En Panamá, un diálogo intenso durante meses entre lideresas indígenas, el gobierno y el BID buscó forjar una respuesta poderosa a la falta de inclusión y equidad económica de mujeres indígenas en la región. Así nació el Plan de Empoderamiento Económico de las Mujeres Indígenas de Panamá (PEMIP).
Las mujeres indígenas figuran entre las personas con niveles de pobreza monetaria más elevadas de la región. Esto ocurre pese a su tremenda capacidad, riqueza cultural, conocimiento tradicional y papel fundamental en sus comunidades. Su empoderamiento económico representa un área clave al desarrollo pleno, inclusivo y con identidad de sus territorios, así como los países de Región.




El PEMIP es ejemplar e innovador en su proceso de elaboración y enfoque. Refleja un nuevo protagonismo de mujeres indígenas para la construcción de políticas que les conciernan. Además, propone nuevos entendimientos y abordajes integrales para su empoderamiento económico, y nuevas sinergias entre actores indígenas y no indígenas para avanzar este empoderamiento.
Co-construcción con las lideresas indígenas
La participación es clave en el diseño de políticas públicas que afectan a pueblos indígenas. El proceso de participación de las mujeres indígenas en el diseño del PEMIP va más allá de una consulta a un proceso de co-construcción. Esto conlleva un esfuerzo conjunto continuo de trabajo exhaustivo entre actores de la gobernanza indígena y estructuras de gobierno nacionales no indígenas. Dicho proceso fue posible a pesar de la lejanía de los territorios indígenas, las restricciones de movilidad de la pandemia, las dificultades agudas de conectividad, y las múltiples responsabilidades familiares de las lideresas. Sirve de claro ejemplo de cómo con esfuerzo y voluntad, más que con recursos monetarios, se pueden vencer barreras y lograr una participación integra y técnica.
”¿Por qué cada comarca o territorio no puede crear una empresa comunitaria para generar empleo?, ¿cómo las mujeres … podemos trabajar con las autoridades para crear una empresa propia nuestra?, ¿cómo podemos crear una economía justa, solidaria, desde la perspectiva nuestra? … no nos enseñan a ser empresarios, a administrar, nos enseñan a ser asalariados, a sobrevivir”
– Marbelina Oller, Viceministerio de Asuntos Indígenas, Ministerio de Gobierno, Panamá
El CAMIP
El protagonismo central en la co-construcción del PEMIP fue el Comité Asesor de Mujeres Indígenas de Panamá (CAMIP), la agrupación más representativa de mujeres indígenas del país, integrada en el Consejo Nacional de Desarrollo Integral de los Pueblos Indígenas de Panamá (CONDIPI). CAMIP reúne a lideresas de las 12 estructuras de gobernanza indígena y ONGs de mujeres indígenas. Las lideresas de las estructuras de gobernanza indígena son claves en expresar las realidades y soluciones para las mujeres y familias de los territorios. Sin embargo, irónicamente, no suelen ser visibles a nivel de sus estructuras tradicionales, ni a nivel del gobierno. Mucho menos en la construcción de herramientas, diálogos técnicos o políticas públicas.
En el proceso de elaboración del PEMIP, se buscó cambiar esta realidad. Por eso, las lideresas ocuparon su debido lugar como hacedoras de políticas públicas para mujeres indígenas y el desarrollo de sus territorios.
Mejor entendimiento y visibilidad acerca de la diversidad de las mujeres indígenas
El PEMIP da una nueva y mejor visibilidad a las mujeres indígenas en toda su diversidad – joven, madre, urbana, rural, etc. – desde sus propias voces. De esta manera, da un espacio para afirmar la realidad de sus necesidades, resaltando el potencial, ambición y talento latente en las mujeres indígenas quienes reclaman oportunidades y acciones precisas para salir adelante por cuenta propia.
Dando fuerza a esta visión, el PEMIP cuenta con un diagnóstico integral, que visibiliza brechas contundentes que deben ser foco de atención priorizada para el empoderamiento económico de las mujeres indígenas:
- El abandono escolar por parte de las mujeres indígenas es del 46%, frente a un 29% por parte de los hombres indígenas (PNUD, 2016)
- A su vez, solo 6% de las mujeres indígenas frente a un 67% de las trabajadoras no indígenas obtienen sus ingresos laborales por medio de contratos en el sector público y privado; es decir, 10 veces menos (INEC, 2019).
- Además, la precariedad caracteriza el empleo femenino indígena: 93.7% de las mujeres indígenas tienen un empleo informal, frente a un 36.8% de las mujeres en promedio del país (INEC,2019).
Nuevas sinergias para mayor colaboración
Con el protagonismo central de las lideresas de CAMIP, el PEMIP plantea nuevas maneras de imaginar, construir y ejecutar soluciones. Esto se logra apalancando el poder de acertamiento entre actores indígenas y no indígenas para unir esfuerzos dirigidos a los 10 ejes estratégicos del Plan.
Una mayor articulación entre las estructuras de gobernanza indígena y más de 70 actores públicos, privados, de cooperación internacional y de sociedad civil que participan como entes ejecutores del Plan, contribuye a forjar espacios de dialogo y colaboración intercultural. Además, se logran derrumbar los silos de desconocimiento mutuo que existen. Las estructuras y formas de gobernanza indígena son desconocidas por muchos actores y la constelación de actores públicos, y privados, son muchas veces lejanos – tanto a nivel físico como a nivel de conocimiento – de los territorios indígenas.
Así vemos como las mujeres indigenas son hacedoras de políticas públicas innovadoras, tejedoras de nuevos lazos y puentes, constructoras de un futuro de mayores y mejores oportunidades para ellas y sus territorios, haciendo prueba clara y contundente de las palabras de la lideresa, Omayra Casamá, lideresa del pueblo Emberá, “No somos pobrecitas. Somos mujeres que podemos hacer grandes aportes y sistemas de trabajo desde la pertinencia cultural del territorio y del idioma.”[1]
[1] ENRED, septiembre 2021. Diagnóstico de Base, Plan de empoderamiento económico de mujeres indígenas (PEMIP). Un grano de maíz para la igualdad.
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