A medida que nos adentramos en la denominada Cuarta Revolución Industrial, en la que los avances de la tecnología son cada vez más rápidos y profundos, las inquietudes se multiplican. ¿Acabarán los robots haciéndose con nuestros trabajos? ¿Cómo pueden prepararse los jóvenes para competir con éxito en el mercado laboral del futuro? ¿Cuáles serán los mejores trabajos? Preguntas como estas guiaron la conversación en Facebook Live que recientemente mantuvimos con el presidente del BID, Luis Alberto Moreno, una charla que te animamos a ver aquí.
El auge de la tecnología que ya estamos observando en nuestros días nos hace sentir tanta preocupación como esperanza. Es preocupante, sí, porque pone en riesgo algunos trabajos tradicionales que antes creíamos irreemplazables (hace no tanto nos parecería una idea loca pensar en un vehículo que se maneja de forma autónoma y esto es algo que ya es una realidad). Ahora bien, veámoslo por el lado positivo: cada revolución industrial ha traído numerosas oportunidades, un sinfín de ocupaciones que desconocíamos y que nadie supo anticipar. La tecnología destruye empleos, pero también crea otros nuevos.
Si te asustan los robots, si temes que la automatización te deje sin trabajo en el futuro, no te quedes de brazos cruzados. Y no, por supuesto que no vamos a recomendarte que —como los luditas del siglo XIX— la emprendas a golpes con todo lo que te parezca tecnológico. En realidad, nuestra recomendación es que te esfuerces en desarrollar al máximo tu talento, en mejorar y multiplicar tus habilidades. Así es como lograrás vencer a los robots.
Si te asustan los robots, si temes que la automatización te deje sin trabajo en el futuro, no te quedes de brazos cruzados.
A día de hoy, no podemos predecir cuáles serán los mejores trabajos del futuro, porque probablemente ni siquiera los han inventado todavía. Sin embargo, sí sabemos con certeza que requerirán combinar las habilidades técnicas (especialmente las relacionadas con crear y manejar tecnología) con las competencias blandas. Cuestiones como la proactividad, el liderazgo, la capacidad para aprender o saber comunicar, eso que también denominamos habilidades socioemocionales, serán cruciales para todo aquel que quiera triunfar en el mercado laboral del futuro.
Pensemos, por ejemplo, en el sector servicios y, más concretamente, en una cocina. Si la funcion de un cocinero consiste en tareas sencillas como pelar y cortar papas, es más fácil que un robot acabe ocupando su lugar. Sin embargo, ¿no te parece muchísimo más difícil que un robot acabe reemplazando a un chef tan talentoso como el peruano Gastón Acurio?
Si quieres profundizar más sobre estas reflexiones, no olvides ver el Facebook Live acerca del futuro del trabajo y, además, recuerda que en este mismo blog cuentas con numerosos puntos de vista acerca de este apasionante tema. ¿Y tú qué opinas? ¿Sientes más preocupación o más esperanza ante lo que se nos avecina?
EDUARDO GONZÁLEZ MALDA dice
Creo que es totalmente cierto que habrá habilidades que difícilmente un robot podrá aprender y son esas habilidades las que hay que desarrollar.
Julio AYALA dice
El desarrollo tecnologico va a una velocidad de la luz, dentro de esta sociedad netamente consumista, donde la creacion de los robot, para realizar y suplir las actividades que realizan las personas, va tener una tendencia negativa en lo que respecta al desarrollo humano. lo cual es muy preocupante.
Carmen Pagés dice
Hola, Julio.
No creo que todo sea negativo, al contrario, creo que habrá muchos aspectos positivos en los que tenemos que capitalizar. La tecnología ha estado influyendo en nuestra sociedad desde, al menos, la revolución industrial. Sin tecnología, hoy estaríamos arando el suelo a mano, y todavía tendríamos telares manuales, y la gran mayoría de personas en el mundo no tendrían siquiera cómo alimentarse. Gracias al progreso tecnológico hoy estamos en una situación mucho mejor. La tecnología puede seguir ayudando a reducir la pobreza y mejorar el bienestar de la población mundial a futuro, pero necesitamos las políticas adecuadas para que esto ocurra. Tras la revolución industrial la educación fue la respuesta que permitió que la gran mayoría de la población dejara el campo y pudiera trabajar en fábricas y otros lugares donde se requerían habilidades distintas. Hoy en día necesitamos volver a ser creativos con las políticas para poder capitalizar en esta nueva revolución.
Lucas Galindez dice
Estimada Sra Pages, lo que no entiendo es como la tecnologia puede ayudar a reducir la pobreza, si el mundo ya no esta dividido entre paises desarrollados y sub desarrollados, sino entre paises con y sin acceso a la tecnologia? Desarrollar habilidades blandas no seria el problema, pero como puede desarrollar una persona con 5to grado de instruccion, el dominio de herramientas y software? Cuando alcance el dominio de algo basico, ya la tecnologia habra avanzado tanto, que su conocimiento sera obsoleto. Le ruego no reciba mis observaciones como una critica, me parece sumamente interesante e importante el tema, pero hay muchas zonas grises. Gracias
Edgardo Flores García dice
Me parece que es un reto comprender el reto de desarrollar habilidades socio emocionales para ponernos a tono con los nuevos retos que impone la cuarta revolución. Especialmente para los jóvenes
Wilson Walter dice
Si miramos bien el sistema contributivo vemos que funciona por semanas, en Colombia al llegar a 1000 semanas podemos retirar los fondos o cumplimos la edad estipulada según la ley. Los riesgos que corre el mercado laboral los podemos mitigar cotizando por días laborales o jornadas. Estos fondos los podemos capitalizar en la agricultura.
Tendríamos seguridad alimentaria, trabajo, aseguramiento de los modos de vida locales y conservación del paisaje.
Mirna dice
La verdad es preocupantes, la tecnología forma parte ya de nuestra vida; pero artículos como este nos ayudan a orientarnos mejor en nuestra vida profesional, enriqueciendo y fortaleciendo estas habilidades blandas para continuar siendo candidatos atractivos a la oferta laboral.
Damian Avendaño dice
Considero que la tecnología nos permite mejorar sin dudas, el problema pasa por estar preparados para lograr la adpatación necesaria a este ya existente escenario, actualme te existen profesionales que no llegan a ser ofimáticos y les cuesta ahora y no habra espacio en el corto plazo, las barreras generacionales es otro de las causas, es por esto que es preciso trabajar en las habilidades blandas y gestar el cambio por medio de la autoevaluación+necesidades+expectativas. Lo único constante es el cambio, y para esto es preciso adaptarnos o nos quedamos fuera.