Decía Benjamin Franklin que el camino hacia la riqueza depende fundamentalmente de dos palabras: Trabajo y Ahorro. Desde este blog nos ocupamos de ambas, y hoy me voy a referir al ahorro -o más bien a la falta de ahorro- en América Latina y el Caribe.
Una de las motivaciones principales del ahorro es para sufragar la vejez, pero pocas personas en la región están ahorrando para ello. Si miramos a los sistemas de pensiones, sólo cuatro de cada 10 personas están haciendo aportes para financiar sus pensiones futuras. La región ha convivido con bajos niveles de ahorro para el retiro durante años, y por ello, 6 de cada diez adultos mayores no están recibiendo una pensión producto de sus contribuciones y entre los que sí la reciben, son pensiones de menos de 10 dólares diarios. ¿Por qué debemos preocuparnos de revertir esta situación y sobre todo, por qué debemos preocuparnos ahora?
La población en América Latina y el Caribe es joven, pero está envejeciendo rápidamente. Las personas de más de 65 años, que en 2010 apenas representaban el 6,8% de la población, constituirán el 20 % del total de habitantes de la región (Celade, 2011). Así, en 2050 habrá más de 144 millones de personas con 65 años o más, casi cuatro veces más que los 40 millones actuales.
En ausencia de reformas, entre el 47% y el 60% de esos 144 millones de adultos mayores en el año 2050 (alrededor de 66 millones a 83 millones de personas) va a llegar a la jubilación sin haber generado el ahorro necesario para financiar una pensión adecuada durante su vejez (1). Este déficit de cobertura del sistema de pensiones, y por lo tanto de ahorro para la vejez, será más elevado entre las mujeres que entre los hombres, y estará particularmente concentrado entre aquellos que hoy son trabajadores de ingresos medios o bajos, trabajadores asalariados en empresas pequeñas y trabajadores no independientes o por cuenta propia.
En una semana estaremos lanzando el libro Mejores Pensiones Mejores Trabajos: hacia la cobertura universal en América Latina y el Caribe, donde se discute como la región puede tener mejores pensiones y mejores trabajos, y con ello el camino a la riqueza.
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