Es una reunión familiar de domingo en casa de los Rodríguez. En el comedor, los hombres se han quedado haciendo una sobremesa y hablan de fútbol y política mientras se preparan para un juego de naipes. En la cocina, las mujeres terminan de secar los platos del almuerzo y a su alrededor, corretean los niños pequeños jugando y armando un alboroto. La conversación de ellas se ve interrumpida con frecuencia porque los niños acuden a sus madres cuando uno de ellos se cae y necesita un abrazo, cuando un par no logra ponerse de acuerdo sobre quién usa primero un juguete, o también cuando se han acalorado y quieren tomar un vaso de agua. ¿Te resulta familiar esta escena? Probablemente.
Repartición desigual de tareas
En América Latina y el Caribe, al igual que en otras regiones del mundo, las tareas de cuidado y crianza de los hijos recaen principalmente sobre las mujeres. Datos generados por el Banco Interamericano de Desarrollo para once países de la región nos dicen que entre el 20% de los menores de 5 años en países como Brasil, Ecuador, Perú y Uruguay y el 40 o 50% en Jamaica y Colombia respectivamente crecen en hogares monoparentales, principalmente en hogares encabezados por mujeres.
Pero incluso dentro de aquellos hogares biparentales, las mujeres tienen a su cargo una mayor proporción de las responsabilidades de cuidado, atención, e interacción con los niños de 0-5 años. Hace no mucho, la CEPAL sistematizó datos para 17 países de América Latina y el Caribe sobre la proporción del tiempo dedicado a quehaceres domésticos y cuidados no remunerados. Estos datos muestran que la distribución de estas labores entre hombres y mujeres es inequitativa. En todos los países, la proporción del tiempo reportado por las mujeres es el doble o más que el que reportan los hombres, y en países como Brasil, Ecuador y Honduras llega a ser hasta cuatro veces mayor.
¿Qué más sabemos sobre la región?
Junto con mis colegas del BID, sistematizamos información de encuestas de hogares en nueve países de América Latina y el Caribe, en las cuales se pregunta a las familias con hijos menores de 5 años sobre la frecuencia con la cual los niños jugaron con su padre o su madre en los tres días previos a la entrevista. Estas incluyen actividades que pueden ser parte de la vida cotidiana, como leer libros, contar historias, cantar, salir a pasear, jugar y nombrar o enumerar objetos. Observamos algunas tendencias para todos los países.
Primero, y consistente con la evidencia descrita antes, la interacción directa con los niños de 0-5 años recae desproporcionadamente sobre las mamás. Para todas las actividades analizadas, las madres realizan el doble o más actividades con sus hijos en comparación a los padres.
Segundo, la frecuencia de la interacción con los niños aumenta con el nivel educativo de la madre y del padre. Esto quiere decir que las madres y padres con más años de escolaridad realizan más actividades de juego con sus hijos que las madres y padres con menos educación. Los datos que tenemos no nos permiten determinar si esto se debe a que, por su educación, estos padres y madres conocen más sobre la importancia del juego para el desarrollo de sus hijos o si es simplemente un efecto ingreso: al ser más educados tienen mayores ingresos y pueden consumir también más tiempo de ocio y jugar con sus hijos.
La tercera tendencia y la que más me sorprendió es que, aunque el nivel absoluto de la frecuencia de actividades de juego aumenta con la educación, no cambia la distribución de tareas entre géneros. En otras palabras, también en hogares donde el padre y la madre tienen mayores niveles educativos, es la mujer quien se encarga principalmente de las interacciones de juego con los niños y las realiza con mayor frecuencia.
Estrategias para igualar la balanza en el cuidado
La ciencia del desarrollo infantil habla contundentemente sobre cómo, a través del juego y la interacción con los adultos que rodean al niño durante sus primeros años, se configura la arquitectura del cerebro en el momento de su mayor crecimiento y desarrollo. Si los padres se involucran menos de lo que podrían en las interacciones con sus hijos, ¿qué potencial de desarrollo y aprendizaje estamos desperdiciando como sociedad?
Desde el punto de vista de la política pública, lo que sabemos sobre la situación actual levanta algunas preguntas importantes. ¿Cómo promover una participación más activa de los varones en la crianza de los hijos? La educación no parece ser condición suficiente. ¿Pueden modificarse las normas sociales y culturales que están detrás de estas tendencias?
Cuéntanos tus ideas para igualar la balanza en las tareas de cuidado infantil en los comentarios o menciona a @BIDgente en Twitter.
Excelente artículo. Muy ilustrativo y de apoyo para la reflexión en casa.
¡Hola equipo BID!
Comparto algunas ideas:
1. Comencemos por las raíces: continuemos problematizando la naturalización de los roles entre hombres y mujeres. ¿Cómo? Justamente con la producción, difusión y reflexión de más artículos como este, vídeos y material crítico que generen cuestionamientos y, poco a poco, rupturas de paradigmas. Agregaría que este material hay que socializarlo en distintos sectores, por ejemplo y con especial énfasis en la Academia. La producción del saber debe ser género sensitiva y transformadora, liberadora como decía Freire. De lo contrario, se seguirá enseñando a “repetir”.
2. En relación con lo anterior: Las políticas públicas también deberían orientarse a sensibilizar, informar y crear conciencia sobre la importancia y los efectos positivos de la corresponsabilidad frente a la crianza. Entonces, si pensamos que las políticas públicas deben basarse en los últimos avances científicos, ¿qué pasaría si más investigaciones, en lugar de enfocarse exclusivamente en temas como “la balanza entre el mayor acceso de las mujeres al mercado laboral y su relación con el Desarrollo Infantil Temprano”, estudiaran también las ausencias masculinas (o por el contrario, las presencias) en esos primeros años?, ¿acaso no se re-orientarían dichas políticas?
3. La educación sí es la clave, pero tenemos qué pensar qué tipo de educación: Precisamos una educación crítica y liberadora para quienes ya son mamás y papás; y una educación en igualdad de género, no empezando en las escuelas o colegios, sino desde la primera infancia.
El tiempo dedicado a cada hijo puede ser diferente pero no la calidad de lo intercambiado con ellos. Puedo estar más tiempo inclusive al lado de un hijo y no de otro, y esto no cambiaría la configuración de la persona, e intuir que uno necesita más tiempo que otro y diferente relación con cada uno. Definir que los padres no interactúan con los hijos tanto o más tiempo que las mujeres, no creo que sea una forma efectiva para analizar algo tan profundo.
Creo que no depende tanto de si es mamá o papá, sino en lo que cada padre siente como desarrollado, y vivido por el mismo, y que puede ser de valor transmitir a cada hijo.
Buenos dias ante todo, mi nombre es Elias Rodrigo Vasquez Cachay, natural de PERU ciudad de iquitos.
Pertenezco a una ONGD Amisel soy mienbro del Dierectorio.
La ONGD esta dedicado a proteger el medio Anbiente y la flora y fauna natural.
Estamos en el mismo corazon de la selva peruana, donde nuestros propios goviernos nos abandonaron, y nuestros hermanos necesitan de desarrollo.
Al momento tenemos perfiles de algunos proyectos como en Reforestacion, Agroforestal, agua y desague, electrificacion, educacion y salud.
Nesecitamos apayos para invertir en estos proyectos y ayudar amejorar lel nivel de vida de nuestros hermanos indigenas.
Esperando escucharla su respuesta o apoyarnos a localizar algunos apoyos para sacar adelanate nuetros proyecto con la ayuda de ustedes
Buenas noches, a pesar de que los hijos crecieron de igual manera las madres seguimos aportando más tiempo en cuakquier actividad que les involucre: tareas, talleres, organización en general. Y otro punto no es el hecho de que las madres ganen más o menos y tienes más tiempo para compartir con tus hijos; es que cuando tienes algo pendiente con los quehaceres de casa o actividades de tus hijos, sencillamente robas tiempo al tiempo y lo sacas de donde sea para satisfacer aquellas necesidades.
Hola, me gusto tu artículo, considero que es generar la conciencia, romper estereotipos, resaltar todo el aporte que hace la mujer a la sociedad, felicitaciones!!!
Un tema muy importante que se viene visibilizando de a pocos. Una de las formas de promover una participación más activa del hombre en la crianza de los hijos, es por ejemplo, apoyar para que el periodo de descanso post natal que tienen las mujeres sea el mismo para los hombre que tienen a hijos recién nacidos. En el Perú, hace un par de años la licencia por paternidad subió a 7 días, habría que analizar si eso se puedo elevar más para que el rol del padre en estos primeros meses del niño(a) sea más activo.
Saludos cordiales.
Buenas Noches.
Este tema es de importancia por que hacer ver que la responsabilidad de los hijos no solo la debe llevar las mamás., si no también es conveniente que los papás participen y tomen sus posiciones en la crianza, educación, crecimiento personal de los hijos. De esta manera la Balanza no estaría a la par dejando desequilibrio en el entorno familiar.
un buen articulo
interesante para que los padres lo lean y se den cuenta de la importancia de compartir tiempo con sus hijos, para que jueguen con ellos y aprendan la importancia de generar lazos de confianza mediante el juego, ya que la ludica es importante para un niño, también es interesante porque abarca el tema de que no solo las madres deben cuidar a sus hijos y jugar con ellos, si no también los padres, para que los hijos confíen
en ambos y sea un hogar armonioso.
me gusta mucho su articulo ya que hoy en día se evidencian situaciones como esta debido a que los padres no emplean un mayor tiempo para estar con sus hijos, el estar con los niños es fundamental ya que muchas debido a su crecimiento los niños se le presentan situaciones las cuales no pueden controlar.
jugar con los niños es una pieza clave que nos permite socializar e interactuar con ellos para coger confianza y así nos cuente acerca de lo que hacen a diario
desafortunadamente estamos en un mundo donde algunos niños no viven con sus padres y no tienen la educación necesaria para vivir en un mundo de amor, respeto esto se debe a la falta de un padre en algunos hogares y a la
atmósfera que en su ausencia se presenta al interior de la familia. Así mismo se relaciona con el
interrogante de lo que sucede en el vínculo con la madre, con el desarrollo psíquico del sujeto y con la manera como se conforman nuevas relaciones en la adultez, en estos casos de ausencia del padre.
Al respecto, esta realidad es común en la sociedad peruana ; es común ver que en las reuniones familiares las mujeres se ocupan de la atención a los varones y también con la de los niños y niñas, mientras que los hombres se reúnen en la sala o en algún ambiente de la casa para compartir la tertulia social. Es trascendente que en estas reuniones familiares y sociales las responsabilidades en la atención a los hijos e hijas pequeñ@s sean compartidas así como la atención a los invitad@s.
Es necesario que las madres y los padres hagan una división de cargas de trabajo y, además, que haya acuerdo en todas las decisiones para que los niños se críen de manera positiva y con una educación adecuada.
Me parece que el juego no es cuestión de género, si no de acuerdos entre la pareja. Pasar cada uno tiempo con cada hijo construye un hogar sólido en valores y principios , y si el motivo es el juego, es una herramienta poderosa que la pareja debe acordar cómo usar. Es cuestión de compromiso con la educación de los hijos, porque no son adornos en una familia, son personas únicas y valiosas que necesitan formarse y para ello tienen a sus padres. Son los dos, por eso es urgente valorar el concepto e importancia de ser padres.. Tener familia es una decisión y una responsabilidad que implica involucrarse con cada hijo. Organizar juegos, actividades, charlas, deportes y mucho más juntos ,sea él o ella , con cada hijo.. Los padres son ejemplo para los hijos, si no pasan tiempo juntos, estarán expuestas a dificultades en la familia o con su entorno.. Pienso que formar a las familias ayuda a igualar las actividades de género..
Hola: Interesante artículo. Jugar es cosa seria y se está dejando de lado, no sólo por los papás, sino también por la educación inicial. Lo más importante para el maestro es que los niños aprendan los números y las letras: cuando el jugar les proporciona herramientas sólidas para logros de aprendizaje a posteriori.
Muy interesante tener en cuenta el desarrollo de los niños y niñas pero se recomienda a la opinión publica dar pleno respaldo a los futuros habitantes del planeta, pero con buenas Oportunidades para que no sufran como nos ha tocado con tanta desigualdad