Las mipymes representan el 99,5% del total del tejido empresarial, y generan más de la mitad del empleo productivo formal en la región. Según datos a 2019 reportados por el SME Finance Forum, un 13% de las micro, pequeñas y medianas empresas (mipyme) formales de América Latina y el Caribe son de propiedad de mujeres o están lideradas por éstas.
Si bien el porcentaje resulta pequeño, es resultado en parte de las barreras que enfrentan las empresarias para crear, desarrollar y expandir sus negocios. Es decir, hay espacio y potencial para incrementar el número y porcentaje de empresas de mujeres en la región, fomentar su formalización, y fortalecer su rentabilidad.
Además, es interesante conocer que los motivos por los cuales las mujeres emprenden son diferentes de aquellos que llevan a los hombres a emprender. Las mujeres usualmente inician un negocio por necesidad, mientras que los hombres lo hacen por oportunidad. Esto también condiciona la motivación, y recursos disponibles para hacer crecer el negocio. Aun así, la región presenta tasas de emprendimiento de mujeres elevadas. Al menos 1 de cada 5 mujeres está comenzando o gestionando una empresa, frente a 1 cada 20 mujeres en Europa o América del Norte.
Mujeres emprendedoras y empresarias
Imaginemos tres mujeres en momentos diferentes de sus emprendimientos:
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María (Potencial Emprendedora): es buena reparando electrodomésticos, habilidad que aprendió en el taller de su padre y con un curso de formación. Se pregunta si debería abrir un negocio para prestar estos servicios, pero no se anima. Su marido le dice que no se meta en líos, y en el sector hay pocas mujeres.
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Juana (Emprendedora): emprendió hace unos años con un servicio de catering para pequeñas posadas y hoteles. Lleva el negocio como puede, porque no tuvo tiempo para aprender sobre gestión porque fue madre joven. Esto le impide crecer y conocer los números de sus ventas, costos y estrategias de crecimiento.
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Susana (Empresaria): es conocida en su barrio porque lleva años ofreciendo el servicio de empaquetado para pequeños comercios. Si bien el negocio es rentable, no consigue posicionarse para alcanzar clientes más grandes, ni conseguir la financiación que necesita para crecer.
Barreras que enfrentan los negocios de mujeres y cadenas productivas
Estas tres mujeres representan situaciones reales en las que, por falta de confianza, conocimiento y/o recursos, sus negocios respectivos no están llegando a su potencial. Esto no sólo les perjudica a ellas, sino también a sus familias y comunidades, incluidas las cadenas productivas. Son ya múltiples los estudios que especifican las barreras más comunes a las que se enfrentan las mujeres y sus negocios, como los sesgos de género, la falta de acceso a financiamiento, menos conexiones a los mercados y falta de referentes.
Por su menor número, menor tamaño, dificultad para acceder a financiamiento, sumado a otras barreras como roles y sesgos de género, las empresas de mujeres representan sólo alrededor de 1% del gasto de grandes empresas en proveedores. En el sector público también tienden a estar menos representadas que las empresas de hombres. Por ejemplo, en Chile las empresas de propiedad de mujeres representan solo tres de cada 10 proveedores del Estado.
BID Lab y WeFi
Para que María (y su marido y entorno), sepa que puede aspirar a emprender y ser exitosa; para fortalecer el negocio de Juana y que pueda prosperar; y para impulsar el negocio de Susana para llegar a grandes compradores, BID Lab, junto con el apoyo de WeFi, ofrece el proyecto WE3A (Aspirar, Activar y Acelerar), Fortaleciendo Empresarias en Cadenas Productivas. Este proyecto, presente en 6 países de la región, lo ejecuta de la mano de Thunderbird School of Global Management a nivel regional, y con más de 6 entidades locales a nivel nacional.
- En el componente Aspirar, el proyecto está elaborando videos de mujeres empresarias reales. Su difusión buscará reducir sesgos conscientes e inconscientes que minimizan el éxito de mujeres empresarias.
- En Activar, se ofrece acceso y acompañamiento, de forma gratuita, a la formación de emprendedoras a través de la plataforma Dreambuilder, y talleres y sesiones más personalizadas, para que terminen la formación con un plan de negocio. Asimismo, el proyecto ha financiado la creación de un módulo completamente nuevo, que ofrece a las empresarias elementos claves para ser parte de cadenas productivas.
- Y para aquellas empresas de mujeres que ya están asentadas a nivel local, Acelerar ofrece acceso a un curso de 6 meses, donde conocerán a otras empresarias de los países participantes del proyecto, y se les fortalecerá para que tengan las herramientas para presentarse como proveedoras de grandes empresas y sector público.
Cuando se diversifican las cadenas productivas, todos ganan
We3A no sólo trabaja con las empresas de mujeres, sino que también se prepara el ecosistema empresarial de la mano de WeConnect International. Se llevan adelante campañas y talleres para que las empresas compradoras sepan por qué y cómo integrar la perspectiva de género en sus cadenas productivas. Se espera que al finalizar el proyecto, unas 4000 empresas de mujeres salgan fortalecidas para participar de las cadenas de valor de sus países y de la región.
¿Y por qué esto beneficia a las empresas? Tras la pandemia de COVID-19, que tan fuertemente impactó en todo el entramado productivo en la región y a nivel mundial, las cadenas de valor no pueden darse el lujo de no diversificar, lo que incluye a las empresas de mujeres. Una cadena productiva diversa e inclusiva, que explícitamente incluye empresas de mujeres, puede disfrutar de los siguientes beneficios:
- Aumento de ingresos y reducción de gasto en compras
- Mayor disponibilidad y resiliencia de la cartera de proveedores
- Fortalecimiento de la marca
- Mayor innovación y adaptabilidad a peticiones de clientes y consumidores
- Mejora de la entrega del servicio
- Contribución al desarrollo económico y productivo de forma inclusiva
En este sentido, un estudio de 2015 reveló que 66% de las personas encuestadas estaban dispuestas a pagar más por productos y servicios de empresas comprometidas por tener un impacto social y medioambiental positivo.
Datos, digitalización y empresas de mujeres
La pandemia COVID-19 también ha supuesto la digitalización de gran parte de las transacciones comerciales. Entre otras ventajas, la digitalización permite crear, guardar y usar datos de dichas transacciones. Por ello, BID Lab y WeFi volvieron a unir esfuerzos a finales de 2022, y junto con Agora Partnerships co-diseñaron en el proyecto WeCount (Juntas Contamos): Aprovechamiento De Datos Y Creación de Una Plataforma De Intercambio De Información Para La Productividad Y La Sostenibilidad De Las Empresas.
Este proyecto ofrece a las empresarias diferentes oportunidades de capacitación, especialmente en digitalización de las transacciones comerciales y financieras. Además, se crearán vínculos con entidades comerciales y financieras, para fomentar el acceso a mercados y financiamiento de las empresas de mujeres.
Información para crecer
Pero la gran innovación de este proyecto es el desarrollo de la Plataforma de Intercambio de Información, que permitirá el intercambio de datos y generación de asociaciones de forma descentralizada, segura y transparente, entre las pequeñas empresas participantes, los socios comerciales y de financiamiento.
Al final de este proyecto, las mipymes de mujeres de Guatemala, El Salvador, Honduras y México podrán aprovechar sus datos para acceder a nuevos socios financieros y de mercado, tomar decisiones de venta y requisitos de capital mejor informadas, y aumentar su poder de negociación con dichos socios. Por su parte, los actores de mercados y financiamiento podrán tomar decisiones mejor informadas sobre equidad de género, ofreciendo productos y servicios adecuados para estas empresas.
Con estos proyectos se está apostando por mujeres como María, Juana y Susana, y todas aquellas empresas de mujeres cuya aportación a la recuperación económica de la región es clave. Las cadenas de valor tienen una gran oportunidad de crear una red de proveedores diversos y de calidad al sumar a estas empresas de mujeres preparadas y exitosas.
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