Ellen Ochoa jamás había soñado con convertirse en astronauta. Sin embargo, se volvió su objetivo y pasión luego de estudiar Física y ver a Sally Ride convertirse en la primera mujer estadounidense en ir al espacio. Al progresar en su educación y carrera, la motivación que recibió de sus profesores y las oportunidades provistas por sus supervisores y mentores la empujaron a romper todos los techos de cristal para llegar al espacio exterior.
En 1993, Ellen se volvió la primera mujer de origen hispano en ir al espacio. Más adelante, se volvió la primera mujer de origen hispano en dirigir el Centro Espacial Johnson. Para Ellen, su procedencia “agregó una nueva dimensión al trabajo que estaba haciendo”. Esto le permitió convertirse en una vocera e inspiración para muchas niñas de origen latino.
Los sueños empiezan en la realidad
Para muchas mujeres, el sueño de convertirse en una astronauta, científica, ingeniera o matemática empieza cuando ven a otras mujeres teniendo éxito en estas áreas. La evidencia indica que los modelos a seguir representan y expanden nuevas posibilidades. Estas inspiran a las mujeres a ser más ambiciosas y a adoptar comportamientos que llevan al éxito profesional. Estudios comprueban que la exposición a líderes mujeres y a modelos a seguir tiene influencia directa sobre las aspiraciones de carrera y educación de adolescentes.
Ellen fue inspirada por las mujeres que vinieron antes que ella. También atribuye su éxito a los y las sponsors y mentores que impulsaron su carrera. Estas personas la incentivaron a tomar riesgos, ir más allá de su zona de confort y apuntar a proyectos de alta visibilidad. Al hablar sobre su experiencia estudiando en Standford, Ellen cuenta del apoyo incondicional de quienes la acompañaron. “Mis mentores nunca pensaron que no perteneciera allí, a pesar de que muchos profesores definitivamente dudaron de mi”, afirma. También menciona la importancia de uno de sus supervisores cuando empezó a trabajar en NASA, ya que “me empujó a hacer cosas que yo sola no me hubiera empujado a hacer”.
Investigaciones demuestran que las mujeres con mentores/as reciben un salario más alto y proyectos de perfil más alto. Además, reportan un ritmo de asensos más satisfactorio que aquellas sin mentores. Sin embargo, en el sector tecnológico, los hombres tienen un 45% más de posibilidades de tener un sponsor que las mujeres. De manera similar, para las emprendedoras en STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemática por sus siglas en inglés), tener una red de mentores de calidad ha demostrado jugar un rol crucial en su crecimiento, especialmente en obtención de financiamiento.
STEM se trata de curiosidad
Luego de llegar al espacio, Ellen se convirtió en un personaje inspirador que habla en escuelas de niñas y comunidades vulnerables, motivándolas a seguir carretas STEM. “La idea de que poder ser un modelo a seguir para las estudiantes no era algo que había considerado antes, pero al regresar del espacio por primera vez realmente pude verlo en acción”, cuenta.
El mensaje de Ellen es claro- STEM se trata de curiosidad, creatividad, resolución de problemas y trabajar en equipo. “Si queremos que más niñas y mujeres se interesen en estos campos, eso es en lo que tenemos que poner énfasis”, resalta. Estas son actividades que le interesan a las niñas, pero rara vez es el mensaje que reciben.
Comúnmente, aprenden sobre científicos varones o terminan aceptando el estereotipo que las ciencias duras y las matemáticas son solo para los niños. De hecho, en la mayoría de los países en Latinoamérica y el Caribe, las niñas de tercer grado tienen mejores calificaciones en matemáticas que sus pares varones. Sin embargo, al llegar al sexto grado, esta ventaja desaparece.
Esta tendencia continua en la universidad. Las mujeres están significativamente subrepresentadas entre los graduados en ingeniería, tecnología de la información, industrias y construcción en países latinoamericanos. Las brechas más notables están en el Salvador y Chile, donde las mujeres representan solo el 17% de los graduados en estos campos. “La gente aún tiene sesgos inconscientes, y creo que eso afecta nuestra habilidad de elegir un tema o persistir en él” afirma Ellen.
Inspirando a las mujeres en STEM
Si consideramos las crecientes oportunidades en trabajos en STEM y los cambios en el mercado laboral, transformar la percepción y aspiraciones de carreras de las niñas en estas áreas es más importante que nunca. Te invitamos a escuchar la entrevista de la jefa de Diversidad y Género en el BID, Caridad Araujo, a Ellen Ochoa, disponible en inglés.
Esta entrevista forma parte de una serie de podcasts producidos por el Taskforce interamericano sobre el liderazgo de mujeres. Este está dedicado a dar visibilidad a las mujeres que han sido las primeras en llegar a una posición de liderazgo y romper los techos de cristal en su sector.
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