Obtener un título post secundario tradicional requiere de años, a menudo de miles de dólares, y muchas veces, no preparan adecuadamente a los estudiantes para el mercado laboral. Son costosos para las personas, sus familias, las empresas y la sociedad, tanto en términos de desembolsos directos como en costos de oportunidad. Ante esta realidad, cada vez más estudiantes y empleadores optan por credenciales alternativas (por ejemplo, certificados y certificaciones) más adecuadas, más cortas y menos costosas, como opción y complemento a los títulos más tradicionales.
Las credenciales alternativas se han visto impulsadas tanto por la demanda de mano de obra calificada como por una oferta emergente de programas que proporcionan dichas credenciales. Muchas compañías como Apple, Google, IBM, Bank of America y EY ya no exigen títulos oficiales a sus nuevos empleados. Algunas de ellas contratan a personas con estas credenciales y ofrecen certificados profesionales y planes de estudios, a menudo en alianza con instituciones de educación superior.
¿Qué son las credenciales alternativas?
Las credenciales alternativas constituyen una amplia gama de credenciales no reconocidas como calificaciones educativas formales independientes por las autoridades educativas nacionales pertinentes. Se conceden al completar uno o más cursos académicos, un programa de formación o una evaluación.
Las credenciales alternativas pueden dividirse en tres grandes categorías:
- Certificados de finalización de cursos (como certificados basados en cursos masivos abiertos en línea, “MOOC” o microcredenciales).
- Certificados de finalización de formación (como por ejemplo bootcamp de codificación, programas de aprendizaje).
- Certificaciones de habilidades.
En la última publicación del BID en colaboración con Workcred, resumimos estas credenciales alternativas disponibles en el mercado en la siguiente tabla:
Principales características de tres tipos de credenciales alternativas
¿Qué está impulsando la demanda de credenciales alternativas?
Esta manera más corta, menos costosa y más versátil de adquirir conocimientos y habilidades para el trabajo se ha visto favorecida por varios factores:
- La rigidez y el elevado costo de los títulos tradicionales.
- El hecho de que las instituciones tradicionales no han dotado a muchos graduados con las habilidades que necesitan.
- La necesidad de mejorar y volver a capacitar rápidamente a los trabajadores para satisfacer las demandas cada vez más complejas de las economías modernas.
Los programas de titulación tradicionales son costosos y a menudo no satisfacen las necesidades de los empleadores
Los títulos académicos tradicionales son caros. En Estados Unidos, por ejemplo, las personas con préstamos estudiantiles deben colectivamente más de 1,5 billones de dólares (una media de 34.000 dólares por prestatario), lo que convierte a los préstamos estudiantiles en el segundo tipo de deuda de consumo más grande.
En Perú, la matrícula anual oscila entre los 1.243 dólares para las universidades y los 2.694 dólares para los institutos profesionales de cuatro añosñ. En Chile llega hasta los 5.423 dólares para las universidades de cinco años . Algunos países de América Latina y Europa ofrecen matrícula gratuita a los estudiantes. En estos casos, son los contribuyentes quienes financian la matrícula.
Los sistemas de educación y formación oficiales también son rígidos, y muchos de ellos no enseñan a sus estudiantes las habilidades que necesitan para tener éxito en el lugar de trabajo.
Los valores de los títulos dependen de la especialidad. Algunos títulos (por ejemplo, ingeniería) están valorados en millones de dólares.
Sin embargo, del 28% al 37% de los programas universitarios, principalmente en Filosofía, Estudios Religiosos, Artes, Música y Psicología o Teatro, Danza y Zoología, no tienen ningún valor financiero neto y de hecho podrían perjudican económicamente a los estudiantes con un ROI (retorno de la inversión) negativo.
El valor financiero esperado de la universidad: distribución del retorno de la inversión por disciplina, ajustando los resultados de finalización
Los trabajadores (de instituciones de educación tradicional) carecen de las habilidades que necesitan los empleadores
A pesar de gastar más que nunca en contratación, los empleadores tienen dificultades para identificar trabajadores con las habilidades que necesitan. Muchos puestos de trabajo exigen niveles de calificación superiores a los que se requerían en el pasado, que los actuales sistemas de formación y educación formales no están proporcionando.
Por ejemplo, en España, a excepción de la medicina, la mayoría de los graduados universitarios informaron que han sido empleados para trabajos que no coinciden con lo que estudiaron verticalmente (es decir, los graduados están sobrecalificados para la ocupación) y horizontalmente (es decir, las ocupaciones de los graduados no están relacionadas con lo que estudiaron) después de graduación.
Desajuste entre títulos de los egresados universitarios y sus primeros empleos
El desajuste y la escasez de habilidades ponen de manifiesto la necesidad de mejorar y reciclar las competencias de los trabajadores con mayor rapidez y desarrollar una mano de obra mejor calificada.
Esta necesidad es especialmente importante dado el rápido ritmo al que cambian los empleos y las ocupaciones en el Siglo XXI. En 2016, un estudio pronosticó que alrededor del 65% de los niños que ingresan en las escuelas primarias ocuparán puestos de trabajo que aún no existen. Las habilidades se desactualizan más rápido que nunca. Las empresas estiman que el 40% de sus trabajadores necesitarán recapacitarse durante seis meses o menos.
Han surgido nuevos tipos de programas educativos
En respuesta tanto a las necesidades de la demanda como de la oferta, el mercado educativo y el laboral han experimentado un cambio de paradigma, que los lleva a aceptar progresivamente los programas de educación y formación no convencionales, prácticos, diversificados y desvinculados que ofrece el sector privado. Los títulos oficiales pueden verse como paquetes de planes de estudios secuenciados, con horas por crédito, clases y cursos claramente definidos.
Horas de crédito y clases para diferentes títulos
Las microcredenciales y los cursos de credenciales alternativos ofrecen formación específica y enfocada, como alternativa o sustituto a las titulaciones tradicionales. Cada vez son más los proveedores que desagregan la educación, desarrollan modelos modulares y, al hacerlo, hacen que la educación sea más asequible, accesible y conveniente.
Horas de crédito y clases para credenciales alternativas
Titulaciones y credenciales alternativas difieren en cuanto a la duración de sus programas, la amplitud de las competencias impartidas, la forma de validación, los proveedores, el costo, el reconocimiento y el valor de mercado, las oportunidades de creación de redes de contacto, la percepción de los empleadores y el nivel de participación de la industria.
En muchos campos, las credenciales alternativas pueden ofrecer soluciones más rápidas, menos costosas, más accesibles y más versátiles que los títulos académicos, proporcionando un camino alternativo interesante hacia un buen empleo. Sin embargo, los títulos universitarios han tenido siempre una sólida posición en el mercado y ofrecen diversas oportunidades “extracurriculares”, amistades y acceso a varias redes de contactos.
Por otra parte, la calidad de las credenciales alternativas es desigual. No existe un estándar sólido sobre sus formas de entrega, duración, evaluación, validación y contenido.
Las credenciales alternativas pueden ayudar a cerrar las brechas de habilidades
Los solicitantes de empleo no disponen de medios para identificar sus competencias actuales con el fin de mejorar sus deficiencias. Dado que los títulos tienen una capacidad limitada para mostrar las habilidades blandas y las credenciales alternativas se centran en las habilidades técnicas, los empleados potenciales no tienen forma de identificar, desarrollar, señalar y comunicar sus habilidades. Las credenciales alternativas pueden cerrar las brechas de habilidades.
Las credenciales alternativas ofrecen más oportunidades para los países de América Latina
Todavía está por verse si las credenciales alternativas son una estrategia a corto plazo para cerrar la brecha de habilidades y hacer frente a la transición hacia una mano de obra adaptable y calificada o una estrategia permanente de desarrollo del capital humano. Las nuevas generaciones no necesitarán títulos de educación superior para tener éxito en el mercado laboral, a pesar de la consideración y la prima salarial otorgada a los titulares de estas acreditaciones académicas. En ese contexto, es posible que necesiten combinar modelos educativos tradicionales con no tradicionales.
Las credenciales alternativas reflejan la necesidad de competencias muy demandadas pero escasas, lo que constituye una información valiosa tanto para los empleadores como para los solicitantes de empleo. En otras palabras, atestiguan la existencia de una escasez de talento. Al obtener una credencial sin título, los solicitantes de empleo pueden obtener mejores beneficios.
En particular, las credenciales alternativas otorgadas tras la realización de programas de aprendizaje y formación pueden impulsar las perspectivas de los trabajadores de bajos ingresos y de las poblaciones indígenas y/o marginadas.
Las credenciales alternativas pueden ser una opción atractiva, corta y accesible de adquirir habilidades para los muchos estudiantes que abandonan la escuela por falta de tiempo o recursos. Para permitir que estos estudiantes desarrollen todo su potencial, se necesita una mayor promoción de opciones de aprendizaje a través de credenciales alternativas. Además, estas también pueden transmitir habilidades blandas, que son fundamentales para el éxito en el trabajo y en la vida.
Esto es una llamada de atención para que los sistemas tradicionales de educación y capacitación formales se adapten a un mundo en transformación. En base a la experiencia de la Coalición de Habilidades del Siglo XXI del Banco Interamericano de Desarrollo, el llamado a la acción es a los sectores público y privado, para que aprendan y colaboren entre sí.
Solo fortaleciendo los ecosistemas con asociaciones público-privadas efectivas, se podrán cerrar las enormes brechas de habilidades a las que debemos hacer frente. Solo así los países de América Latina y el Caribe podrán prosperar, innovar y competir a nivel mundial.
Sigue nuestra serie de blogs sobre educación, oportunidades económicas y habilidades para el Siglo XXI. Descarga nuestra co-publicacion con Workcred, Un mundo en transformación: De las titulaciones tradicionales a las credenciales alternativas basadas en habilidades. Mira nuestro seminario web y panel de discusión con expertos de la OCDE, Google, Coursera, Laboratoria y el Tecnológico de Monterrey.
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