Sentado en un hamaca en la Casa del Congreso en una comunidad de la comarca Gunayala de Panamá, meciéndose suavemente, con un sombrero negro ladeado que afirma su autoridad y una camisa de brillante color verde, el saigladumman de la cultura respondía:”¿qué queremos decirles a los que vienen de fuera? Les pedimos que nos escuchen, que seamos hermanos y hermanas, y que nos relacionemos de manera horizontal; nosotros aprendemos de ustedes, ustedes aprenden de nosotros; y solo así, juntos, construimos¨.
Estas sabias palabras emanadas de la boca y el corazón de una gran autoridad indígena resumen la esencia del tema elegido este año para celebrar el Día Internacional de los Pueblos Indígenas (9 de agosto). Los pueblos originarios reclaman un nuevo contrato social, una forma diferente de relacionarnos con ellos, de igual a igual, con respecto y apreciación de su cultura, de sus formas de vida y organización social, de su gestión y uso sostenible del territorio y de sus derechos colectivos.
Elementos clave a considerar
En los muchos años que el BID lleva trabajando con y para los pueblos indígenas hemos aprendido que algunos elementos clave que debemos considerar, desde los gobiernos, la sociedad civil, el sector privado para este nuevo contrato social, serían:
- Fomentar una relación horizontal, mostrando actitudes de respeto entre iguales, apreciando las diferencias de sus sociedades, de sus propias normas y derecho propio; de sus diferentes formas de organización social y política para la toma de decisiones, en muchos casos basado en lo colectivo mediante asambleas; de su idioma; de su cultura; su espiritualidad.
- Preguntas guía para personal de instituciones nacionales e internacionales: ¿He identificado quienes son las autoridades? ¿Conozco cómo toman las decisiones en esta comunidad? ¿me he acercado sin preconcepciones sobre su cultura o forma de organización social?
- Tomar tiempo para adquirir conocimiento del otro. Es importante invertir recursos necesarios para poder identificar esas diferencias en sus formas de vida propia, no asumir desde la perspectiva propia sino ser capaces de partir de su conocimiento, de su experiencia, de su propia relación espiritual con el territorio como fuente de identidad, para proponer soluciones creadas con ellos. Para ello, el BID ha realizado numerosos análisis socioculturales con metodologías etnográficas y recopilación de información en campo.
- ¿Qué conocimiento nuevo he adquirido sobre su cultura y modos de trasmisión de conocimiento, sus relaciones de parentesco, su visión del mundo, su idioma, el derecho consuetudinario, su concepción de salud y enfermedad, sus prioridades para el buen vivir, etc?
- Construir de forma conjunta. Trabajar con metodologías participativas, de co-creación donde la toma de decisiones en las diferentes etapas del proyecto se tomen conjuntamente y se den relaciones de corresponsabilidad en las cuales las comunidades no son meros receptores de programas que llegan, sino partícipes plenos en la toma de decisiones sobre las inversiones. Un claro ejemplo es el mecanismo de los núcleos ejecutores de Perú donde las comunidades son las responsables de la ejecución de fondos públicos y su mantenimiento.
- ¿Puedo identificar cambios en el diseño del proyecto debido a los esfuerzos de creación conjunta con los pueblos? ¿Se han identificado indicadores para medir el avance en temas de interés para los indígenas (i.e. territorios con propiedad colectiva, ríos más limpios, disminución de violencia, oportunidades específicas de empleo para indígenas urbanos en sectores de alta remuneración como las TICS, etc.?
- Promover la adecuación cultural. Una vez adquirido el conocimiento y con un trabajo conjunto, es esencial asegurar la adecuación cultural de los programas y políticas que llegan a sus territorios u hogares para el caso de los indígenas urbanos. Desde el BID los análisis socioculturales realizados han alimentado la adecuación cultural de programas con incorporación de etnomatemáticas, guías de etnoingeniería, salud intercultural, etc.
- ¿Cuáles son los elementos del proyecto que muestran esta adecuación cultural, se incorpora su idioma, su forma de construir casas, sus conocimientos de salud, se han incluido medidas para garantizar la integridad territorial?
- Lograr equidad de la inversión pública. Las documentadas brechas de pobreza indígena en todos los indicadores estándar de desarrollo (años de educación formal, indicadores de salud, ingresos, etc) se deben en parte a que los estados invierten menos recursos públicos en los territorios indígenas que en las zonas no indígenas de los países. Un estudio del BID mostró que en Panamá el estado invierte la mitad de recursos en hogares indígenas que en no indígenas.
- ¿Cuánto invierte el estado de un país en los hogares, comunidades o territorios indígenas en comparación con el resto del país? ¿Cómo desde los programas de financiamiento internacional se puede colaborar en cerrar esta brecha de inversión?
El FILAC
Entre los diferentes mecanismos para hacer realidad este nuevo contrato social, destaca un organismo intergubernamental conformado por 22 Estados miembros, especializado en la promoción del Desarrollo con Identidad y enfocado en promover el Vivir Bien y los derechos de los pueblos originarios: el Fondo para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de América Latina y el Caribe (FILAC). El FILAC es único a nivel global por su particular modelo de gobernanza paritario, con participación igualitaria de los representantes de los gobiernos y de los pueblos indígenas de los 22 Estados miembros. Es un socio estratégico en la región, que promueve el Buen Vivir como una alternativa de vida digna para los pueblos, nacionalidades y comunidades indígenas de América Latina y El Caribe, a través del ejercicio pleno de los derechos humanos y colectivos, la interculturalidad como forma de convivencia, generando la igualdad de oportunidades y la superación de todas las formas de exclusión y dominación, desarrollando capacidades para facilitar, asesorar técnica y políticamente los procesos de diálogo entre los Estados y los gobiernos de los pueblos indígenas.
Nuestro compromiso
En el BID, consideramos que para alcanzar un crecimiento sostenible y equitativo, es clave la inclusión de la diversidad en el desarrollo de la región. Desde el Banco sostenemos que para potenciar el valor del patrimonio de los pueblos indígenas y promover su visión de desarrollo y buen vivir, es indispensable reconocer sus derechos colectivos y trabajar con un enfoque específico que parta de su identidad.
Desde el BID queremos contribuir a este nuevo contrato social con los más de 826 pueblos originarios de América Latina y el Caribe y para ello presentamos una Guía Básica de Trabajo con Pueblos Indígenas que nos puede ayudar a partir hacia este camino desde un entendimiento común.
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