
En paralelo surgen nuevos sectores con crecientes niveles de productividad – por ejemplo, los de servicios intensivos en conocimiento como el tecnológico-, y otros más tradicionales como agroindustria, construcción, y salud, se modernizan y aumentan su valor agregado. Todo esto ocurre mientras cambian las tareas, las formas de trabajar y los perfiles ocupacionales que demandan habilidades diferentes para acceder y progresar en el mercado laboral.
La creciente desconexión entre las demandas del mercado laboral y la oferta de trabajadores calificados se hace cada vez más evidente en Argentina. Así lo refleja un estudio realizado por Manpower en 2023, en el cual el 78% de los empleadores argentinos afirma tener dificultades para cubrir las posiciones requeridas –20 puntos porcentuales más que en 2010. Estas dificultades son mayores para las empresas que tienen 250 o más empleados (78%) que para las pequeñas empresas (70%), y se agudizan especialmente en ciertos sectores de actividad: el 84% de las empresas de Tecnologías de la Información -IT-, por ejemplo, tiene dificultades para cubrir las posiciones y habilidades requeridas.
Además, el análisis de la información contenida en plataformas online de vacantes confirma que hay oportunidades de empleos de calidad con requerimientos de habilidades y preparación en diferentes ocupaciones que no están disponibles en la fuerza laboral local. Las vacantes se encuentran principalmente en los sectores de “servicios profesionales científicos” y “comercio al por menor” (17% en cada caso), y entre las habilidades demandas sobresalen las “cognitivas” y las “físicas” (36% en cada caso). Las habilidades cognitivas más requeridas incluyen comprensión y expresión oral, comprensión escrita, y razonamiento deductivo; mientras que las físicas más demandadas son fuerza estática, fuerza troncal y flexibilidad, según datos del Observatorio Laboral del BID en 2024. En paralelo a estas lagunas y brechas, el informe del primer trimestre de 2024 del INDEC da cuenta de altos niveles de desempleo (7,7%), especialmente entre jóvenes (15,7%) y mujeres de 14 a 29 años (17,3%), y de alta informalidad: 45% de los trabajadores en Argentina tienen un empleo informal. Esta situación subraya la urgencia de alinear mejor la educación- en todos sus niveles y formas de aprender- con el mundo del trabajo.
Educación y trabajo en Argentina. Desafíos y oportunidades de la educación y la formación profesional para generar más y mejor empleabilidad
Los ejes del debate sobre educación y empleo en Argentina
En las sesiones del encuentro en el Senado de la Nación se destacó la necesidad de fortalecer el ecosistema formativo, es decir el vínculo entre los mundos de la educación y del trabajo, que incluye tres dimensiones claves:
- Calidad y pertinencia de la formación. La calidad de la educación secundaria y terciaria y de la formación profesional es esencial para cerrar la brecha de habilidades. Además, es fundamental que la educación responda a las habilidades demandadas por el mercado laboral, lo que requiere alianzas más sólidas con el sector productivo.
- Gobernanza del ecosistema. Un diálogo estratégico, multisectorial y mediante una colaboración estructurada -que incluya a gobiernos locales y nacionales, sector privado, sindicatos y organismos multilaterales- podría ayudar a estudiantes y trabajadores a desarrollar las habilidades que respondan a las necesidades de cada región y sector económico.
- Equidad en el acceso y permanencia. Un acceso equitativo a oportunidades formativas de calidad es un desafío que el sistema educativo y de capacitación argentino debe resolver. Garantizar que los jóvenes, especialmente aquellos en situación de vulnerabilidad, tengan las mismas oportunidades de formación y puedan progresar en sus trayectorias educativas es crucial para reducir las desigualdades, el número trabajadores en situación de informalidad y potenciar el crecimiento económico inclusivo.
Aprendiendo de experiencias internacionales y subnacionales
Fue parte fundamental de este encuentro el intercambio de conocimiento sobre casos de éxito internacionales de países que alinearon sus estrategias y necesidades formativas con las estrategias y necesidades del sector productivo y el mundo del trabajo. Países como Alemania, Corea del Sur y Suiza han logrado crear ecosistemas que están estrechamente vinculados y responden rápidamente a las necesidades del mercado laboral, proporcionando a los estudiantes no solo formación académica, sino también experiencia práctica y habilidades técnicas relevantes.
Además, se dieron a conocer iniciativas exitosas y escalables dentro de la Argentina, como el centro de formación profesional fundado por la empresa Tassaroli S.A. en Mendoza, que cuenta con un modelo de participación del sector productivo en la formación de talento; la experiencia provincial de Silicon Misiones; y el proyecto piloto I+T del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), con financiamiento del BID, que ya alcanza ocho provincias.
Un compromiso colectivo por la educación y el empleo
El evento concluyó con una reflexión y llamado a la acción: la desvinculación entre la educación y el trabajo no puede resolverse únicamente desde las políticas públicas. Es fundamental coordinar esfuerzos entre estudiantes, docentes, instituciones educativas, el sector productivo, academia, sindicatos y gobierno para construir un sistema educativo que forme a los jóvenes y adultos para el trabajo del presente y del futuro.
Si quieres ver la sesiones y debates del encuentro “Educación y trabajo en Argentina. Desafíos y oportunidades de la educación y la formación profesional para generar más y mejor empleabilidad”, te invitamos a mirar la grabación en estos enlaces:
Educación y trabajo en Argentina – Parte 1
Educación y trabajo en Argentina – Parte 2
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