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La innovación pública se ha ido posicionando como un tema de creciente relevancia para la democracia, ya que conlleva procesos de interacción y retroalimentación constante entre los funcionarios públicos y las distintas esferas que conforman a la ciudadanía. En este artículo exploraremos y explicaremos cada uno de los seis vectores del Héxagono de lnnovación Pública (HIP), el cual es una primera aproximación a un modelo replicable que pretende ayudar a las instituciones a crear cambios sistémicos y que concibe la innovación como redes de conversaciones, visiones y afectos compartidos.
Sobre el Hexágono de Innovación Pública (HIP) y su proyecto piloto: Frena la Curva
El HIP es el fruto de una investigación sobre los ecosistemas de innovación y de la propia experiencia directa en proyectos como el Laboratorio de Gobierno Abierto de Aragón (LAAAB), Zaragoza Activa (La Azucarera) o los Laboratorios de Innovación Ciudadana. El principal objetivo de esta herramienta es acelerar la transición de las instituciones que son tradicionales, jerárquicas y compartimentalizadas, hacia organizaciones en red, abiertas, flexibles y democráticas.

El gran reto que ha supuesto el COVID-19 a nivel global, nos permitió someter a prueba el HIP en una de las iniciativas de respuesta a la pandemia más tempranas en España: Frena la Curva (FLC). A su vez, FLC logró aplicarse con éxito en más de 22 países, con total autonomía del grupo motor, y produjo más de un centenar de proyectos piloto internacionalmente. En los siguientes párrafos profundizaremos sobre cada uno de los seis vectores que conforman el HIP, y de cómo estos sirvieron de catalizador durante la implementación de Frena la Curva.
Los seis vectores del Hexágono de Innovación Pública
El modelo sugiere que el cambio se consigue aplicando acciones alineadas con seis vectores: OPEN, TRANS, FAST, PROTO, CO, TEC:
OPEN: abrir las organizaciones, ampliar las redes de colaboradores, tener conversaciones bidireccionales, conectar la organización a las demandas de la sociedad.

Abrir significa facilitar la entrada de las ideas, comunicar y escuchar, en definitiva, establecer un diálogo. Este diálogo abierto fue clave para incorporar activistas a Frena la Curva y para facilitar la adopción temprana y autónoma del proyecto en más de 22 países. En el caso de los gobiernos abiertos, un vector OPEN, supone un diálogo con la ciudadanía, escuchando e integrando su energía cívica al proyecto de gobierno, y de esta forma legitimando las acciones desde las instituciones públicas.
TRANS: trabajar de forma transversal, potenciar equipos interdisciplinarios, mezclar e hibridar ideas, superar cuellos de botella de la jerarquía.

En Frena la Curva los mejores proyectos surgieron cuando los ingenieros se mezclaron con los filósofos, los periodistas con los activistas y los gestores con las personas a pie del territorio. Una mezcla enriquecedora expresada a través de cientos de grupos de Telegram y conferencias grupales multitudinarias que concluyeron en proyectos útiles y ricos en matices.
FAST: introducir dinámicas ágiles en la organización, reducir distancias entre actores, cuidar el tiempo dedicado a conversaciones.

Conscientes del contexto de aislamiento que ha implicado la pandemia, así como de la necesidad de llegar a cuantos ciudadanos fuera posible, se desarrolló el repositorio web interactivo de Frena la Curva en tan solo 24 horas. Una semana después ya estaba en marcha la primera convocatoria de Laboratorios Ciudadanos Distribuídos, que a su vez han generado 13 proyectos para afrontar la situación de emergencia producida por el coronavirus en España. Una semana más tarde, y gracias al apoyo del equipo de Kaleidos, publicamos FLC Maps, que es un servicio geolocalizado para ayuda mutua entre vecinos alcanzando 10,000 interacciones de ayuda mutua. A continuación se generaron paquetes del conocimiento acumulado, que permitieron la adopción autónoma del proyecto en 15 países en tan solo dos semanas.
PROTO: Trabajar enfocado en la producción de prototipos, pilotos o productos mínimos, reducir el nivel de abstracción, alinear visiones e inspirar el cambio con la cultura del diseño.

La mejor forma para concretar conversaciones y resultados son los prototipos. Con base en esto, Frena La Curva generó prototipos de soluciones que permitieron que programas como Libros que Unen, proporcionaran adaptaciones de libros clásicos, redactados e ilustrados a medida de la excepcional situación de los más de 11,880 alumnos confinados.
CO: fomentar la colaboración y la cooperación, la cocreación y la inteligencia colectiva, potenciando el sentimiento de pertenencia y la creación de comunidades.

Un proyecto sin comunidad no es más que una moda o una tendencia. La comunidad le aporta raíces, lo fija al territorio y lo alimenta. Los grupos de impulso autónomos, por país y por proyecto, alimentaron Frena La Curva en cada una de sus vertientes, concluyendo en un gran festival de 12 horas, 75 ponentes y más de 14,000 espectadores, así como en un documental sobre el proyecto.
TEC: impulsar la digitalización y otras herramientas tecnológicas que multipliquen la conectividad, permitiendo más y mejores conversaciones.

Frena la Curva no hubiera sido posible sin los grupos de Telegram, las videoconferencias grupales por Jitsi, el talento de las programadoras keniatas de Ushahidi para los mapas, o las redes sociales. Tecnología siempre al servicio de las personas.

Recursos y conclusiones
Puedes completar nuestro cuestionario HIP para evaluar tu organización, obtener tu propio hexágono y contar con un informe que te aportará pistas para mejorarla o balancearla. También aprovechamos este espacio para compartir la plataforma open source Ushahididi, con la que construimos los mapas de ayuda vecinal para Frena la Curva.
El modelo HIP es una invitación a transformar las organizaciones hacia un modelo en red, una transformación abierta que incorpora la energía cívica con dinámicas ágiles, acortando distancias y concretando proyectos y prototipos. Es una transformación hacia organizaciones que se nutren de la comunidad y que aprovechan las tecnologías al servicio de las personas, una invitación para pasar de instituciones jerárquicas a instituciones que aprenden.
Por Raúl Oliván, director general de Gobierno Abierto e Innovación Social en Aragón y por Adán Piñero, coordinador para el Corredor Cantábrico Mediterráneo en la Oficina del Comisionado del Gobierno para el Corredor Mediterráneo.
Excelente artículo.
Muchas gracias.