¿Te has puesto a pensar cómo influye el lenguaje sin sesgos en la decisión de aplicar a un empleo? Aunque no lo creas la forma en que está escrito un anuncio no es trivial. El lenguaje puede actuar como una barrera al empleo si el anuncio contiene lenguaje explícito o implícito que indica una preferencia por un género específico. Pero también puede ser una invitación a postularse, si se indica el interés de la empresa en una fuerza laboral diversa.
El BID realizó la primera investigación a gran escala en español sobre el impacto del lenguaje inclusivo y sin sesgos en los avisos de empleo. Los resultados indican que la forma en la que escribimos las búsquedas laborales puede ser una barrera de entrada para las mujeres en sectores altamente masculinizados. Es decir, con pequeñas modificaciones, podemos generar un impacto en cuantas mujeres se postulan a un empleo.
¿Me buscan a mí?
“Empresa industrial requiere para su equipo de trabajo ingeniero de sistemas con amplia experiencia en desarrollo de software”
Te proponemos un ejercicio: Imagínate a la persona perfecta para el puesto de este aviso de empleo. Piensa en cómo se ve. ¿Qué imagen te viene a la mente?
Si bien en el idioma español el masculino genérico engloba tanto a los hombres como a las mujeres, y en principio, personas de género diverso, esto puede hacer que las mujeres y personas de género no binarias se sientan invisibilizadas y/o excluidas. Al leer un anuncio que busca un ingeniero o un supervisor de operaciones, es posible que las mujeres no sientan que les estén hablando a ellas, sobre todo en aquellas ocupaciones donde las mujeres son una minoría, y por lo tanto tengan menos interés en el puesto. Una de las posibles consecuencias de este fenómeno es recibir menos aplicaciones laborales por parte de mujeres.
La investigación
El experimento llevado adelante por el BID involucró a más de 5000 personas de 5 países de Latinoamérica: Argentina, Chile, Colombia, México y Perú. A cada persona se le mostraron diferentes versiones de anuncios de vacantes laborales hipotéticas para sectores y ocupaciones donde la presencia masculina es mayoritaria para que seleccionara a cuál aplicar. Estos fueron:
- Construcción (albañil y electricista)
- Manufactura (operador y supervisor de operaciones)
- TIC (programador e ingeniero).
Testeamos dos tipos de alteraciones en el lenguaje de los anuncios. Las primeras fueron modificaciones pequeñas a los términos que se utilizaban para describir el cargo y perfil de la persona. Esto incluye mencionar tanto el género masculino como el femenino en los puestos (“supervisor/a”) y en las cualidades que se buscan (“organizado/a”). Adicionalmente, se buscó describir las habilidades buscadas con un lenguaje más específico y neutro, evitando términos que puedan ser relacionados a características masculinas. Por ejemplo, en vez de decir “asertivo” el anuncio utilizó “que tenga la capacidad de expresar sus opiniones de forma clara y respetuosa con los demás”.
Las segundas alteraciones fueron introducir declaraciones de la empresa contratante a favor de la inclusividad de mujeres y poblaciones diversas, como la siguiente:
“Estamos comprometidos a proporcionar igualdad de oportunidades en el empleo independiente del género, orientación sexual, situación de discapacidad, nacionalidad y edad”.
El objetivo fue conocer si las variaciones en el uso del lenguaje podían influir en la decisión de los participantes sobre a qué puesto de trabajo postular.
Los resultados: más aplicaciones de mujeres, ¡y de hombres también!
1.El lenguaje inclusivo y/o sin sesgos atrae a más mujeres
Incorporar lenguaje inclusivo de género en los avisos de empleo aumenta la probabilidad de que las mujeres apliquen a los avisos un 43%. Pero lo más interesante, es que se logra atraer a más mujeres sin disuadir a que lo hagan los hombres. ¡Al contrario! También ellos optan por aplicar en mayor proporción, aunque el aumento es menor que en las mujeres (un 10%).
2.Las personas valoran el compromiso explícito por la igualdad de oportunidades
Introducir un mensaje explícito de compromiso con la igualdad de oportunidades a mujeres y personas diversas tiene valor para los aplicantes. Este incrementa significativamente la probabilidad de aplicación tanto de mujeres (un 58%) como de hombres (un 38%).
3.Los aplicantes prefieren descripciones específicas de habilidades
Existe una preferencia, tanto en mujeres como en hombres, por avisos que describen detalladamente las habilidades y competencias requeridas para el trabajo con un lenguaje más neutral. El efecto es similar en ambos sexos, aumentando la selección de este tipo de anuncios en 40 puntos porcentuales.
Pequeños cambios, grandes ganancias
La principal conclusión del estudio es que el lenguaje importa. Aunque no es el factor principal, el lenguaje es una señal que afecta a la decisión de postularse o no a un aviso de empleo, tanto de mujeres como de hombres. Son pequeños cambios que pueden derribar una barrera sutil para que más mujeres accedan a empleos de calidad en sectores altamente productivos.
Utilizar un lenguaje inclusivo es una estrategia costo efectiva que pueden utilizar las empresas interesadas en incrementar la paridad de género y diversidad de su fuerza laboral. También significa que las empresas tendrán más posibilidades de encontrar a la persona con el perfil ideal, incrementando su productividad.
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