Los servicios públicos de empleo (SPE) juegan un rol clave en la recuperación de los mercados de trabajo en América Latina y el Caribe. Estas instituciones son las que generalmente planifican y ejecutan muchas de las políticas que ayudan a las personas desempleadas a encontrar un trabajo de calidad. Además, apoyan a las empresas a identificar el talento que necesitan para crecer y aumentar sus ingresos. Sin embargo, en un contexto de recursos limitados, los SPE necesitan rediseñar sus procesos para desempeñar este rol de la manera más eficiente y aumentar su cobertura para beneficiar a la mayor cantidad de individuos. La transformación digital brinda numerosas ventajas para alcanzar este objetivo.
¿Qué se necesita para una transformación digital exitosa?
Una estrategia exitosa de transformación digital requiere contar desde el principio con una hoja de ruta que plantee una visión y contenga un mapeo integral de la institución y su interoperabilidad. La hoja de ruta y sus respectivos hitos la construyen las partes interesadas; desde el usuario final hasta las autoridades. El éxito de la misma depende de que tan prolijo sea el proceso de identificación de estos actores. Para asegurar que la visión de la transformación es factible, es necesario que este documento guía sea construido con procesos, estándares y tecnologías escalables, apoyados por recursos humanos capacitados y que cuenten con la documentación adecuada.
Para que la transformación digital genere beneficios en el largo plazo, es necesario tener una hoja de ruta, en el marco de la arquitectura empresarial, que conecte los objetivos estratégicos de negocio con los sistemas de información. Esta arquitectura constituye un marco conceptual que se organiza bajo cuatro ejes:
- Modularidad. Es fundamental implementar los sistemas de información y gestión para los SPE tomando en cuenta las secuencias preestablecidas de la institución. Sin embargo, ante la velocidad del cambio, ajustes de negocio y/o prioridades y avances de la tecnología, es apropiado – y muchas veces necesario – construir sistemas de información flexibles y adaptables. Igualmente, la eficiencia y disponibilidad de servicios informáticos especializados y la volatilidad e incertidumbre que estos factores crean son elementos para considerar al momento de construir sistemas de información. Un sistema modular, a diferencia de uno monolítico, incorpora flexibilidad y adaptabilidad en su diseño, permitiendo intercambiar componentes y agregar o retirar funcionalidades. Esto también reduce su complejidad y mantenimiento.
- Escalabilidad. La capacidad de adaptarse a las circunstancias sin que el producto pierda calidad es prioritaria. Para ello, es necesario promover y gestionar el crecimiento sin tener que cambiar las piezas, sino solo añadiendo. La escalabilidad aplica al diseño y eficacia del software, así como a componentes de infraestructura como servidores, almacenamiento y centro de datos, las bases de datos y a componentes relacionados al crecimiento ordenado y orquestado. El sistema de información del SPE de Paraguay, por ejemplo, fue delineado respetando las metodologías de diseño y los sistemas de información existentes, lo que ha prevenido que el nivel de servicio se vea afectado debido al gran incremento del uso durante la pandemia del COVID-19.
- Interoperabilidad. Contar con información integrada e interconectada es imprescindible. Por un lado, permite al SPE acceder a datos de otras instituciones o áreas de los Ministerios de Trabajo (en México, por ejemplo, los sistemas del Servicio Nacional de Empleo pueden consultar y validar con el registro del IMSS si un buscador de empleo fue contratado). Por otro lado, la interoperabilidad facilita que los datos de los sistemas de información en los SPE estén a disposición de otras instituciones (en Chile, por su parte, la agencia a cargo del seguro de cesantía puede monitorear los esfuerzos para la búsqueda de trabajo por parte de sus beneficiarios).
- Enfoque de los programas (lo que en inglés se conoce como best-of-breed). Las plataformas deben permitir la incorporación de funcionalidades y servicios desarrollados por terceros. Esto permite reducir los costos y el tiempo que se incurre al formular una solución, dado que se utilizan tecnologías confiables y con evidencia de éxito diseñadas para interoperar en sistemas complejos. Perú, por ejemplo, incorporará en sus plataformas motores de emparejamiento de vacantes con inteligencia artificial que ya están disponibles y probados en el mercado internacional, en lugar de desarrollar estas funcionalidades desde cero. Así, el país ahorra tiempo y recursos en la implementación.
Nuevas tecnologías para los SPE de América Latina y el Caribe
Muchos países de América Latina y el Caribe ya están al tanto de la importancia de elaborar una arquitectura empresarial adecuada, que responda a las demandas del mercado y conecte los objetivos estratégicos con el diseño de los procesos de transformación digital de sus SPE. Con el apoyo del BID, Bolivia, Colombia, Perú y República Dominicana han realizado talleres de digitalización de los Ministerios de Trabajo y hoy ya cuentan con una hoja de ruta clara y una visión estratégica integrada de hacia dónde deben ir para hacer realidad la digitalización de sus instituciones y poder ofrecer un mejor servicio a sus ciudadanos.
Más recientemente, Ecuador llevó a cabo un taller con el Ministerio de Trabajo y Encuentra Empleo, su SPE, para desarrollar una hoja de ruta de acuerdo con la arquitectura empresarial de la institución. Así, el país asegura que tanto los sistemas actuales como los que están en construcción puedan interrelacionarse y solventar sus necesidades de crecimiento aprovechando las ventajas de la transformación digital. De esta forma, de la mano con el BID, Encuentra Empleo fortalece sus capacidades para seguir conectando a los ciudadanos de Ecuador con las oportunidades que trae consigo el futuro del trabajo.
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