Este mes de marzo celebramos otro Día Internacional de la Mujer, una jornada especial en la que, un año más, me topé en las redes sociales con comentarios del estilo “¿cuándo es el Día del Hombre?” o “el Día de la Mujer es machista”. Es cierto que en las últimas décadas el mundo ha avanzado muchísimo en reducir las desigualdades legales, sociales, laborales y económicas de las mujeres. Sin embargo, aun en los países más desarrollados, las brechas siguen existiendo. ¿Hay quien necesita las pruebas?
Quedan unos pocos meses antes de llegar a la fecha fijada para cumplir los Objetivos de Desarrollo del Milenio, y mucho por hacer para lograr el tercer objetivo: promover la igualdad de género y la autonomía de la mujer. A nivel de empleo, la brecha de género se ha reducido, pero sigue vigente: en América Latina y el Caribe, la tasa de empleo de hombres (75%) es 1.5 veces mayor a la de las mujeres, del 49% (OMD, 2013), similar al promedio mundial. Esto contrasta en un extremo con Oceanía, donde la brecha es apenas 1.1 (73% versus 64%), y en el otro extremo con África Septentrional, donde alcanza 3.8 veces (68% versus 18%).
Además, de acuerdo a datos del Banco Interamericano de Desarrollo, las mujeres latinoamericanas y caribeñas siguen experimentando mayores tasas de desempleo y menores remuneraciones. Por ejemplo, si se analiza qué porcentaje de personas ocupadas ganan menos que un salario mínimo, las disparidades de género se observan en 13 de los 19 países para los que se cuenta con información. En Chile, 26% de las mujeres ocupadas ganan menos de un salario mínimo, un problema que sufren el 12% de los hombres. Lo mismo sucede en Uruguay, donde este dato es del 17% para los hombres frente al 34% para las mujeres. En México, esta diferencia es menor aunque también muy relevante: 16% versus 29%.
Tal vez cuando las brechas se cierren efectivamente en todo el mundo, ya no sea necesario tener un Día de la Mujer, pero por ahora queda mucho camino por recorrer. Y no, no queremos un Día del Hombre. Significaría que existe desigualdad entre hombres y mujeres, esta vez en detrimento del sexo masculino. Vistos estos datos, ¿de verdad hay quien sigue pensando que es machista reclamar la igualdad entre los dos sexos?
Pato dice
MUy Bueno Vero!!!!