En los hogares latinoamericanos y caribeños donde hay una madre y un padre, el cuidado infantil no es una tarea que comparten de manera equilibrada mujeres y hombres. Hay elementos culturales, normas sociales, factores económicos que se encuentran detrás de esta realidad. ¿Qué puede hacer la política pública para que exista un mayor equilibrio en la distribución de las tareas de cuidado? En la nuestra, una región que envejece a pasos acelerados, esta pregunta tiene implicaciones importantes para el bienestar de millones de mujeres. Este fue el tema que un grupo destacado de investigadores y expertos en el tema abordó el pasado 10 de diciembre para buscarle posibles respuestas a la siguiente pregunta: ¿Cómo puede el diseño de los programas y políticas de desarrollo infantil tener en cuenta el tiempo de las niñas y de las mujeres?
Desarrollo infantil a través de un lente de género
El evento se llevó a cabo en el Centro para el Desarrollo Global de Washington DC (GGD) con el título: “Desarrollo infantil a través de un lente de género: políticas que funcionen para toda la familia”. Como sucede con frecuencia en este tipo de encuentros, el debate generó más preguntas que respuestas. Fue una oportunidad para escuchar a personalidades en esta área compartir sus reflexiones. Yo disfruté particularmente de la ponencia magistral del Profesor Orazio Attanasio de la Facultad de Economía de la Universidad de Yale, uno de los economistas más prolíficos en el tema de la acumulación del capital humano y además, un gran conocedor de Latinoamérica.
Orazio habló sobre la importancia de la metodología relacionada a la medición para la formulación de políticas y programas efectivos de desarrollo infantil. Este es un tema del cual hemos escrito bastante en este blog. Lo más interesante de la ponencia de Orazio fue que se enfocó no solo en aspectos relacionados con la medición del desarrollo infantil en sí misma, sino además en la medición de otras áreas esenciales para diseñar políticas efectivas que tengan en cuenta el bienestar de todos los miembros del hogar.
Específicamente, Orazio presentó los resultados de algunos proyectos innovadores que está llevando adelante para medir:
- La calidad del ambiente del hogar
- Las creencias y actitudes de los padres
- El poder de negociación dentro del hogar
Desarrollo infantil en Colombia
Me llamó mucho la atención el estudio que Orazio, junto con Flavio Cunha y Pamela Jervis, realizaron en Colombia sobre el segundo de estos temas, la medición de las creencias y actitudes de los padres sobre el desarrollo infantil. Esta investigación tenía como objetivo entender cómo padres y madres deciden cuánto tiempo, esfuerzo y recursos invertir en sus hijos durante los primeros años de vida.
Para entender este fenómeno, los investigadores seleccionaron una muestra de mamás y papás y cada uno recibió una serie de situaciones hipotéticas. En ellas, se les presentaban diferentes escenarios sobre las condiciones iniciales en cuanto a las habilidades de un niño y se les preguntaba qué esperarían ellos fuera el resultado de invertir tiempo y esfuerzo regularmente en realizar una actividad de juego específica que promueva el aprendizaje con ese niño. La idea de este ejercicio era entender cuáles perciben los padres y madres que son los retornos a esos esfuerzos y, a partir de ellos, sus creencias subjetivas sobre la función de producción de desarrollo infantil.
Dos resultados destacan de este ejercicio: Primero, las mamás estudiadas pensaban que la inversión es más productiva cuando va dirigida a los niños con bajos niveles iniciales de desarrollo que cuando va dirigida a aquellos con niveles mayores (aunque la evidencia sugiere lo contrario). Esto no ocurrió con los papás, para quienes la inversión era igualmente productiva en niños de mayor o menor habilidad inicial. Segundo, En general, la percepción subjetiva sobre el retorno al esfuerzo en la crianza sobre la función de producción de desarrollo infantil es mayor para las mamás que para los papás.
La importancia de entender las creencias
Entender estas creencias – junto con el proceso de negociación y toma de decisiones dentro del hogar- es esencial para comprender las decisiones que resultan sobre el uso del tiempo de hombres y mujeres en el hogar y en el trabajo y, en consecuencia, para las inversiones en la atención, el cuidado y el aprendizaje de los niños. Y, a su vez, entender estas decisiones es esencial para diseñar políticas que puedan compensar en casos en los cuales las decisiones de las familias no son óptimas. Son este tipo de evidencias y herramientas las que permiten diseñar políticas públicas para cerrar no solo las brechas en el desarrollo infantil, sino también corregir los desequilibrios en la distribución de la carga de cuidado entre hombres y mujeres dentro del hogar.
¿Conoces otro estudio que aborde estas temáticas? Déjanos un comentario.
Adriana Torres dice
Soy educadora sexual infantil, y estoy desarrollando un programa en línea con juegos interactivos sobre este tema, para que niñas y niños tengan oportunidad de aprender en forma más amigable y terminar con el paradigma de que es un tema malo.
Junto con los juegos hicimos un libro para los padres, con el fin de que sea su herramienta para abordar el tema con los menores y se sientan más seguros de qué cuándo y cómo abordarlo
A pesar de estas herramientas creo que debe haber mucho más sensibilización a los padres sobre la importancia de abordar este tema con sus hijos. y se den cuenta de este retorno de inversión de tiempo en sus hijos. para puedan transmitir lo que es importante.
Los adultos deben entender que los niños aprenden mucho por sí mismos, pero que finalmente necesitan de la interpretación del mundo de los adultos.
Me gustó mucho la nota porque en general los adultos (padres y maestros) no valoran lo trascendente que es la intervención de los adultos en el desarrollo del aprendizaje de los niños y niñas