¿Qué tienen en común una chilanga afrodescendiente, un parce gay, un quiteño Kichwa y una mujer migrante en Montevideo?
¡Todos viven en ciudades comprometidas con la inclusión!
El pasado 24 de abril, Ciudad de México, Medellín, Montevideo y Quito—cuatro ciudades que forman parte de la Coalición Latinoamericana y Caribeña de Ciudades contra el Racismo, la Discriminación y la Xenofobia— firmaron un convenio ratificando su compromiso para encontrar soluciones en conjunto a retos de desarrollo compartidos relacionados con la implementación de políticas públicas inclusivas para mejorar las vidas de todos y todas sin importar origen, etnia, raza, género u orientación sexual. América Latina es una de las regiones con mayor desigualdad del mundo y, sin embargo, las acciones de política pública a nivel nacional en nuestra región frecuentemente se han quedado cortas para subsanar las grandes brechas socioeconómicas que día con día enfrentan los grupos más vulnerables.
Pero la responsabilidad no debe caer exclusivamente sobre los gobiernos nacionales. Las ciudades son el principal espacio donde se juntan y conviven día a día personas diversas. A pesar de que los datos disponibles son limitados, se observó que en estas cuatro ciudades entre el 9% (Quito) y 13% (Montevideo) de la población se autoidentifica como afrodescendiente y perteneciente a un pueblo indígena. En Medellín y Montevideo (únicas ciudades que cuentan con estos datos), el 7.2% y el 3.3% de la población son migrantes, respectivamente. Es por eso que estas ciudades se unieron y, gracias al financiamiento de la iniciativa de Bienes Públicos Regionales (BPR) del Banco Interamericano de Desarrollo, tomaron un papel activo en la formulación de política pública para promover la inclusión y para combatir la discriminación.
El convenio tiene la meta de generar acción conjunta en estas ciudades localizadas en los cuatro extremos de nuestra región, dando lugar a metas y compromisos regionales para atacar la problemática común de discriminación, a través de la generación de políticas y programas que estén aterrizados en lo local. Suena complicado, y ciertamente no es fácil, pero tampoco es imposible.
El proyecto se fundamenta un esfuerzo importante de parte de las ciudades para generar diagnósticos basados en evidencia, que a su vez alimentan cuatro planes de acción locales, uno por ciudad, donde se delinean a detalle las metas a lograrse, las acciones para llegar a estas metas, los plazos para alcanzarlas, los indicadores para monitorear el progreso y las áreas del gobierno responsables de su ejecución.
La Estrategia Regional, que se presentó la semana pasada, identifica los nudos críticos comunes a las ciudades y establece un programa de acción con metas compartidas para resolverlos. La Estrategia presenta cuatro categorías de objetivos específicos que responden a retos en materia de inclusión en las ciudades:
- Generar políticas públicas y programas para combatir la discriminación estructural en educación, salud y acceso a oportunidades de empleo.
- Reconocer los sistemas de vida e impulsar la inclusión de las poblaciones históricamente vulnerables en la construcción identitaria de las ciudades.
- Promover el empoderamiento y los espacios de participación socioeconómica y política en condiciones de igualdad y libres de discriminación.
- Delinear una estrategia para generar información de calidad sobre estas poblaciones, así como sobre buenas prácticas en inclusión y combate a la discriminación a nivel local.
Con la firma de este acuerdo, Ciudad de México, Medellín, Montevideo y Quito reafirmaron su compromiso con la causa de la inclusión y el combate a la discriminación y su intención de llevar adelante políticas públicas basadas en la evidencia para mejorar las vidas de todos sus habitantes. Pero sea que vivas en una de estas cuatro ciudades o no, la tarea está lejos de estar completa. ¿Cómo puede tu ciudad y tu comunidad volverse más inclusiva?
María Elena Barrandeguy Dice
Qué bueno! Para cuando Buenos Aires en ese marco? Acá no estaría siendo una política pública la equidad (sea por género, raza, etnia, o lo que sea).. Trabajo con temáticas de género y la brecha sigue siendo enorme. Felicitaciones por la iniciativa!
Claudie Karol Consultora Dice
En Nicaragua mi ciudad debe de revisarse con las políticas de gobierno y el ministerio d e educación cambiar el pensul académico e incluir la meta de la educación inclusiva para que haya una participación más amplia en la educación regular, de manera que refleje la diversidad de las comunidades y asegurarnos de que el sistema escolar es lo suficientemente adaptable para incluir con éxito El tema. A simple vista hay discriminacion porque no se enseña el idioma miskito en la educación de nicaragua que todo Niño o persona nicaragüense debe de aprender y conocer desde ahí hay discriminacion por las personas del Atlántico por ser morenas. Deben de capacitar a los maestros para que puedan ser inclusivos para estos temas también.