Cómo aprovechar la era del ciudadano inteligente

¿Qué sucede cuando se le entrega el poder creativo a los ciudadanos?

A propósito de esta visión de empoderar al ciudadano inteligente, el pasado 2 y 3 de agosto, celebramos nuestra tercera edición del Encuentro de Ciudades Inteligentes en Montevideo. Este año, fuimos más allá de la tecnología para enfocarnos en las experiencias humanas que hacen parte de las ciudades inclusivas y sostenibles que queremos construir, inspirando el título, “Historias Verdaderas de ciudades innovadoras”.

Así, compartimos cinco pasos para fomentar la participación de los ciudadanos en las ciudades inteligentes; buscando trabajar con ellos en vez de para ellos.

1 Liberar los datos 

La liberación de los datos es el primer paso para el empoderamiento del ciudadano inteligente. Es un compromiso no solo a la transparencia sino también a la generación de infraestructura digital, la cual permite que la gente solucione sus propios desafíos utilizando datos abiertos. Se debe asegurar que la información abierta sea fácil de interpretar y no enfrente barreras administrativas y/o técnicas que imposibiliten su acceso, uso y reuso.

En 2008, empezamos la publicación de todos los datos manejados por la Intendencia de Montevideo, colocando a nuestra ciudad como la primera de América Latina y el Caribe en tener un portal de datos abiertos. A partir de esta iniciativa, en el año 2010, la Resolución N° 640/10 dio lugar al respaldo político que este tipo de acciones necesita.

2 Convertir los datos abiertos en servicios abiertos

Si nos comprometemos a promover la accesibilidad, el segundo paso después de publicar datos es avanzar en la oferta de servicios abiertos. Esto significa que los datos estén empaquetados y comunicados de una forma práctica para su reutilización libre, por ejemplo, a través de una API. Estos canales facilitan la construcción de herramientas por parte de terceros, que pueden interactuar directamente con los sistemas de gestión fuente. Por ejemplo, la plataforma Por Mi Barrio fue desarrollada en Uruguay por la sociedad civil, que adoptó el código de la app británica Fix My Street de MySociety, para hacer reclamos por roturas y problemas que los ciudadanos ven en la ciudad. Actualmente existen más de 1.500 usuarios registrados y cerca de 3.000 reclamos recibidos, los cuales gestionamos por nuestro sistema SUR.

Por otro lado, tenemos servicios asociados a las rutas, líneas y paradas de los buses del  transporte público, que permiten a los ciudadanos generar nuevas aplicaciones con valor agregado (SoloBus, MontevideoBus, etc.). Sin embargo, desde la Intendencia, quisimos ofrecer servicios propios desarrollados con la misma información que abrimos a la comunidad. Así, en 2009 lanzamos la versión web de la herramienta Cómo Ir, y en 2014 la primera versión móvil.  Esta app busca informar de manera transparente, intuitiva, y accesible de los horarios de pasada en tiempo real.

3 Recibir retroalimentación e iterar

Al desarrollar aplicaciones del tipo Cómo Ir, tratamos de responder a las verdaderas necesidades de las personas. Es posible que estas necesidades cambien con el tiempo o que existan propuestas de mejoras por parte de la ciudadanía. Para hacer estos ajustes de forma inteligente, hay que crear espacios donde los ciudadanos puedan registrar sus reacciones y comentarios. Estos insumos ayudarán a entender cuáles son las mejoras prioritarias que beneficiarán a la mayor cantidad de personas posibles.

Por ello, previo al tercer Encuentro de Ciudades Inteligentes pedimos retroalimentación a través de las redes sociales sobre el uso de la aplicación.

4 Facilitar el diseño colaborativo e incluir al ciudadano inteligente

Para capturar cómo se pueden mejorar los servicios públicos, lo ideal es acercarse lo más posible a los ciudadanos. Más allá que la retroalimentación virtual y en redes sociales, se deben generar instancias para promover la participación ciudadana en eventos públicos de colaboración abierta, y fomentar el intercambio de conocimiento a lo largo de los procesos de diseño de aplicaciones y servicios, como fue el comentado taller del Cómo Ir.

Por ello, dentro del marco del tercer Encuentro de Ciudades Inteligentes, el Montevideo Lab convocó un hackatón para apoyar la iteración de la nueva versión de Cómo Ir. Se invitó a las personas que habían ofrecido sus insumos virtuales y que se habían manifestado a través de las redes sociales. Más de 100 personas se inscribieron para aportar su visión de cómo se podría mejorar la aplicación en un evento presencial de colaboración abierta.

Además, involucramos a los más jóvenes en el proceso creativo a través de un taller con estudiantes de escuela primaria en el que se les pidió que imaginaran el Montevideo del futuro mediante actividades lúdicas.

5 Sostener la colaboración abierta 

Estos eventos de colaboración abierta suelen ser muy dinámicos, capaces de inspirar la creación de buenas ideas y amplificar la red para generar soluciones. No obstante, hay ciertas preguntas que requieren un proceso de investigación más extenso. Por lo que es importante construir colaboraciones sostenibles con instituciones locales que apoyen a las entidades públicas a mejorar los servicios con su apoyo técnico y experticia especializada.

En ese sentido, generamos una iniciativa que pretendía buscar soluciones de calidad a temáticas de interés para la Intendencia de Montevideo. Convocamos a la Facultad de Ingeniería de la Universidad de la República y generamos las Primeras Jornadas IM-Fing, procurando estrechar vínculos entre ambas instituciones a través de la generación de nuevo conocimiento y su aplicación. La idea es promover el uso de datos de la ciudad para realizar investigaciones de alta calidad que contribuyan a la solución de problemas de interés público y fomentar líneas de trabajo en común.

 

En conclusión, estos cinco pasos potencian la participación de los ciudadanos inteligentes -conectados, informados y activos – en el desarrollo de su ciudad una manera proactiva y transparente.