Buscando qué hacer durante la cuarentena, puse el audiolibro del Decamerón porque recordé que narraba la historia de la peste negra y pensé que ahí podría encontrar qué hacían para atender a las personas con discapacidad en el siglo XlV. Me pareció fascinante. Es como si no hubiera pasado un día desde ese marzo de 1348. Como ahora, en ese tiempo la protagonista de la crisis en Occidente fue Italia y se rumoreaba que el virus era algún tipo de maldición que venía “de oriente”:
No tenían claro cómo combatir el virus y en el caos se ordenaban desesperadas políticas, distanciamiento social y se ponían en evidencia las muchas insuficiencias del sistema de salud.
Este texto había podido ser escrito al principio de esta primavera y sería igual de preciso y relevante. Pero no encontré nada acerca de personas con discapacidad en ese tiempo más allá de que la peste en sí era discapacitante. En contraste, en la crisis de ahora el tema está muy presente.
¿Cuáles son los riesgos?
Lo hemos visto en todo el mundo. Las personas con discapacidad tienen más alto riesgo de mortalidad, morbilidad y pobreza como consecuencia del COVID-19. Si bien no necesariamente tienen problemas de salud, en general sí tienen mayores necesidades de cuidado en salud y mayor edad, lo que se traduce en más complicaciones.
También, la información no siempre es accesible, por lo que las personas con discapacidad no pueden tomar las mejores decisiones. En Wuhan, por ejemplo, no hubo ningún anuncio de la cuarentena en lengua de señas y muchas personas sordas salieron a las calles al día siguiente a seguir con su rutina. Pocas alocuciones de líderes mundiales incluyen intérpretes de señas, aunque en la región varios lo han hecho. Por ejemplo, Claudia López, alcaldesa de Bogotá, lleva un intérprete con ella a todas partes, incluso cuando ha hablado desde el sofá de su casa.
Además, las medidas de aislamiento obligatorio comprometen la independencia y en muchos casos la vida misma de gente que depende de asistencia personal. ¿Qué pasa cuando los asistentes que los apoyan para cocinar y bañarse, entre otras cosas, no pueden cumplir?
La resiliencia económica a la crisis también es un desafío para las personas con discapacidad que de entrada están sobrerrepresentadas en la pobreza. También, las políticas de aislamiento en casa parecen estar aumentando las tasas de violencia contra las mujeres y los niños, y sabemos que las mujeres con discapacidad sufren mayores tasas de prevalencia de este tipo de violencia.
¿Qué se puede hacer?
Por fortuna, no todo son malas noticias. La Convención de la ONU sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad da un mandato para que los gobiernos garanticen la seguridad en situaciones de riesgo. Los países que están siguiendo este mandato incluyeron cuatro estrategias en sus planes de emergencia: (i) dar información en formatos accesibles; (ii) entender el apoyo que necesitan las autoridades locales para mantener la prestación de servicios; (iii) identificar las necesidades de asistencia de personas con discapacidad; y (iv) mantener actualizada su información de contacto.
En la región, también hemos visto cómo estas circunstancias extraordinarias han motivado soluciones extraordinarias por parte de técnicos que han entendido la responsabilidad histórica que tienen. La celeridad en la toma de decisiones es determinante para salvar vidas. En el Perú, por ejemplo, adelantaron en tiempo récord un Decreto para levantar y consolidar información sobre la ubicación y necesidades de las personas con discapacidad para poder dar soluciones en tiempo real ¡Excelente!
El Decamerón sigue con la historia de siete hermosísimas mujeres y siete gallardos hombres de la aristocracia florentina que, al mejor estilo de los aristócratas de hoy, aprovecharon la cuarentena para irse a una lujosa casa de campo. Ahora, ninguno de ellos tenía síndrome de Down, era ciego o estaba en silla de ruedas. De ser así, no habrían podido salir de Florencia a disfrutar de la alegría y el placer, y su final habría sido más bien como el infierno de la Divina Comedia. Esto ha cambiado, pero aún falta mucho. Ahora, siguiendo buenas prácticas como la del Perú seguro la próxima crisis nos encontrará mejor parados. Así, los jóvenes con discapacidad en Florencia o en cualquier lugar del mundo, tendrán la misma oportunidad de sobrevivir que todos los demás. La vida es un derecho y no puede ser que unas valgan más que otras.
Juan Rivera Medina Dice
Bueno por las historias registradas sobre las pandemias y la ultima del COVID, solo toca a la presente y próximas generaciones desarrollar competencias en manejo de pandemias o amenazas biológicas, tal cual como primero auxilios, a la fecha en ninguna universidad, instituto o escuela básica se ha habla sobre ello; de igual manera es una llamada de atención severa para todos los gobiernos, entidades privadas y sociedades que en las ultimas décadas se han dedicado a elogiar y concentrar riquezas en actividades superfluas como de algunos deportes, cine o música comercial, dejando de lado investigaciones elementales como es el estudio de agentes biológicos y sus derivados. Me llama la atención donde están los que llenaban las paginas científicas con temas de ingeniería genética, biotecnología, inteligencia artificial..porque llegada la hora en este momento hay desconcierto y desinformación…….mucho gas en el globo ante inyección digamos de una de la astas del COVID, todo se esta desinflado….
Mayra Tavárez Dice
Hoy día se cumple el decimo quinto dia que estamos en cuarentena en la República Dominicana. Durante estos 15 dias el Ministro de Salud Pública ha realizado un informe televisivo sobre el estado de situación del COVID-19 en el país y en ninguno de estas alocuciones se ha tomado en cuenta, como parte del plan de emergencia las recomendaciones de las Naciones Unidas sobre los Derechos de las personas con discapacidad, con enfasis en las personas sordomudas, que no no pueden escuchar las informaciones a menos que se comunique mediante el lenguaje de señas.
Silvana Castelnovo Dice
Estoy p!enamente de acuerdo con lo planteado desde la accesibilidad real para todos pero por ejemplo de los ciegos sólo el 5%maneja braile pero si pueden escuchar por lo tanto debería focalizarse desde allí …Por otro lado en la antigüedad los discapacitados eran escondidos en las familias rucas o vendidos como fenómenos de entretenimiento en las familias pobres por lo tanto eran seres de segunda categoría que obviamente no eran siquiera considerados
Ana María Paredes Arcaya Dice
Ser pobre, presentar alguna discapacidad y ser mujer es la trilogía de una segura discriminación. En nuestro País, Perú, se hace mucho por generar una idea y una acción de inclusión en todos los niveles sociales, pero su respuesta es muy pobre, muy débil, todavía falta más tolerancia, más aceptación hacia lo diferente. Considero que la educación al dejar de lado los contenidos filosóficos, ha permitido que las personas se desvirtúen en lo aparente, dejando de lado la esencia del ser y con ello la licencia de amor al prójimo.
Sandra Rodríguez Dice
Creo que para mi país El salvador , ha sido un reto muy grande hacer frente a la pandemia sin datos actualizados de hogares, el último censo se realizó en 2007 y no existen un sistema de información unificado. Los datos de población, con discapacidad se basan en estimaciones y no existe si no en papeles un sistema de protección universal.
Claudia Otiniano Dice
Excelente publicación, algo que estamos perdiendo de vista, y es entendible en este momento por la crisis, es las personas con discapacidad que habiendo logrado trabajar sus contratos vienen terminándose en plena cuarentena y se les ha comunicado que no se les renovará, dado que muchas empresas se encuentran paralizadas y sin recursos. Es un panorama que debemos ir viendo y dando alternativas, dado que en muchos casos las personas con discapacidad mantenían a esas familias o apoyaban en la economía del hogar
maria sandra guarin Dice
Si bien es cierto que cualquier situacion que amenace nuestra integridad alerta todos nuestros sentidos para procurar nuestra supervivencia, tambien es cierto que esta pandemia ha dejado en entredicho los programas que supuestamente el estado adelanta para proteger no solo los derechos de esta poblacion, sino los medios para garantizar su cumplimiento.
Y como sociedad civil aun no estamos preparados para creer que se pueden apoyar programas liderados por terceros que medianamente se conocen.
Sujeyla santiago gallegos Dice
Excelente artículo y ha decir verdad no he visto publicidad para este grupo de personas en tal situación
Heriberto Rodríguez Solares Dice
La mayoría de las veces pensamos en nosotros mismos, como quien dice el que tenga pies que corra, el que no pues…, ante este hecho somos inconscientes de las circunstancias que personas que tienen alguna discapacidad tiene que afrontar y es cuando algunos de nuestros seres queridos o uno mismo tenemos esa discapacidad cuando valoramos y vemos las cosas de forma diferente, y nos damos cuenta de la dificultades e indiferencia que las personas tienen hacia uno mismo y se pone a pensar, pero si antes me tratabas y me hablabas bien, porque hoy no.
Anderson Arquero Dice
Una de las cosas que ha desnudado esta pandemia en los “países en vías de desarrollo” es que este supuesto desarrollo no ha estado marchando en forma democrática, gobiernos oligárquicos han democratizados recursos y desarrollos en pocas metrópolis y han aplicado la dictadura del olvido en los pueblos más pobres de américa latina, la cordillera de los andes que nos llena de orgullo por su belleza, también nos hace sangrar el alma por el silencio, por su atraso, por su frío, su hambre que labra la tierra para dar de comer a los ricos con los productos de las entrañas de su tierra, para ellos no hay medicinas, no hay postas medicas, no hay vacunas, no necesitan hacer cuarentena, porque hace muchos años que viven en ella… solo les queda los métodos de la colonia, llorar en el calor de la piedra y morir esperando un milagro, mientras que en la metrópoli costera se encierran en sus casas por primera vez e invernan con netflix y comida delivery.