Ahora más que nunca, necesitamos aprovechar de metodologías colaborativas para la creación de soluciones en el desarrollo. La guía Saber a Tiempo ofrece ejemplos prácticos para dar forma a actividades colaborativas que pueden informar y hacer parte de proyectos de desarrollo.
Hoy en día, la mayoría de los desafíos que enfrentamos no son para que una persona, o una entidad, cree la solución de manera aislada. Muchos de los problemas requieren un nivel de discusión, desenredo, acercamiento y enfoque desde varios ángulos y perspectivas diferentes. En este entorno, necesitamos métodos que se centren en las personas, que abran la oportunidad de oír, intercambiar y refinar ideas en un proceso constructivo. Necesitamos a cada uno, pero, sobre todo, necesitamos escuchar y sumar en los procesos a las personas que están viviendo los problemas en su día a día, para lograr crear soluciones más inclusivas y sostenibles. Suena muy obvio, pero entonces ¿por qué no se suele hacer?
Muchas veces cuando se exige una solución a un desafío complejo, nos enfocamos en la urgencia, en vez de cualquier otro aspecto. Se prioriza la eficiencia, la minimización de conflicto, el consenso, y las rutas probadas y establecidas, para definir y ejecutar lo más rápido posible y no confundir el proceso. Sin embargo, un proceso así no toma lo suficiente en cuenta una realidad multifacética y multi-perspectiva. Al no incorporar los aportes, el conocimiento y la experiencia de los demás, se pone en riesgo la eficacia a largo plazo de las soluciones creadas. Trabajando así, ¿quién se apropiará después de las soluciones?
La bondad de participar en la creación de las soluciones es que conduce a la sostenibilidad de las mismas, al crear un sentido más amplio de inclusión, relevancia y pertenencia. Cuando la perspectiva de uno ha sido consultada e incorporada, la calidad de los resultados finales aumenta al resolver verdaderamente las necesidades originales que la solución aborda en primer lugar.
Es por eso que nosotros y muchos otros creemos que la colaboración es la clave para resolver problemas complejos de desarrollo. Pero la colaboración no sucede sola; “requiere tiempo, planificación y dedicación de recursos para buscar y desarrollar oportunidades” como aciertan los Principios del Desarrollo Digital. Y en la práctica, puede ser difícil, si no sabes cómo o por dónde empezar. Es por eso que desde el BID hemos hecho el esfuerzo de documentar un conjunto de casos donde metodologías de colaboración e intercambio de conocimiento han sido clave en la investigación, el fortalecimiento, y la co-creación de soluciones para el desarrollo.
¿Cómo se puede aplicar estos métodos?
Desde el BID, hemos utilizado numerosas metodologías de colaboración para apoyar proyectos de desarrollo en América Latina y el Caribe, así como para mejorar sus propios servicios administrativos. Nuestra experiencia con estas metodologías nos ha permitido validar su practicidad en una variedad de contextos, reconocer buenas prácticas y refinar nuestros criterios de cuándo y cómo implementarlas.
A partir de esas experiencias, hemos recopilado una guía para orientar la selección, planificación y facilitación de las metodologías para compartir conocimiento. En nuestra guía, cada metodología se presenta en un formato práctico para guiar el proceso de su aplicación.
Revisa las 10 metodologías aquí o documenta tu propia metodología con la plantilla incluida.
Estas metodologías se pueden usar como base para crear tu propia actividad, bien seas quien enfrenta el desafío, un facilitador o un anfitrión. Es importante tener en cuenta que utilizamos metodologías de intercambio de conocimientos para responder a un desafío específico.
A continuación, encontrarás una breve descripción de las metodologías que se incluyen en nuestra guía. ¡Te invitamos a explorarlas y aplicarlas en tu trabajo!
- Expedición del código: identificación de herramientas digitales impulsada por la multitud
- Expedición de datos: los equipos buscan validar una hipótesis o descubrir información a través de un ejercicio de análisis de datos
- Hackatón: los equipos crean, reproducen o adaptan una herramienta de prototipo digital en respuesta a un desafío
- Ideatón: los grupos generan una amplia gama de respuestas a un conjunto específico de preguntas
- Intercambio de conocimientos: taller interactivo donde todos los participantes comparten su experiencia
- Mapeo de conocimientos: proceso para documentar y curar el conocimiento sobre un tema clave
- SmarterCrowdsourcing: consultas virtuales de panel participativo
- Inicio de documentación: actividad para poner en marcha la documentación de los conocimientos
- Trotamundos virtuales: un grupo de trabajo se reúne virtualmente a intervalos regulares para intercambiar las mejores prácticas e integrar las contribuciones al desarrollo de un producto compartido
- ¿Y tú qué harías?: actividad para reflexionar sobre los distintos desafíos y discutir acerca de las posibles soluciones
¿Listo para aplicar estas metodologías en tu trabajo? Descarga la guía completa aquí.
¿Has utilizado otras metodologías que te gustaría compartir? Al final de la guía también puedes encontrar una plantilla para documentar tu experiencia y compartirla con nosotros.
alberto rivas Dice
Antes, algunos profesores en la universidad solían decir que ellos era la “fuente del conocimiento”, que nadie sabía o podía saber más que ellos. Me tocó en todas las universidades por las que pasé soportar a estos necios, pero con mis compañeros de clase sabíamos como “levantarle la falda para ver el fustán”. Había que soportar y seguirles la corriente. Ahora, todo esta en Internet; si el profesor no sabe o no quiere enseñar algo, tenemos la fuente universal, y en distintos formatos o enfoques. Lo mejor, y eso hacen LOS MAESTROS , ES COMPARTIR LO QUE SABEN O DEBEN, inducir o guiar a los alumnos para exponer lo que saben, crear un síntesis. Maestro y alumnos salen con más, como si hubieran retirado su dinero con interés. El “interés” es el conocimiento extra por haber compartido. (Siguen existiendo los necios, porque las argollas o la ideología les permite, pero que importa que digan algo o no, que lo digan bien o mal, están las bibliotecas reales e Internet)
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