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El paso del tiempo ha permitido que los gobiernos aumenten su conocimiento en torno al coronavirus y su impacto en la población. Abrir la información y los datos recabados facilitaría el desarrollo de proyectos de datos abiertos, lo que podría sumarse a los esfuerzos por detectar comunidades más vulnerables, por la justa distribución de vacunas y en general, por la reducción de los contagios.
Los datos necesarios
A nivel global, hemos ya entrado en un periodo de vacunación con miras a volver a las dinámicas de vida que teníamos antes de la aparición del coronavirus. Sin embargo, existen países que lamentablemente han experimentado una segunda ola de contagios con resultados muy negativos. Considerando lo anterior, retomamos algunas de las recomendaciones hechas por la Carta Internacional de Datos Abiertos (ODC, por sus siglas en inglés), para identificar los datos que son de especial utilidad para los proyectos concernientes al coronavirus. Esto con la idea de generar soluciones que ayuden a seguir reduciendo el impacto de la pandemia en los países severamente afectados, y también contribuir con proyectos en los países que van avanzando más rápidamente hacia su recuperación. Se identifican tres ramas principales a tomar en cuenta:
- Datos sobre la propagación del virus y capacidad del sector de la salud: Debemos preguntarnos qué datos nos ayudarían a entender la magnitud del contagio, y cuáles nos ayudarían a identificar los recursos necesarios y disponibles para lidiar con el problema.
- Datos sobre las acciones gubernamentales: Es prioritario enfocarse en la transparencia y responsabilidad gubernamental para crear espacios de comunicación en donde se asegure que los datos compartidos son confiables.
- Datos del impacto a nivel comunitario: No solo nuestra salud se ha vulnerado a partir de la aparición del COVID-19, hay que considerar también los impactos sociales, económicos y ambientales. Contar con datos que nos ayuden a medir y monitorear la afectación que la pandemia ha tenido en estas áreas nos ayuda a hacer que nuestras iniciativas sean más amplias e integrales. Algunas preguntas que nos podemos hacer son:
- Social: ¿Existen sectores de la población que tengan más presión que otros como consecuencia de la pandemia?
- Económico: ¿Qué sectores de la economía están siendo más afectados? ¿Qué sectores están siendo apoyados? ¿Qué sectores se están recuperando óptimamente? ¿Hay sectores que no estén siendo tomados en cuenta?
- Ambiental: ¿Cuál ha sido el impacto climático de la pandemia en nuestra comunidad?
Pautas a seguir para la facilitación de meetups
Las open data meetups se han consolidado como una de las maneras más efectivas para discutir y trabajar en la recolección de datos. La intención de estos encuentros es localizar el tipo de información más útil para el desarrollo de proyectos de datos abiertos con respecto a un tema en específico, y trabajar en conjunto para verificar si los datos existen, si se encuentran disponibles y de ser así, cómo se puede acceder a ellos. En este contexto, es importante hablar de las recomendaciones para las personas que trabajen en proyectos de datos abiertos y que residan en aquellos países que siguen poniendo énfasis en el aislamiento cómo método para combatir la propagación del COVID-19. Algunas de las pautas para facilitar sesiones colaborativas que no pongan en riesgo a sus participantes y que permitan avanzar en los objetivos de sus proyectos son:
- Las reuniones deben mantener su carácter virtual para evitar lo más posible el riesgo de contagio.
- Tener un criterio de inclusión en donde se invite a participar a personas de diferentes sectores como salud, economía, comunicaciones, gobierno, academia, etc.
- No sólo se busquen soluciones a las necesidades gubernamentales relacionadas con el COVID-19, sino que también se tomen en cuenta los cuestionamientos y las preocupaciones de la sociedad civil.
La ODC también ha compartido una guía con recursos que incluyen un desglose de pasos específicos para llevar a cabo una meetup virtual, una lista de preguntas para fomentar la discusión en torno a los tres aspectos para la recolección de datos que se mencionaron anteriormente, y una tabla para recopilar puntualmente las ideas y conclusiones de los participantes en dichas sesiones. Tanto la guía como sus herramientas son de uso público y están disponibles para aquellos que la requieran.
¿Estás involucrado en algún proyecto relacionado con el COVID-19 que utilice datos abiertos? Te invitamos a contarnos más en los comentarios
Por Ana Ramírez, editora de Abierto al Público.
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