Desde una edad temprana, los niños aprenden observando, escuchando y haciendo preguntas. Sé que aprendí mucho al ver a mi padre trabajando duro, a veces en turnos nocturnos, y resolviendo problemas en situaciones desafiantes. Él me crio como padre soltero hasta los 8 años, a unas pocas millas fuera de la capital de Jamaica, Kingston. El tiempo que pasé con él en esos años formativos ayudó a moldear mi visión del mundo.
Las normas de género, el mandato sobre lo que los hombres y las mujeres deben hacer, se enseñan en casa y por las personas que nos rodean. Estas creencias a menudo promueven estereotipos sobre cómo debemos comportarnos. Tener a mi padre cerca, y más tarde en la vida a mujeres poderosas como mentoras, me hizo darme cuenta de que como mujer, podía ignorar estas barreras y enfocarme en seguir mi pasión: trabajar para mejorar las vidas de las personas en mi región, el Caribe.
Mirando hacia adelante, muchas décadas después, fui invitada a dar un discurso de graduación a la clase graduada de COSTAATT 2022 en Port of Spain. También soy la Representante de País del BID en Trinidad y Tobago, haciendo el trabajo que siempre soñé. Cuando me miro en el espejo, pienso en esa niña de ocho años que presenció los éxitos profesionales de su padre. Desde una edad temprana, supo apuntar hacia objetivos mayores.
La región necesita mujeres en puestos de liderazgo
Necesitamos más mujeres líderes en el Caribe, al igual que en América Latina. Echemos un vistazo al liderazgo en el sector público: un estudio publicado por el BID encontró que, en nuestra región, aunque las mujeres ocupan el 41,5% de los puestos de liderazgo en las agencias gubernamentales, su presencia disminuye al 23,6% en los niveles más altos de la jerarquía. Según el mismo estudio, Trinidad y Tobago lidera toda América Latina y el Caribe con el 69% de los puestos de liderazgo en el sector público ocupados por mujeres. La próxima frontera podría ser designar un gabinete paritario, algo que aún no ha sido hecho por ningún gobierno hasta la fecha en el Caribe anglófono.
En el sector privado, las estadísticas regionales son similares: en las empresas de América Latina y el Caribe, solo el 11% tiene una gerente general mujer. Aunque la evidencia del 2016 sugiere que este número es más alto en el Caribe, aún queda mucho trabajo por hacer.
Mi propio camino de liderazgo
Hay personas que tienen habilidades de liderazgo innatas. Sin embargo, incluso aquellos y aquellas que no tienen habilidades instintivas de gestión, incluidas las mujeres de cualquier edad, pueden aprenderlas y tener éxito en posiciones de liderazgo.
Durante mi carrera, también he tenido la oportunidad de adquirir nuevas habilidades y mejorar a partir de lecciones aprendidas. Estas son tres estrategias que me ayudaron a llegar a donde estoy hoy:
1. Aprender la importancia de la mentoría de mujeres
He tenido muchas mujeres mentoras durante toda mi carrera que me han ayudado a alcanzar el éxito. Una de ellas fue una gerente mujer en una empresa para la que trabajé, que estaba dominada por personas con grandes egos. De ella aprendí sobre la importancia de mantener siempre una actitud profesional, independientemente de la actitud de tus colegas. Ella era como un marinero, navegando el barco con firmeza, manteniéndose enfocada en un mar de emociones turbulentas. Años después de haber dejado el trabajo, todavía mantengo contacto con ella. Es una de las personas que más me ha ayudado a crecer personal y profesionalmente.
2. Afrontar los desafíos de frente
Cuando empecé a trabajar en el BID, uno de los mayores desafíos a los que me enfrenté fue aprender español. Tenía más de 30 años y no hablaba español. Sabía que no quería depender de un traductor cada vez que tenía una reunión, así que empecé a tomar clases en el idioma. Hice un curso de inmersión en México. A veces tenemos prejuicios y pensamos que un adulto no puede aprender un idioma tan rápido como un niño. Pero creeme, eso no me iba a detener. Años después, he realizado entrevistas y reuniones en español, así que estoy orgullosa de cómo todo empezó y de cómo lo enfrenté. Es posible comprometerse y seguir creciendo.
3. Siempre pregúntate: “¿Qué harías si no tuvieras miedo?”
Eso no significa hacer cosas tontas porque no tienes miedo. Significa ser inteligente acerca de tus decisiones. Atrévete a preguntarte qué cambios necesitas hacer en tu vida y en tu carrera para alcanzar tu máximo potencial. Además, algo muy importante: pide ayuda cuando la necesites. Sé valiente y da ese salto.
Liderazgo femenino: potencia tus habilidades e impulsa el cambio
Para apoyar a las mujeres del Caribe en el desarrollo de su camino de liderazgo, les invito a participar en el curso en línea gratuito Liderazgo Femenino: Potencia tus habilidades e impulsa el cambio, ahora también disponible en inglés.
Con este curso, podrán construir su plan individual de desarrollo personal, fortalecer sus habilidades de comunicación y mejorar sus competencias de liderazgo.
Invito a todas las mujeres del Caribe a aprovechar esta oportunidad única para convertirse en las líderes que desean ser.
*Gracias a Andrea Arzaba por la colaboración en la preparación del artículo.
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