Brechas digitales, tecnología y pueblos indígenas
Gracias a la tecnología digital las distancias se han acortado, los costos se han reducido, ha aumentado la productividad, los servicios públicos se han hecho más eficientes. Sin duda, la pandemia hizo más evidente las enormes ventajas que la transformación digital y la conectividad pueden ofrecer. Asimismo, acentuó más la precariedad y la vulnerabilidad de aquellas poblaciones que han estado en desventaja, entre ellas las mujeres y los pueblos indígenas. Es decir, las asimetrías que ya existían en el mundo off line se vieron reflejadas o ampliadas en el mundo on line, evidenciando la distancia que existe a veces entre tecnología y pueblos indígenas.
Barreras para la transformación digital
En el caso de los pueblos indígenas, deben superar tres barreras para poder gozar plenamente de los beneficios que la transformación digital supone. Esto supone un gran desafío en materia de política pública y requiere de acciones concertadas:
- Falta de acceso a la electrificación u otras fuentes de energía.
- Menores niveles de ingresos que les limitan el acceso a los dispositivos tecnológicos.
- Limitadas habilidades digitales.
Fuentes de energía
La falta de cobertura de energía es mayor en los pueblos indígenas, sobre todo en las zonas rurales. Los datos de la última ronda de censos disponibles de varios países de América Latina muestra que los pueblos indígenas tienen menor cobertura de energía eléctrica. De 11 países analizados, las brechas se acentúan en tres de ellos (Panamá, Brasil y Costa Rica) y es en las zonas rurales donde las brechas son aún mayores.
La falta de acceso a electricidad (u otro tipo de energía) implica un menor acceso a infraestructura de conectividad digital y acceso a internet. De cuatro países analizados (Brasil, Chile, Ecuador y Guatemala) los hogares indígenas tenían menos cobertura a internet. Chile presentaba la menor brecha (cercano a los 5 puntos porcentuales) mientras que en Brasil la diferencia era mayor a los 20 puntos (BID 2021).
Acceso a tecnología
La menor cobertura a internet va asociada a un menor acceso a dispositivos electrónicos básicos como computadoras o teléfonos inteligentes. El costo promedio de un teléfono inteligente básico puede oscilar entre el 4% y 12% del ingreso familiar medio en varios países de la región. Sin embargo, en países como Nicaragua o Guatemala, esto puede significar el 31% y 34% respectivamente (Banco Mundial 2020).
Según el reporte del BID (citado supra), en los cuatro países analizados, en Brasil, Ecuador y Guatemala la brecha en acceso a un dispositivo celular oscilaba entre un 15% y un 20%, en los cuales los hogares indígenas muestran menos acceso a estos dispositivos.
Una de las áreas que sin duda fueron más afectadas por la pandemia fue la educación. Debido a las restricciones ya indicadas, la mayoría de estudiantes indígenas de zonas rurales no tuvo acceso a la educación virtual; en el mejor de los casos recibieron educación a través de la radio
Pertinencia cultural
El desafío más complejo que enfrentan los pueblos indígenas en cuanto a transformación digital es superar las brechas digitales de una manera que sea culturalmente pertinente. Aún cuando se lograra mejorar la cobertura de electrificación, tuvieran mayor acceso a servicios de internet y dispositivos, si no se promueve el desarrollo de habilidades digitales y si los contenidos existentes siguen siendo en los idiomas dominantes, sólo se acentuaría el riesgo de asimilación de su cultura, esta vez por medio de las tecnologías digitales.
Conforme a estimaciones de 2015, de los 6,700 idiomas existentes en ese año, sólo 10 idiomas eran los predominantes, destacando el inglés y el chino. En América Latina el idioma predominante en internet es el español y el portugués mientras que los contenidos en idiomas indígenas son casi inexistentes. De acuerdo con la UNESCO las habilidades digitales es la “habilidad de acceder, administrar, integrar, comunicar, evaluar y crear información de modo seguro y apropiado a través de tecnologías digitales para conseguir empleo, trabajo decente y emprender”.
La importancia de crear contenidos propios
A pesar de las limitaciones que enfrentan, en la región existe una serie de iniciativas desarrolladas por los pueblos indígenas y otras organizaciones aliadas para generar contenidos en sus propios idiomas, promover la educación y la salud. Algunas de estas iniciativas son las siguientes:
- Rising Voices, Bolivia (activismo digital de lenguas indígenas)
- Rhizomatica México (Telecomunicaciones Indígenas Comunitarias)
- Coordinadora de Medios Comunitarios Populares y Educativos de Ecuador (emisoras de radio en Kichwa)
- Centro de Estudios Mexicanos y Centroamericanos México y Centroamérica (publicación digital de idioma pesh)
- Programa de Formación en Educación Intercultural Bilingüe para los Países Andinos, Bolivia (Seminario de revitalización de las lenguas indígenas en Latinoamérica)
- Kichwa.net Ecuador (Blog con contenidos formativos en Kichwa)
- Orbot en aymara Bolivia y Perú (Aplicación de seguridad digital en aymara)
Desde el BID, nos sumamos a esta línea de trabajo con iniciativas como nuestra Guía Comunitaria Pictográfica para la prevención del COVID-19 en comunidades indígenas, traducida a múltiples lenguas indígenas de nuestra región. Esta guía garantizaba que la información clave sobre prevención del COVID sea accesible para los pueblos indígenas también. Puedes ver una video animación de la misma y descargarla aquí:
Potenciar el desarrollo con identidad de los pueblos indígenas requiere reducir las brechas digitales que les separan del resto de la sociedad. Desde el BID, entendemos que para que esta meta se pueda lograr se requiere redoblar los esfuerzos en materia de inversión pública que permita mejorar la cobertura de electrificación y acceso a internet. Además, implica identificar alternativas que les permitan desarrollar sus habilidades digitales de una manera que sea compatible con su cosmovisión.
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