Marina es una joven venezolana que migró y ahora vive en Panamá desde hace dos años. Al comienzo de la pandemia, Marina perdió su empleo como mesera de un restaurante y con ello sus ingresos se redujeron casi a cero. Ante la necesidad de sobrevivir, Marina encontró distintas tecnologías alternativas para mantenerse y mejorar sus perspectivas laborales. Decidió unirse a una plataforma digital para repartir comida durante el día y, al mismo tiempo, comenzó a estudiar distintos cursos en línea para mejorar sus oportunidades de conseguir un nuevo empleo en un mundo cada vez más digitalizado.
La sexta entrega de la serie El futuro del trabajo en América Latina y el Caribe describe cómo se ha acelerado la adopción de tecnología en la región para mantener empleos, capacitarse en línea o generar ingresos laborales. El caso de Marina muestra cómo los trabajadores de la región han utilizado distintas tecnologías para mantenerse activos generando ingresos y desarrollando nuevas habilidades laborales en el contexto de esta emergencia sanitaria, respetando las medidas de distanciamiento físico que ha exigido el control de esta pandemia que se ha convertido en el mayor desafío social para el mundo y especialmente para nuestra región.
Los trabajadores de la región han utilizado distintas tecnologías para mantenerse activos generando ingresos y desarrollando nuevas habilidades laborales en el contexto de esta emergencia sanitaria,
De acuerdo con el Observatorio Laboral COVID-19, los niveles de desempleo y pobreza laboral en nuestros países han incrementado: hasta septiembre de 2020 se han perdido más de 23 millones de empleos, lo que representa el mayor número registrado para la región.
Teletrabajo, aprendizaje en línea y plataformas digitales
Nuestro estudio muestra que el COVID-19 ha actuado como un catalizador de tres tipos de tecnología. En primer lugar, el confinamiento obligatorio ha venido acompañado de una gran demanda de aplicaciones para teletrabajar que permiten llevar a cabo reuniones virtuales y trabajar documentos en línea, entre muchas otras tareas. Las descargas de estas aplicaciones se multiplicaron 20 veces entre enero y marzo de este año, pasando de 750.000 descargas mensuales a 15 millones.
En segundo lugar, las personas han aprovechado esta coyuntura para mejorar sus habilidades a través del aprendizaje en línea. Las descargas de aplicaciones de capacitación a distancia como como edX, Coursera y Udemy aumentaron un 183% en marzo de 2020 respecto al mismo mes de 2019. Por último, la tecnología también ha creado oportunidades para la recuperación de fuentes de ingreso a través de las plataformas digitales de trabajo bajo demanda: las descargas de aplicaciones de entrega a domicilio como Uber y Glovo incrementaron un 50% en promedio entre enero y marzo, y las de aplicaciones de freelancing, como Workana y Upwork, se incrementaron un 30%.
Más tecnología sin mayor desigualdad
El gran reto hacia el futuro será hacer esta adopción tecnológica permanente y que no se genere mayor desigualdad en nuestros países. América Latina y el Caribe es la región más desigual del mundo, lo que nos ha hecho más vulnerables a la pandemia. En estas condiciones, la adopción tecnológica acelerada que se ha generado en los últimos meses posiblemente no incluirá a una buena parte de los trabajadores más desfavorecidos, por lo que se podrían incrementar las diferencias de ingreso. Para tratar de mitigarlo, nuestra publicación sugiere algunas medidas de política pública, incluyendo fomentar el acceso inclusivo a las oportunidades que brindan el teletrabajo y el aprendizaje en línea, lo cual requiere de una mejora en el acceso a las TIC y a herramientas que fomenten la alfabetización digital. Asimismo, se propone adecuar los esquemas de aseguramiento social para cubrir a quienes trabajan en las plataformas de trabajo bajo demanda ante riesgos de salud, enfermedad y vejez. Desvincular los sistemas de aseguramiento social del trabajo puede ser una herramienta para lograr mayor flexibilidad laboral, aunque esto requiere de establecer mecanismos de aseguramiento que permitan cubrir a los trabajadores, particularmente en casos de enfermedad y durante su retiro.
La adopción tecnológica acelerada que se ha generado en los últimos meses posiblemente no incluirá a una buena parte de los trabajadores más desfavorecidos.
Los desafíos del COVID-19 y la recuperación económica son múltiples y enormes, y la tecnología puede ser un aliado clave para superarlos y para mejorar la vida de los trabajadores en la región. El impacto de la pandemia en el empleo hubiera sido mucho mayor si no fuera por la adopción acelerada de tecnologías que hemos visto en los últimos meses. Personas como Marina pueden tener un mejor presente si trabajamos juntos para cerrar la brecha digital en nuestros países. El futuro nos ha alcanzado y debemos modificar nuestras instituciones a la nueva realidad.
Gran artículo y fabuloso punto de vista. Pienso también que los tiempos se han adelantado en estos últimos meses, y buscar trabajo se ha convertido en una especie de competición. Las aptitudes y habilidades curriculum deben ser acentuadas en cuestiones tecnológicas para llamar la atención del reclutador