La información pública es un insumo muy importante para la toma de decisiones. Es la visión que nos llevó a crear una plataforma abierta para la Comisión Nacional de Energía de Chile. Nuestro portal Energía Abierta abre datos, mapas, normas legales, estudios y aplicaciones web del sector energético chileno con el propósito de reducir asimetrías de información, aumentar la transparencia, fomentar la participación ciudadana y generar soluciones innovadoras. Para que este propósito se realice, es importante verificar los datos abiertos. Es por eso desde este año 2018, los datos del portal considerados más relevantes por parte de los usuarios serán publicados con una certificación en la cadena de bloques.
Aunque muchos han escuchado sobre la tecnología blockchain en este momento, tenemos la conciencia de que todavía muy pocos tienen la experiencia de trabajar con ella. Quisiéramos compartir algunos hitos y aprendizajes de nuestra experiencia hasta ahora en la cruza de esta frontera desde el sector público.
Una respuesta a la necesidad de verificar los datos publicados en el portal
Tengamos en cuenta que en Energía Abierta recibimos y publicamos información desarrollada tanto por la misma Comisión como de otros organismos públicos y privados, ya sea de electricidad, hidrocarburos, eficiencia energética o sustentabilidad, entre otros datos. En definitiva, el portal Energía Abierta recolecta, centraliza, estandariza y abre datos, por lo que buscar un sistema que permita asegurar que esos datos no han sido alterados, es un paso importante para mejorar la confianza de los inversionistas, académicos, periodistas y ciudadanía en general.
Muchos de los usuarios del portal Energía Abierta utilizan esta información para decidir aspectos de su vida laboral y económica, es decir, su toma de decisiones puede implicar un costo. Tener certeza de que los datos entregados por cada una de las fuentes primarias no han sido alterados ni modificados por un gobierno o entidad en particular, eleva los niveles de confianza entre ciudadanos y el Estado. Es por ello que en el camino de llevar adelante este proceso, se comenzó a pensar en la posibilidad de utilizar blockchain como un notariado digital. Esto nos permitiría certificar que la información que brindamos en el portal no ha sido alterada ni modificada, así como dejar registro de su existencia.
¿Cómo empezamos a certificar los datos publicados con Blockchain?
Una vez que decidimos avanzar con la idea de implementar blockchain a nuestros datos abiertos como una solución, tuvimos que ir haciendo el camino al andar. Al reflexionar en el proceso, estos han sido los pasos claves.
1 Encontrar el saber-cómo
En la búsqueda de proveedores, nos encontramos con la experiencia de la ciudad de Bahía Blanca, Argentina, donde se utilizó esta tecnología para certificar la entrega de subsidios culturales del municipio. Justamente ese proyecto había sido liderado por Lucas Jolías, director de Prince Consulting, con quién compartimos el fellowship en Gobierno Abierto de la OEA. Es así que comenzamos a pensar cómo replicar esa experiencia y aplicarla a Energía Abierta.
2 Estudiar los costos y riesgos
Actualmente existen varias blockchain abiertas, como Bitcoin o Ethereum entre las más reconocidas. El poder de cada cadena de bloques viene desde la red mundial detrás en que se construya. Cada una presenta alguna ventaja pero también algunos obstáculos de implementación.
Por ejemplo, cada transacción o certificación a la red puede generar un costo que uno debe pagar, y aunque el costo unitario no es elevado, para proyectos a gran escala puede ser un obstáculo importante. Además, al ser una tecnología con una gobernanza descentralizada en constante crecimiento y adaptación, la generación de los “smart contracts” que certifiquen los datos debe estar en contínua revisión y adecuación a los cambios que genera la red pública.
Es por ello que decidimos realizar un proyecto que comenzará con una cantidad de datos delimitada, con el objetivo de conocer el verdadero alcance de esta tecnología, así como de sus pro y contras.
3 Seleccionar una cadena y los datos a integrar con blockchain
Después de definido el alcance del proyecto, decidimos integrar nuestra metodología de verificación con la red de Ethereum. De nuestro lado para hacer esta decisión, consideramos el costo de transacción, el tiempo de transacción, y la extensión de la red.
Además, debido al costo generado en la transacción que verifica cada dato, decidimos priorizar la verificación de los datos que puedan tener un mayor impacto económico, por ejemplo, información sobre la generación eléctrica del sistema mediante energías renovables no convencionales o los factores de emisión de CO2 del sistema eléctrico chileno.
4 Publicar el código de verificación en la plataforma
Finalmente, pudimos construir la metodología para gestionar la verificación de los datos publicados en Energía Abierta con la blockchain de Ethereum.
Después de seleccionar a los conjuntos de datos a certificar, se envía esta información a través de una API a ser transformado en un código alfanumérico único, conocido como un “hash.” Este “hash” se integra permanentemente en la cadena de bloques de Ethereum, así estableciendo la certificación. Una vez creado, el dato aparece con el certificado en la plataforma Energía Abierta.
Ver también el video, ¿Cómo funciona Blockchain?
Los certificados de confianza en Blockchain son públicos, irreversibles, e inalterables. Cualquier persona puede revisar la certificación con un chequeo independiente en el sistema de Ethereum, dando total transparencia al proceso realizado.
¿Cómo se podría aplicar el uso de blockchain a datos abiertos en otros sectores?
Creemos firmemente que el trabajo debe ir en línea con la certificación de datos que generen valor al sector mediante dos ámbitos, el primero su potencial incorporación a smart contracts, por lo cual es necesario certificar información que sea parte de transacciones económicas y que permitan la trazabilidad de bienes y servicios.
El segundo ámbito se relaciona con certificar información relevante de resguardar, para que actores del sector puedan reutilizarla en análisis prospectivos o predictivos que permitan tomar las mejores decisiones en el ámbito de políticas públicas e inversiones privadas del sector, al igual que ser un medio para solucionar discrepancias que se presenten entre los mismos actores del sector por acciones pasadas.
En conclusión, estamos recién comenzando con este proyecto, entonces queda por ver los resultados al futuro. No obstante, es un paso que nos permite de seguir aprendiendo sobre técnicas innovadoras para seguir comprometidos con el público en la apertura de información confiable y útil.
Por Mauricio Utreras, Comisión Nacional de Energía de Chile
¿Ahora cuéntanos, ¿qué datos abiertos crees que serían valiosos certificar a través de blockchain?
Carolina Romano Dice
Muy buen artículo. Es interesante la propuesta para la gestión pública y por supuesto todo un desafío para los gobiernos subnacionales. Nos gustaría poder invitarlo a participar como conferencista, para lo cual le dejó mis datos de contacto. Muchas gracias!
Saludos cordiales
Lorena Dice
¡Felicitaciones! Ojalá que estos procesos de digitalización dentro de la blockchain se extiendan a todo el territorio latinoaméricano. Una pregunta ¿por qué no utilizar Hyperledger? Según tengo entendido allí no se paga por utilizar los servicios ya que ellos están enfocados solo en la estructuración del sistema blockchain como tal y no funcionan con criptomonedas, además que esta blockchain es mejor que cualquier otra, puesto que la encabeza IBM y la Fundación Linux, además de otros miembros muy importantes en el mundo tecnológico. Un abrazo desde Colombia.