En los próximos años, las pensiones van a convertirse en un tema candente en América Latina y el Caribe. La mayoría de países de nuestra región van a tener que abordar reformas estructurales de sus sistemas de pensiones. En este artículo te presentamos tres razones que explican por qué te debería interesar más esta cuestión y, por ello, aprovechamos para hablarte de un curso gratuito del BID que te permitirá conocer las claves para que los sistemas de pensiones de la región sean viables.
1. En 2050 habrá casi cuatro veces más de mayores de 65 años en la región. Actualmente hay 40 millones de personas con 65 años o más (6,8% de la población total), pero esta cifra llegará a los 140 millones (19,8%) en sólo 25 años. Cada vez habrá una presión social más fuerte de personas que concluyen su vida laboral sin los ahorros necesarios, de manera que los gobiernos tendrán que convertir las pensiones en uno de los ejes centrales de su política económica (pensemos que entre un 20-30% de los electores serán pensionados).
2. Los actuales sistemas de pensiones de la región no funcionan. En el conjunto de América Latina y el Caribe, unos 140 millones de personas están trabajando sin ahorrar nada para su pensión porque son trabajadores informales. Pero incluso los que tienen un empleo formal quedarán excluidos de una pensión en muchos casos (por ejemplo, por no haber contribuido suficientes años). Por si esto fuera poco, las pensiones actuales no permiten escapar de la pobreza porque habitualmente esta pensión no llega a los 10 dólares diarios.
3. Muchos de los modelos que hay actualmente en la región no son sostenibles. Si no se introducen cambios, las pensiones representarán un costo cada vez mayor de los presupuestos públicos. En primer lugar, porque los gobiernos deberán apoyar a una población creciente de adultos mayores sin pensión. Y, en segundo lugar, porque por cada pensionado sólo habrá dos trabajadores en activo (compárese con los diez trabajadores activos que había en el 2000).
Estos y otros muchos factores obligarán a los gobiernos a empezar a reformar sus sistemas de pensiones en los años inmediatos, antes de que se cierre la ventana de oportunidad que representa el bono poblacional. Por tanto, resultará clave para economistas, políticos, periodistas y personas interesadas en el desarrollo económico de la región entender qué elementos deben tenerse en cuenta para diseñar o evaluar un sistema de pensiones. Para ello, el próximo marzo el Banco Interamericano de Desarrollo lanzará un curso gratuito basado en el libro ‘Mejores Pensiones, Mejores Trabajos’ , que se podrá completar por internet. Las inscripciones ya están abiertas: únete haciendo clic aquí.
Manfred Nitsch dice
Vale la pena discutir la solucion de usar mas los impuestos sobre los recursos naturales (energia, suelo, territorio urbano, royalties, etc.) para financiar las pensiones, en vez de las contribuciones (= impuestos) sobre el trabajo. Los derechos a las pensiones pueden ser atribuidos y acumulados por medio de “contribuciones virtuales”, sin pagos, como si hubiera un pagamiento. Por eso, las pensiones podrian quedar en relacion con el salario, como en los esquemas de contribuciones porcentuales. Ademas, podrian ser utilizados impuestos sobre el capital y sobre herencias.
Manfred Nitsch, profesor emerito de economia, Freie Universitaet Berlin, Alemania (con bastante experiencia en la investigacion sobre pensiones en America Latina)
Esteve Sala dice
Muchas gracias, profesor Nitsch, por su observación. Me parece un elemento muy interesante del debate para lograr que las pensiones sean sostenibles. En el libro (y en el curso) se plantean distintas alternativas para financiar la protección social, que pueden ser más o menos óptimas para cada país en función de sus peculiaridades. Me parece que una aportación útil del libro es apostar por nuevas vías, como la que usted sugiere, que podrían acercarnos a una pensión digna para nuestra región.
Eduardo dice
La informalidad , el no aporte , para tener mas dinero, es falta de control de los gobiernos. La falta de fuentes de trabajo y el otorgar pagos a cambio de nada a personas desocupadas, lleva a un caos económico a futuro. Si se subvencionaran fuentes de trabajo con los impuestos los gobiernos recaudarían , los ciudadanos tendrían cubiertas sus propias pensiones a futuro .ademas de producir .