En América Latina y el Caribe, millones de personas enfrentan dificultades para acceder a empleos de calidad. Aunque en la última década muchos gobiernos han aumentado el número de programas que promueven la inserción laboral, especialmente de poblaciones vulnerables, los resultados no siempre han estado a la altura de las expectativas. En este contexto, se hace urgente explorar soluciones innovadoras que mejoren la efectividad de las políticas de empleo.
Una de las más prometedoras es la financiación basada en resultados (FBR), un modelo que alinea los incentivos de los proveedores con los objetivos de las políticas públicas de empleo, promoviendo mayor flexibilidad, eficiencia y enfoque en el impacto real.
¿Qué es la financiación basada en resultados?
La FBR vincula los pagos a los proveedores de servicios con el logro de resultados específicos y medibles. En lugar de pagar por insumos o actividades, como la capacitación u orientación laboral, los gobiernos y organizaciones remuneran a los proveedores en función de los resultados alcanzados, como la inserción laboral y la retención en el empleo. Por ejemplo, un proveedor no recibe pagos por el número de talleres o cursos de capacitación realizados, sino por cuántas personas acceden efectivamente a empleos de calidad y se mantienen en ellos durante un período determinado.
Este enfoque incentiva la eficiencia, la innovación y la adaptabilidad en la prestación de servicios. Su implementación requiere atender aspectos técnicos y financieros, como el diseño de indicadores, la definición de métricas de pago y la planificación presupuestal.
Un enfoque en expansión en América Latina y el Caribe
La financiación basada en resultados (FBR) para programas de empleo está ganando terreno en la región. En países como Argentina, Colombia y Costa Rica se han implementado programas mediante contratos de desempeño, en los que los pagos dependen del cumplimiento de resultados específicos, y los bonos de impacto social, que incorporan inversión privada para financiar programas públicos con la condición de que los fondos solo se reembolsen si se alcanzan los resultados acordados.
En Colombia, además, se han dado pasos importantes hacia su institucionalización. Por ejemplo, un fondo nacional de financiamiento por resultados y un comité de pago por resultados en el gobierno de Bogotá, mecanismos que permiten superar las restricciones de la presupuestación tradicional y facilitan la ejecución de recursos más allá del año fiscal.
El rol del Grupo BID en la promoción de este modelo innovador
Desde el Grupo BID impulsamos activamente la expansión de la FBR en la región. Trabajamos en estrecha colaboración con gobiernos, inversionistas y proveedores de servicios para diseñar e implementar programas, ofreciendo asesoría técnica y financiera, y promoviendo la transferencia de conocimientos y buenas prácticas.
El programa Más Pago por Resultados (antes Sibs.Co) de BID Lab ha sido pionero en Colombia, generando evidencia sobre la efectividad del modelo y facilitando la movilización de recursos del sector privado y la cooperación internacional. Actualmente, apoyamos también al Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) de Costa Rica en el desarrollo e implementación de pilotos de FBR dentro del Programa Empléate, dirigido a personas en situación de pobreza y desempleo.
Una guía práctica para los hacedores de políticas
Para facilitar este proceso, nuestra publicación “Hacia políticas de empleo más efectivas: Oportunidades de la financiación basada en resultados” presenta ejemplos concretos de programas en América Latina y el Caribe, así como de otras regiones, junto con las principales lecciones aprendidas y una guía práctica detallada para los hacedores de políticas interesados en desarrollar programas de FBR en el ámbito del empleo. La guía se estructura en cuatro fases clave:
- Prediseño: Evaluar la pertinencia del modelo de FBR en el contexto específico, identificar las condiciones mínimas necesarias y seleccionar el mecanismo más adecuado.
- Diseño: Definir la población objetivo, establecer la gobernanza, distribuir el riesgo financiero y diseñar el esquema de intervención.
- Operación: Fortalecer las capacidades técnicas y de gestión de los proveedores, ampliar y dinamizar el mercado y acompañar financieramente la implementación.
- Verificación, Monitoreo y Evaluación: Implementar mecanismos sólidos para verificar el cumplimiento de resultados, monitorear el desempeño de los proveedores y promover evaluaciones que generen aprendizaje y mejoren continuamente las políticas de empleo.
La financiación basada en resultados (FBR) es una estrategia prometedora para mejorar la efectividad de las políticas de empleo en América Latina y el Caribe. En la región, muchos hacedores de política están interesados en esta estrategia; sin embargo, innovar no es fácil y existen desafíos. La buena noticia es que ya existen aprendizajes valiosos que pueden compartirse y servir de guía.
Esta publicación nace precisamente para aprovechar esas lecciones y apoyar a los hacedores de política que deseen apostar por este modelo como estrategia para generar más y mejores oportunidades laborales.
Descarga la publicación aquí y descubre cómo la FBR puede contribuir a crear empleos de calidad y mejorar vidas en nuestra región.


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