Barreras que enfrentan las personas trans en el mercado de trabajo

Las personas trans en América Latina y el Caribe enfrentan discriminación en el mercado laboral. Esto se suma al frecuente rechazo y exclusión por parte de sus pares, familias y comunidades. Incluso, ser una persona trans es un desafío para acceder a los servicios básicos, las oportunidades y la participación social activa. Esto se suma a otras barreras por cuestiones de raza, pertenencia étnica, situación de discapacidad y migratoria.  

El trabajo es parte de la identidad y trae consigo la recompensa de sentir que se aporta individualmente a valores e intereses colectivos. En última instancia, el trabajo y sus condiciones se relacionan con la dignidad humana y la equidad. Las personas trans poseen una identidad de género diferente al sexo que les fue asignado al nacer. Por su identidad, encuentran múltiples barreras para acceder al empleo.

La experiencia de las personas trans en el mercado laboral

Una de las primeras limitantes son las certificaciones de formación y académicas que se requieren para la mayoría de los empleos. Debido al acoso y la discriminación en centros educativos, se ha encontrado que hay mayores tasas de deserción escolar entre las personas trans. Un estudio del Williams Institute de 2022 encontró que el 25% de las personas trans encuestadas encontraban barreras para completar sus ciclos educativos. Mencionaron, por ejemplo, el acoso escolar, los tratos injustos y la violencia en centros educativos. 

Incluso cuando tienen las certificaciones requeridas para ciertos puestos de trabajo, las personas trans experimentan situaciones en las que son descalificadas o desfavorecidas en los procesos de selección. El reporte Qualified And Transgender  (“calificado y trans” en español) implementó una auditoría de los currículos de aplicantes a empleos. De esta manera, demostró que existía una preferencia por solicitantes cisgénero menos calificados sobre solicitantes transgénero más calificados por parte de casi la mitad de los empleadores encuestados. La II Encuesta Nacional de Derechos Humanos hecha por el Ministerio de Justicia de Perú en 2019 encontró que entre las personas empleadoras que participaron en la encuesta, únicamente el 36% dijo estar dispuesta a contratar a una persona trans.  

El testimonio de una mujer trans que encontró trabajo en un call center, da cuenta de ello:

“Nunca habría enviado el CV si un amigo no me hubiera asegurado que me tratarían con respeto”  

Testimonio tomado de Orgullo en Acción: guía para la inclusión laboral LGBTQ+ en América Latina y el Caribe.  

Discriminación desde el primer contacto

Durante el proceso de entrevista, la discriminación contra personas con orientación sexual, identidad de género o expresiones no normativas persiste. Especialmente donde faltan protecciones legales o políticas corporativas que promuevan la inclusión.

Después del proceso de selección, las personas trans también pueden encontrarse con situaciones que dificultan su permanencia en sus puestos de trabajo. Un informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) explica que en el sector del empleo formal la discriminación y la violencia emergen a través de comentarios malintencionados o humillantes, hostigamiento, discriminación o presión para ocultar su expresión de género o incluso violencia física.

Los comentarios hostiles y las burlas por parte de pares y colegas llevan a que las personas trans pierdan el interés, tengan menor desempeño o renuncien como demuestra este testimonio:

“La sensibilización hacia la fuerza laboral es importante. El que la empresa tenga políticas que nos protejan como comunidad trans en caso de sufrir de acoso laboral o cualquier tipo de discriminación. Es importante contar con apoyo psicológico y un plan de cobertura que nos ayude o nos facilite el acceso a la terapia hormonal, así como el acceso a un endocrinólogo y los estudios clínicos requeridos para poder acceder a la terapia de reemplazo hormonal”. 

Testimonio de una persona trans tomado de Humans Right Campaign. 

Adicionalmente, las personas trans suelen recibir menos salario que sus pares. Estas brechas salariales no pueden explicarse objetivamente por factores como diferencias en educación, formación y experiencia laboral, trabajo a tiempo parcial versus tiempo completo o tamaño de la empresa, lo que sugiere que pueden atribuirse a sesgos directos o implícitos contra las minorías sexuales y de género.

En una encuesta realizada a la comunidad LGBTQ+ en Colombia en 2020, la mitad de las personas trans encuestadas informaron un ingreso menor al salario mínimo, además de ser la proporción más alta de encuestados en la parte inferior de la distribución de ingresos (25%) en comparación con mujeres lesbianas (8%), mujeres bisexuales (9%), hombres gay (13%) y hombres bisexuales (13%).

Oportunidades de empleo más allá de la identidad de género u orientación sexual

En el Banco Interamericano de Desarrollo sabemos que uno de los grupos que tienen mayores brechas laborales son las personas con identidades de género diversas. Con el propósito de reducirlas, trabajamos por impulsar la igualdad de oportunidades en el acceso al mercado laboral.

En 2023, el BID apoyó el desarrollo del programa piloto “Trabaja sin Etiquetas” desarrollado por Veneactiva en Perú . Este programa, dirigido específicamente a personas con orientaciones sexuales e identidades de género diversas, ofreció módulos de capacitación semipresenciales en torno a habilidades blandas y conocimientos prácticos útiles para la inserción laboral.

Las temáticas cubiertas incluyeron asesoría para los procesos de selección laboral, educación financiera, y marketing digital, entre otros. Adicionalmente, en el marco del programa se hizo una alianza con una empresa de servicios de call center. En esta, se invitó a participar de procesos de selección laboral a aquellas personas interesadas y que hayan completado el programa.

De acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo (OIT), lograr la inclusión de las personas trans no solo las beneficia a ellas. Fomentar la inclusión y el respeto hacia la diversidad de género promueve sociedades más justas y cohesionadas.

Además, al desafiar los estereotipos de género y trabajar hacia la igualdad de derechos y oportunidades, se construyen sociedades en las que todas las personas pueden vivir libres de discriminación y violencia. De esta manera, se promueven sociedades más inclusivas y empáticas.

Siete acciones para remover las barreras en el mercado laboral para personas con identidades de género diversas

En la publicación del BID Orgullo en Acción: guía para la inclusión laboral LGBTQ+ en América Latina y el Caribe puedes encontrar las siguientes:

1. Procesos de convocatoria más incluyentes: animar abiertamente a las personas trans y de otros grupos diversos a que apliquen a las vacantes. Se recomienda crear alianzas con organizaciones que facilitan la intermediación laboral para las personas trans y no binarias.
2. Educación y sensibilización: promover programas de educación y sensibilización para combatir el prejuicio y la discriminación basada en las identidades y expresiones de género diversas dentro de las empresas para la planta, colaboradores y supervisores.
3. Políticas de no discriminación: implementar políticas explícitas de no discriminación que protejan a las personas con identidades de género diversas en todas las etapas del proceso de contratación y empleo.
4. Flexibilidad en las políticas de género: ofrecer políticas de género flexibles que permitan a las personas expresar su identidad de género en el lugar de trabajo sin temor a represalias.
5. Apoyo a la transición de género: proporcionar recursos y apoyo para quienes estén en proceso de transición de género, incluyendo licencias médicas y acceso a servicios de salud adecuados.
6. Inclusión en programas de desarrollo profesional: garantizar que las personas con identidades de género diversas tengan igualdad de acceso a oportunidades de desarrollo profesional y capacitación.
7. Mentoría y apoyo comunitario: establecer programas de mentoría y redes de apoyo comunitario que conecten a personas con identidades de género diversas con mentores y colegas que puedan ofrecer orientación y apoyo.