Alisten el traje de lentejuelas, planchen el esmoquin, arréglense la pestañina y aféitense por primera vez en meses: ¡Nos vamos a la alfombra roja! (Bueno, solo si tienen alfombra roja en la casa). El BID está organizando el primer festival del cortos animados de discapacidad
Como parte del festival abrimos un concurso abierto al público con base en una pregunta: ¿Cómo será el mundo para las personas con discapacidad después de COVID-19?
El nuevo normal
¿Aprovecharán las autoridades las cuarentenas para hacer futurísticos ajustes de accesibilidad en plataformas digitales de educación y terminales de transporte? ¿Desarrollaremos los individuos nuevos niveles de empatía colectiva que eliminen las barreras culturales hacia las personas con discapacidad? O, por el contrario, ¿surgirán nuevos retos para este colectivo? Adentrándonos ya en serio en el terreno de la animación, ¿volverán los alienígenas Annunnakis a tomar control del planeta nombrando a las personas con discapacidad virreyes de la inclusión? No sabemos. Pero, con seguridad, queremos conocer la diversidad de teorías e historias provenientes de la mayor cantidad de personas de América Latina y El Caribe. Eso sí, siempre que sean plasmadas con una técnica de animación y no duren más de un minuto.
El festival, a celebrarse el 8 y 9 de octubre, incluirá diversos espacios públicos y privados de encuentro y discusión sobre los temas fundamentales para la inclusión de las personas con discapacidad, como la autonomía y la vida independiente, la prestación de servicios integrados y el significado e importancia de la capacidad jurídica de esta población.
Nuevas voces para transformar culturas
De esta forma, el BID busca tender puentes entre las personas con discapacidad, las industrias creativas, las organizaciones de la sociedad civil y los hacedores de política pública involucrados en este tema. La iniciativa apunta a ampliar esta conversación a nuevos públicos y nuevas voces porque al final del día, la inclusión de las personas con discapacidad es un movimiento de derecho civil que, como todos, busca transformar culturas. ¿Y qué mejor herramienta para esto que el cine?
Sabemos que para las personas del mundo de la animación pensar acerca de esto será un reto. Y que para las personas del mundo de la discapacidad producir esto será un reto también. Por eso sospechamos que será divertido para todos salir de la zona de confort y ponerse manos a la obra. Pero en el caso de que el reto en si no sea suficiente, también hay suculentos premios para cualquiera que se la esté pensando y necesite un empujoncito.
Los ganadores serán anunciados en la gala del festival en línea, con todo el glamour que se merece esto, el 8 de octubre. Ese día, veremos los videos finalistas de las animaciones cortas junto con otros geniales contenidos y sorpresas. La idea es compartir un rato divertido, dar rienda suelta a la creatividad y, sobre todo, aprender acerca de la agenda de inclusión de las personas con discapacidad. Así que, por favor, avísenles a todos sus amigos (y si no les gusta la animación, avísenles a todos sus enemigos) para que manden propuestas. Las postulaciones se cierran pronto: el 15 de septiembre. Preparen las palomitas y pregúntenles a sus hijos cómo es que se conecta la compu al televisor grande. ¡Nos vamos de festival!
Maikol Quevedo Dice
Buenas tardes