Diego trabajaba en un hotel de una de las principales cadenas de su ciudad. En marzo vio sus horas reducidas y en julio le avisaron que ya no requerían sus servicios. Ahora se prepara para volver a estudiar, y la pregunta con la que se enfrenta es qué estudiar y cómo garantizar que este nuevo esfuerzo le permita tener un futuro estable. La creciente automatización de muchas ocupaciones, que resulta en la desaparición gradual de aquellas que implican tareas manuales y repetitivas que no necesitan habilidades específicas, está revolucionando el mercado laboral. En este contexto, contar con las habilidades que buscan los empleadores se vuelve aún más crucial para encontrar un trabajo, especialmente teniendo en cuenta los índices de desempleo que ha generado la crisis sanitaria del COVID-19. Sin embargo, las habilidades que tienen los buscadores de empleo en muchos países de América Latina y el Caribe, como es el caso de Bolivia, no son necesariamente las que buscan los empleadores. A menudo, las personas sí conocen las habilidades que se requieren, pero su empleabilidad se ve afectada negativamente porque la oferta local de formación y capacitación no cubre estos contenidos de manera actualizada.
Contar con las habilidades que buscan los empleadores es cada vez más crucial para encontrar un trabajo, especialmente teniendo en cuenta los índices de desempleo que ha generado la crisis sanitaria del COVID-19.
Un estudio reciente del BID permite entender mejor cómo es esta brecha de habilidades en Bolivia. La publicación, desarrollada en alianza con la Cooperación para el Desarrollo de la Embajada de Suiza en Bolivia (COSUDE) y con el apoyo de la Universidad Privada Boliviana, analiza la situación de las habilidades en el país andino y compara con detalles las características de las empresas en ciudades grandes, intermedias y pequeñas. En este artículo compartimos los hallazgos principales de este estudio que presenta de manera coherente y concisa la situación del mercado laboral boliviano desde el punto de vista de la demanda y de la oferta.
Diferencias entre ciudades grandes, intermedias y pequeñas
Según esta publicación, las empresas en Bolivia tienen una mayor dificultad para encontrar trabajadores con habilidades socioemocionales (también llamadas de comportamiento o habilidades blandas), pero también enfrentan retos para encontrar trabajadores con habilidades de conocimiento y específicas a las vacantes que ofrecen. Esto se manifiesta en un índice de desacople, que se calcula considerando la dificultad de encontrar un grupo de habilidades y cuánto valoran los empleadores ese grupo de habilidades. Estos resultados son similares a los de un estudio regional de 2011.
Índice de desacople (ciudades grandes)
El estudio sobre Bolivia también analiza los canales que usan las empresas para buscar trabajadores. En el caso de aquellas ubicadas en ciudades intermedias y pequeñas, lo más común es apoyarse en modalidades informales como referencias de parientes, amigos o conocidos (55%). En las ciudades grandes, por su parte, las empresas prefieren usar medios de comunicación masiva como periódico, radio y televisión (40%).
Además, analizando la oferta de formación y capacitación en Bolivia, la publicación destaca que no hay suficiente oferta en términos de tipo de cursos que responden a la demanda de los empleadores. También muestra que los jóvenes sí conocen la demanda de las empresas y buscan estudiar temas relacionados a la misma, pero no necesariamente encuentran los cursos que se adecuan. En lo que respecta a la capacitación en firma, un 81% de las empresas en ciudades grandes afirmó haber capacitado al menos a una parte de sus trabajadores en los últimos años, mientras que solo 37% de las empresas en ciudades intermedias y pequeñas lo hicieron. Adicionalmente, el monto promedio disponible para cada capacitación era bajo (el equivalente a 54 dólares por trabajador en ciudades grandes y 35 en medianas y pequeñas). Estos resultados muestran que para el trabajador boliviano promedio es difícil tener la oportunidad de formarse o capacitarse a lo largo de su vida laboral.
Invertir en talento para impulsar el desarrollo
En este contexto, muchos trabajadores corren el riesgo de quedarse atrás, especialmente aquellos más vulnerables que no tienen acceso a oportunidades de actualización profesional y reinserción laboral. Una vez que empiece la recuperación económica en cada país de la región, las personas deberán estar listas para salir a trabajar y las empresas deberán disponer de capital humano preparado para enfrentar los nuevos desafíos. Los trabajadores deberán contar con habilidades clave para el trabajo: habilidades básicas de cuidado (como prevención y control de contagio, seguridad de salud y obligaciones de cuidado), digitales (como alfabetización digital, manejo de información y uso de herramientas digitales para servicios en línea) y socioemocionales (como resolución de conflictos, manejo de emociones y ansiedad, y comunicación). Esta situación puede acelerar la demanda de una base sólida de habilidades digitales y habilidades socioemocionales, así como resaltar la relevancia de que personas de todos los grupos de edad se preparen para el trabajo. Ello requerirá contar con sistemas de formación y capacitación sólidos y relevantes que fortalezcan el potencial de productividad de las empresas y la empleabilidad de los trabajadores. Invertir en el talento humano, y garantizar que ese talento coincide con lo que los empleadores requieren, es sin duda un elemento fundamental para impulsar el desarrollo económico y social del país.
Manuel dice
Hola saludos usted podría recomendarme un sitio web para aprender leyes laborales de bolivia y sus políticas de comercio? Nececito aprender más acerca de Bolivia soy boliviano pero actualmente vivo en Argentina pero mi deseo es un día poner una empresa en Bolivia pero desconozco sus políticas y leyes .Desde ya saludos cordiales y voy ha leer otra vez su publicación por qué me costó entenderla .