En enero de 1975 tenía lugar en la Casa de la Opera de Colonia, Alemania, el primer concierto de jazz en esa sala. La administración sólo concedió para su comienzo una hora tardía, las 11:30 de la noche, después de una representación de ópera. Keith Jarrett, pianista de 29 años, era el único músico que actuaría. Después de haber estado tocando el piano eléctrico con Miles Davis quería regresar al piano acústico. Para el concierto solicitó una determinada marca y modelo de piano.
Después de dos noches sin apenas dormir, Jarrett llegó a Colonia la tarde del día del concierto en un largo viaje desde Zurich (más de 500 km). Se encontró con un piano que coincidía en la marca pero no en el modelo solicitado: le habían destinado el piano que utilizaban en los ensayos en la sala, más pequeño y no adecuado para un concierto. Las teclas de las zonas laterales no daban las notas correctamente. Los pedales fallaban. Keith Jarrett se negó a actuar. La promotora del concierto, una joven de diecisiete años, intentó convencerle argumentando la total venta de entradas.
Jarrett cedió. Para paliar el dolor de espalda que tenía hubo de utilizar un corsé ortopédico. Los técnicos de sonido decidieron a última hora grabar el concierto para mantenerlo en el archivo de la sala. A las pocas notas de comenzar sonó un timbre de llamada de los descansos de la ópera, lo que levantó algunos murmullos. Mal comienzo. Tuvo que actuar concentrándose en la porción intermedia del teclado. Keith Jarrett tocó el piano desarrollando un estilo de improvisación hasta entonces nada habitual. Se entretenía durante minutos improvisando sobre una base de uno o dos acordes por prolongados períodos de tiempo: 12 minutos suspendiéndose entre La menor 7 y Sol mayor, en ocasiones lentamente y otras a ritmo convulso; 6 minutos sobre la base de La mayor; …
El resultado fue una obra maestra. El primer disco de jazz con un concierto de solo de piano, referencia ineludible del jazz hasta la actualidad que además ha facilitado el acercamiento de los neófitos a este género musical.
(Puedes escuchar un fragmento del concierto en el tiempo de leer este blog).
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Las condiciones adversas y falta de medios adecuados aún pueden permitir llegar a lograr el objetivo buscado, improvisando lo necesario con las herramientas disponibles. Claro que para conseguir improvisar como el maestro Jarrett hay que tener altos conocimientos técnicos, experiencia suficiente y sobre todo una gran creatividad.
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