La revolución tecnológica de los últimos años lo está cambiando todo: no sólo cómo vivimos y nos relacionamos sino también (y, tal vez, muy especialmente) cómo trabajamos. Ante esta transformación vertiginosa, muchos investigadores, sociólogos y futuristas se preguntan cómo será el futuro del trabajo. ¿Los robots nos quitarán el empleo? ¿Tendremos puestos de trabajo cada vez con más prestaciones o, por el contrario, tener contrato será un lujo en un océano de trabajadores autónomos y freelancers?
Dentro de la serie ‘El futuro del trabajo’, presentamos una breve entrevista al futurista Jacob Morgan, autor del libro ‘The Future of Work’. En esta publicación, Morgan presenta ideas provocadoras sobre cómo las empresas deberían intentar atraer al nuevo talento, fomentar el liderazgo y crear organizaciones más competitivas. Estas son las tres recomendaciones clave de la entrevista:
Asumir la ola del cambio
Según Morgan, hay cinco grandes tendencias que están marcando radicalmente el mundo laboral, y que van a definir cómo van a ser los trabajos en el futuro. Estas cinco corrientes vienen marcadas, por un lado, por los cambios demográficos y la aparición de la generación de los millennials y, por otro, por la influencia de la tecnología, que impulsa la globalización y movilidad. Todo ello conlleva nuevos comportamientos sobre cómo nos informamos, cómo nos relacionamos y cómo trabajamos. Y estas nuevas actitudes de nuestra vida personal se están introduciendo también en las organizaciones, transformándolas desde dentro.
Aprender a aprender
En un mundo en cambio constante, la única alternativa que tenemos es ser capaces de adaptarse al cambio. Y eso implica poder aprender nuevas cosas, entender nuevos contextos y saber aprovechar lo ya aprendido en escenarios que nos resultan completamente novedosos. Por esto Morgan asegura que cada persona, cada trabajador del futuro, debe mantener el control de su propio desarrollo personal y profesional, sin esperar a que las empresas o las instituciones educativas le proporcionen las habilidades que necesita para tener éxito.
Aprender a enseñar
En este nuevo escenario, no sólo los trabajadores y las empresas deben adaptarse: también los modelos de enseñanza y formación para el trabajo deben encontrar su nuevo espacio. En concreto, Jacob Morgan apuesta porque las instituciones educativas trabajen de la mano con otras organizaciones para anticipar cuál va a ser la demanda de habilidades en el futuro, qué trabajos se necesitarán y qué oportunidades existirán. Y, por supuesto, enseñar cómo aprender a aprender.
¿Quieres más ideas sobre cómo prepararte para el futuro del trabajo? Consulta nuestra serie completa.
La entrevista a Jacob Morgan se hizo en el marco del evento ‘Trabajos en tiempos inciertos: enfrentando la desaceleración, el cambio tecnológico y el trabajo precario’, celebrado en el BID el pasado 11 de febrero. Puede ver el tercer panel (en inglés) con la participación de Morgan y otros ponentes.
Autor foto: U.S. Navy photo by John F. Williams/Released
Un artículo muy interesante y preocupante a la vez, yo soy académico y es importante a cambiar el modelo de enseñanza, no con lo que exige si no con lo que vendrá o existirá en el futuro, hacer un esfuerzo por diseñar pese escenario que aún no existe.
Un tema que no se abarca suficientemente, y que creo que es clave, es el de la estrategia educatica de los gobiernos para, como dice el autor “aprender a aprender” y “aprender a enseñar”. Como van las cosas, lo que se aprende en 5 años de carrera, probablemente sirva muy poco para cuando tengan que enfrentarse al mercado laboral. La transformación digital va a un ritmo extremedamente rápido y hasta las tareas de alto nivel intelectual se encuentran en riesgo. Y ya no hablemos de las consecuencias sobre desigualdad y sistemas de seguridad social. Recomiento el libro de Martin Ford (Rise of the Robots) que tiene una tesis muy retadora y cifras interesantes.
Debemos atrevernos a romper paradigmas y pensar diferente.
Excelente artículo.
EXcelentes reflexiones, Actuar hoy con la mirada del futuro. Difícil, pero necesario.Necesitamos romper paradigmas.