¿Estudiar vale la pena? Últimamente he visto varias caricaturas desalentadoras sobre el estudio como un camino al desempleo. Por ejemplo, un cartoon en el que lo que caía de vuelta después de lanzar un birrete al aire era una gorra de McDonald’s. O una carrera que muestra la meta de la universidad como el desempleo. Parece que mucha gente está desalentada y siente que no.
La pregunta que les puede surgir a muchos jóvenes es, ¿vale la pena? Un reciente artículo de Time, centrándose en el caso estadounidense, respondía mostrando que estudiar paga, y ¡paga mucho! Veamos dos ejemplos.
El primer ejemplo, el artículo de Time calculaba cuánto más gana alguien que termina su educación escolar: cincuenta por ciento más a lo largo de su vida. Si terminas un grado de cuatro años: más del doble que alguien que no termina la escuela. ¿Estás pensando en un doctorado? Adelante, más que triplicarás tus ganancias.
¿Y un qué pasa en América Latina? El segundo ejemplo: un país pequeño como Bolivia, con un mercado de trabajo complicado. Los desempleados son pocos, y en general son, oh sorpresa, son ¡profesionales! A primera vista, de nuevo, parece que no paga estudiar. Sin embargo, viéndolo más a fondo con diversas investigaciones, muchos de esos desempleados están esperando por mejores salarios porque tienen ahorros. En un país con altos niveles de pobreza y supervivencia, podemos ver que estudiar paga, porque puedes darte el lujo de ahorrar. Los no profesionales en Bolivia terminan en empleos informales que pagan mal y no dan acceso al sistema de salud o a una jubilación. De manera que los que no estudian acaban trabajando pasada la edad, mientras que los que estudiaron se fueron a descansar.
En mi humilde opinión, la respuesta a los jóvenes es clara: a largo plazo estudiar vale la pena y muchísimo.
Photo by Sara Haj-Hassan
Español@enparo dice
Esta opinión del especialista va, diamentralmente en contra, de la tendencia y recomendación generalizada en los países OCDE a no estudiar, o por lo menos, no hacerlo tanto.
Situaciones dramáticas como las que padecen cientos de miles de jóvenes españoles con estudios y sin empleo, les condenan a la emigración masiva debido a un mercado laboral que simple y llanamente no tiene la capacidad para absorverlos.
– Son pues los mini-jobs a la alemana la solución? Personalmente, no lo creo¡
– Son los estudios una garantía de éxito laboral? Tampoco! Por lo demás, profesionales altamente cualificados con estudios de grado, postgrado y doctorado se ven obligados a aceptar empleos por debajo de su nivel salarial!
Luego, la proposición de a más estudios mejor remuneración es una falacia!
Manuel Urquidi dice
Claramente Europa y LAC no están en el mismo escenario. Entiendo lo que dices, Europa pasa un mal momento, y el mercado laboral no deja de ser un mercado donde oferta y demanda se encuentran, al existir menos demanda de trabajadores, su precio se reduce. Sin embargo te propongo leer el articulo de TIME completo, y ahí deberías ver algo alentador que a largo plazo que se ve en el caso de EEUU: cuando los mercados se recuperen se debería ver el impacto de estudiar. Los estudios indican que a lo largo de TODA la vida laboral, el retorno de estudiar se manifiesta con fuerza. La buena noticia para quienes entran al mercado laboral en este mal momento, es que parece que su esfuerzo que no se ve reconocido hoy en el momento de ingresar, no es vano, porque en el total de una carrera profesional, si hace la diferencia.
alvaro dice
Una vision muy simple de lps beneficios del estudio ara un pais como Bolivia. Seguro eres Boliviano conforme con tener ahorros. Si se hablara de estado de bienestar o bajos niveles de corrupcion seria otro cantar… De nada sirve que sean profesionales si la calidad de sus Universidades son cuestionables, a ser solo una rankeada a nivel latinoameroca. En fin, son posiciones…
Manuel Urquidi dice
Alvaro, tocas dos temas muy importantes. Estudiar en general es bueno, pero claro que no es lo mismo estudiar una cosa que otra, ni en una universidad ni en otra. Creo que falta mucha información sobre la calidad de cada universidad y la empleabilidad de sus egresados por carrera. También falta información sobre qué carreras son las que el mercado laboral requiere. Este es un reto pendiente, que permitiría apuntar mejor los esfuerzos de familias, estudiantes y también recursos públicos.
Karen dice
Estudié ingeniería y un master en Honduras, a pesar de que es uno de los países con mayor desempleo en el mundo, siempre tuve ocupación, llevaba una carrera en ascenso, cuando mi vida tomó otro rumbo, aquí estoy rodeadas de los tigres de latinoamerica, sin empleo pero siempre optimista!
He estado dos años queriendo ocuparme para ahorrar, pero a los empleos que aplico acorde a mi perfil no me consideran y si vuelvo a los cargos de análista u otro cargo me dicen que estoy sobrecalificada, en Chile si no eres egresado de las universidades tradicionales nacionales o prestigiosas del extranjero, tienes muy bajas posibilidades de calificar al perfil solicitado, es curioso siempre las primeras preguntas que te realizan son: ¿Dónde obtuvo sus estudios? y ¿expectativas salariales?
Mi opiníon en cuánto si vale la pena estudiar, claroo que sí!! siempre y cuando sea lo que te apasione, sea el área que mejor se adecue a nuestras personalidades, para apasionarnos por aprender más y más, aún afuera de las salas de clases de la universidad, y llevar ese conocimiento y pasión a generar primero tu autoempleo, considero es el primer paso- Este es mi propósito para el año 2014. ¨Estar desempleada lo veo como una oportunidad, no tengo el temor de dejar algo estable porque no lo tengo ahora¨.
Manuel Urquidi dice
Me imagino que el reto de cambiar el país donde uno vive es quizás una de las decisiones laborales más dificiles, y justamente Chile es un país que tiene muy clara la diferencia entre sus universidades a la hora de que una empresa contrate. Un tema pendiente en la agenda educativa de América Latina es lograr tener más universidades en rankings internacionales, estando justamente entre algunas de las pocas las universidades tradicionales de Chile.
Te deseo suerte porque me imagino que empezar de nuevo en otro país es dificil, y te felicito por el modo en que lo enfrentas, como un reto al que no se le debe tener miedo.