Más de la mitad de la población tuvo, tiene o tendrá la menstruación en alguno momento de su vida. De hecho, todos los días 300 millones de mujeres y niñas están menstruando y, en promedio, una mujer pasará 3.500 días de su vida con el periodo. Sin embargo muy pocas, y pocos, sabemos que el 28 de mayo es el Día Internacional de la Higiene Menstrual.
La menstruación y la higiene menstrual siguen siendo temas tabú en muchos lugares del mundo. Por ejemplo, en Surinam las mujeres Maroons deben vivir en un área separada de la casa y usar ollas y platos especiales para comer cuando tienen su periodo. En muchas zonas rurales del mundo, incluyendo América Latina, las mujeres no pueden realizar actividades diarias como cocinar, tocar fuentes de agua o acercarse al ganado porque se cree que son impuras y podrían propagar enfermedades.
Por otro lado, el manejo de la higiene menstrual ha sido ignorado en las agendas de desarrollo, razón por la cual muchos proyectos no toman en consideración estas necesidades especiales, lo que priva a mujeres y niñas de áreas seguras, accesibles e higiénicas tanto en sus hogares como en espacios públicos.
Como consecuencia de la ignorancia y falta de medidas, las vidas de las mujeres y niñas se ven afectas en diferentes aspectos:
Educación. Muchas niñas, por temor a tener accidentes o emitir olores, dejan de ir a la escuela durante su periodo o simplemente abandonan la escuela cuando entran a la edad de menstruación. El problema es que al no tener acceso a baños separados, agua potable y productos sanitarios no pueden mantener una buena higiene. Por ejemplo, en Bolivia solo el 32% de escuelas rurales tienen lavamanos, el sistema de baño más usual es una letrina de pozo ciego común (63,7%) y la defecación al aire libre es una práctica frecuente (10,5%).
Salud. Los precios exorbitantes o la falta de acceso a productos como toallas o tampones hacen que las mujeres busquen otras alternativas, como ropas viejas, trapos, periódico y hasta tierra. Además, la falta de acceso a agua potable las obliga a lavar sus ropas en agua sucia y, por vergüenza de secar las ropas manchadas al aire libre, suelen volvérselas a poner húmedas, prácticas que pueden provocar infecciones y enfermedades vaginales.
Economía. Las mujeres adultas también se ven afectadas por la falta de agua potable y espacios adecuados a sus necesidades en los centros de trabajo. Por eso muchas faltan al trabajo durante su periodo. Los dolores menstruales y las enfermedades vaginales son también problemas frecuentes que las fuerza a tomar días libres. Un ejemplo: se estima que en Bangladesh la falta instalaciones adecuadas tiene un costo de US$21 millones debido a los gastos en salud y al absentismo.
¿Qué podemos hacer?
- Asegurar el acceso de las mujeres y niñas a baños limpios, seguros, separados y privados que cuenten con agua potable y basureros donde desechar los productos sanitarios es una prioridad. Para esto se debe invertir en infraestructura de agua potable y saneamiento básico tanto en espacios públicos como en los hogares, particularmente en zonas rurales.
- Educar en salud reproductiva y el manejo de la higiene menstrual no solo a las mujeres y niñas, también a los hombres y a los niños. Por eso las inversiones en infraestructura deben ir acompañadas de campañas de educación sanitaria.
- Facilitar el acceso a productos sanitarios, ofrecer productos alternativos más baratos y educar a las mujeres y sus familias sobre los beneficios de su uso ayudaría a que mujeres y niñas tengan un mejor manejo de la higiene menstrual.
Estas tres intervenciones pueden ayudar a mejorar drásticamente la situación y dignidad de las mujeres y niñas, pero el primer paso es romper con el tabú y hablar abiertamente del tema. Tú tienes la palabra.
Mosi Mosquera Dice
Efectivamente esto está fuera del radar de las consideraciones de necesidades en proyectos, intervenciones y decisiones de inversion. Y es algo con lo que las mujeres debemos vivir el 25% del tiempo durante casi toda la vida. Incluso está fuera del radar de mujeres que vivimos sin estas dificultades, porque ya lo damos por solucionado. Gracias por este post!
Andrea Monje Dice
Mosi,
Muchas gracias por tu comentario y tu interés en este post. Definitivamente cuando no tememos dificultades para comprar los productos higiénicos o para hacer uso de baño y agua potable, se nos olvida que esta no es la realidad de la mayoría de las mujeres de nuestra región.
Carolina Dice
Por eso es muy importante dar a conocer las “copas menstruales” que para todos los casos nombrados anteriormente son una gran solución. Saludos, me encanto tu post.
Andrea Monje Dice
Hola Carolina,
¡Muchas gracias por tu comentario! Estoy de acuerdo contigo. Las “copas menstruales” pueden ser una gran solución a varios de los problemas que menciono. Por lo general el costo es un poco más elevado que las toallas o tampones, pero al ser un producto reusable se vuelve rentable. De hecho, tal vez es una opción que todas deberíamos empezar a considerar porque también podría ayudar a reducir los residuos y la contaminación que otros productos higiénicos generan. Comparto un link (en inglés) a un artículo que habla más en detalle sobre estas copas.
http://www.huffingtonpost.ca/sabrina-rubli/menstrual-cups-east-africa_b_6313436.html
lina castrillon Dice
Nunca había caído en cuenta en el costo que tienen los productos que usamos para cuando tenemos el periodo, como son las toallas, tampones y eso hablando solo de lo básico, sin tener en cuenta que el mercado nos ofrece infinidad de productos…para muchas debe de ser muy difícil económicamente, muchas mujeres no tienen con un solo paquete de toallas…esto me ha hecho reflexionar y agradecer por lo que tengo…
tampoco conocía las copas menstruales.
Gracias por compartir esta información.
Andrea Monje Dice
Hola Lina,
Gracias a ti por el interés en el post y por compartir tu opinión.
Nata Mendoza Dice
En el caso de México no hay infraestructura en las escuelas como menciona la nota, o cuando la hay, no hay agua en los baños, lo que expone a las niñas a infecciones. Tontamente se piensa que las niñas de primaria no menstrúan
Liz Dice
Hola, me gustaría saber cual es la fuente de esas cifras, me sería de mucha utilidad para un proyecto que estoy realizando.
Saludos