Las mujeres investigadoras han tenido protagonismo en los diferentes frentes en la lucha contra el COVID-19, desde los avances en el conocimiento del virus hasta el desarrollo de técnicas para las pruebas de COVID-19 y las vacunas contra el virus.
En las áreas de ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas la brecha de género no es la excepción y durante la pandemia se han revelado nuevamente estas disparidades. Este 11 de febrero en el que celebramos el papel de las mujeres en la ciencia, queremos destacar historias, reconocer esfuerzos y mostrar experiencias positivas de mujeres que incursionan con éxito en este campo.
Mujeres en Salud Digital
Las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) están cada vez más unidas a la ciencia y la medicina en lo que se ha conocido como Salud Digital lo cual permite un mayor y rápido acceso a los productos, servicios y a la atención sanitaria tanto para los pacientes como para los proveedores de salud, sin embargo, a pesar de que las mujeres representan la mayor proporción de los empleados en el sector sanitario, tienen una baja representación en este proceso de transformación de la ciencia médica.
En este sentido, resulta fundamental propiciar la incorporación de las mujeres en el campo de la salud digital, lo cual constituye una oportunidad para contribuir al cierre de la brecha digital de género ¿Por qué es importante cerrar las brechas? Porque el 50% de la población mundial no está representada en las producciones científicas y tecnológicas. El 89% de lo que hacemos en internet (previo al COVID) está relacionado con una aplicación móvil, y sólo el 6% de las aplicaciones móviles en el mundo fueron desarrolladas por mujeres. Este panorama es similar o superior en América Latina y el Caribe según lo reveló un reciente estudio realizado por la Universidad de Oxford con apoyo del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA).
Campeonas en salud digital
Visibilizar las contribuciones de las mujeres en salud digital en América Latina y el Caribe (ALC) contribuye a desactivar estereotipos, fomentar la autoconfianza de las mujeres y niñas en sus talentos e impulsar su protagonismo en los campos de STEM (ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas, por sus siglas en inglés).
En el marco del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia tuvimos varias conversaciones con mujeres que trabajan en el sector de la salud digital en la región. Para nuestra primera entrevista conversamos con Paula Otero, pediatra en el Departamento de Informática de la Salud del Hospital Italiano de Buenos Aires, Argentina y Profesor Asistente de Informática Médica en la Facultad de Medicina de la misma institución.
Esta entrevista ha sido modificada por temas de redacción.
¿Nos puedes hablar un poco sobre tu carrera profesional y por qué emprendiste el camino de la digitalización de la salud?
Soy médica pediatra desde hace 29 años. Mi incursión en la salud digital fue por estar en el lugar correcto en el momento correcto. Cuando estaba terminando mi residencia se estaba terminando de gestar el proyecto de informatización del hospital y yo tenía cierta inclinación por todo lo que era sistemas de informática y bases de datos, en ese momento a todo lo relacionado a la búsqueda de información científica…A mí me gustaría vivir en este momento y hacer salud digital en este momento para alguien que empieza, porque se ha recorrido mucho camino y actualmente existen no solamente opciones para trabajar en eso sino, también para formarse de manera adecuada.
Durante estos más de 20 años de carrera, ¿cuáles obstáculos has encontrado, alguno de ellos ha sido porque eres mujer?
Creo que en ese sentido no se me han dado obstáculos sino muchas oportunidades. Tuve la suerte de estar en una institución abierta como lo es el Hospital Italiano. Actualmente trabajo en tres lugares diferentes, más bien cuatro, dentro del Hospital. Por un lado, sigo siendo médica pediatra, atiendo pacientes. Por otro lado, trabajo en el departamento de informática en salud en todo lo que es la relación entre la capa clínica administrativa. Además, soy gerente de productos de innovación por lo cual tengo un puesto gerencial en el hospital y también estoy avocada a toda la parte educativa con el instituto universitario. Entonces en ningún momento sentí que tuviese un techo si no que he ido creciendo y las oportunidades se fueron dando. Sé que no es así en todos lados, pero en este caso me siento privilegiada porque siempre me sentí parte de un equipo y todos mis avances fueron en consecuencia con el crecimiento del departamento de informática en salud, se reconoció la historia el trabajo y la capacidad para poder seguir avanzando.
¿Cómo es la situación en Argentina y ALC de la salud digital, donde estamos en este momento y que nos falta?
La salud digital es una disciplina creciente y todavía la figura masculina sigue siendo preponderante en los espacios de poder. Eso no quita que en los grupos de trabajo haya eventualmente mujeres que estén trabajando fuertemente y se les reconozca. Otra vez, desde mi experiencia siempre se le valoro a la persona por su valor y no por su género que…Quieras o no muchas veces porque la informática no era una especialidad de mujeres, obviamente había menos mujeres, podemos ver un cambio en las diferentes capas intermedias o mandos medios donde cada vez se ven más mujeres. Sin embargo, en Argentina, todo lo que son los grupos de los CIOs o CMIO yo puedo ver que la gran mayoría son hombres. Las pocas mujeres que yo veo se han formado en nuestro hospital…pero sé que no es el estándar y nosotros estamos en una región donde todavía no se mira tanto la brecha de género. Tal vez de acá a unos años se pueda ver el crecimiento, pero en nuestra región falta un largo trecho y espero que a medida que la salud digital empiece a crecer no haya tanta disparidad de género como se ve habitualmente.
¿La flexibilidad puede ayudar a que las mujeres alcancen mejores cargos dentro del sector de la salud digital?
Nos ha pasado que varias mujeres han tenido a sus hijos durante el contexto de pandemia y lo que antes se consideraba una licencia, ahora la licencia se puede continuar en el sentido que puede seguir acompañando los primeros meses de la vida de su hijo sin necesariamente volver a la presencialidad y lo que eso conlleva. Obviamente para las mujeres esto es un desafío porque no solamente tiene que mantener su trabajo, pero dedicarse a sus hijos también. Todavía tenemos que trabajar en el concepto donde el cuidado de los hijos es solo tarea de la mujer…el cuidado de los niños tiene que ser compartido…pero por supuesto de que el hecho de que uno pueda darle esta libertad tanto a las madres, padres o cuidadores de niños de poder acompañar cuando sea necesario en diferentes actividades que tengan porque no hace falta que se pierda por la presencialidad del trabajo, va a ser beneficioso para las familias.
¿Qué nos falta en la región para fomentar la participación de las mujeres en este sector?
Estamos en el camino correcto porque cada vez vemos mayor presencia de mujeres en todo lo que es la digitalización de salud y el webinar que ustedes organizaron fue una muestra de eso. Tal vez porque la informática en salud es una disciplina joven entonces no hay tanta historia cómo en otras profesiones donde le peso del género masculino es mayor. Puede ser porque es una disciplina joven que no está atada al viejo paradigma dónde generalmente los profesionales eran más los hombres que las mujeres.
Tal vez no soy la mejor persona para hablar de género porque he tenido la suerte de que nunca me sentí discriminada por género…puedo hablar desde un lado positivo, sé que existe la brecha de género y hay que trabajarla. La forma de mi crianza que siempre fue estimulante y decirme que yo podía hacer cualquier cosa, por eso creo que no se debe esperar a que llegue el momento del trabajo, hay que demostrarles a las niñas desde el comienzo que pueden hacer todo.
Al conmemorar esta fecha que reconoce el papel de las mujeres en la ciencia, resulta conveniente que se corrijan disparidades, se implementen nuevas políticas, iniciativas y mecanismos de comunicación que alienten a las mujeres y especialmente a las nuevas generaciones a incursionar en este campo fundamental para el desarrollo.

¿Eres una mujer trabajando en salud digital o conoces a alguien que deba ser reconocida? ¡Súmate a nuestra campaña! Completa este formulario para que podamos destacar el trabajo de estas personas.
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