Por Ricardo Mairal y Elena González Blanco de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) de España
Cada vez más universidades en el mundo apuestan por la innovación, incluso las de Humanidades, que normalmente quedan fuera del paraguas del concepto de “innovación”. Existen en el mundo muchos ejemplos de Centros de Humanidades Digitales.
Estos centros canalizan la investigación interdisciplinar del conocimiento tecnológico aplicado a las humanidades y llevan a cabo proyectos de digitalización a gran escala, elaboración de diccionarios o creación de estándares, que son fundamentales para que todos puedan encontrar la información que buscan en Internet. Ya están muy extendidos en países como Canadá, Estados Unidos, Alemania o Gran Bretaña, y la gran mayoría están recogidos en la plataforma centerNet.
En la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) recientemente inauguramos el Laboratorio de Innovación Digital en Humanidades, que fue concebido como un Centro de Humanidades Digitales y como ente coordinador de un proyecto sobre datos enlazados, llamado UNEDATA. La unión de ambos proyectos convierte al Laboratorio en una iniciativa original que le permitirá a la Universidad integrarse en redes internacionales al mismo tiempo que mejorar la cohesión de su red interna.
En este artículo me gustaría resumir algunas razones por las que decidimos dar este paso.
Integrar a la Universidad en una corriente internacional que continúa ganando fuerza
En la última década, las Humanidades han sufrido una gran transformación gracias a la tecnología y se han creado redes internacionales que conectan a Universidades, asociaciones y comunidades de investigadores interesados en las Humanidades Digitales.
En España, se constituyó en 2012 la Asociación de Humanidades Hispánicas para profundizar en este campo. De forma similar, en 2014 se creó en la Argentina la Asociación de Humanidades Digitales y en 2011 en México la Red de Humanidades Digitales, que cobra cada vez más fuerza como medio de difusión y comunicación electrónica. Esta red de asociaciones, está ya presente desde hace más tiempo en otros países como Italia, Alemania y a escala europea e internacional.
Facilitar el acceso de los investigadores a herramientas tecnológicas especializadas
Una de las actividades clave de estos centros consiste en la edición digital de textos en sus distintos tipos (crítica, genética, divulgativa, etc.) pero las herramientas existentes son complejas y no están disponibles en español. En general, es bastante escaso el conocimiento de estándares internacionales como los propuestos por la Text Encoding Initiative (TEI), que desde 1994 promueve un estándar para hacer el etiquetado de textos en XML aplicado a textos específicos del ámbito de las humanidades.
Aprovechar la tecnología para facilitar el intercambio académico y dar visibilidad a las Humanidades
Uno de los grandes desafíos actuales para las Universidades tiene que ver con la integración de los sistemas de información internos con los de otras universidades. En Europa existen proyectos como LinkedUp o Linked Universities que aspiran a integrar los datos abiertos de todas las Universidades para que puedan ser explorados y analizados.
Para poder integrar a la UNED en este ámbito, decidimos utilizar un software de código abierto desarrollado por la Universidad de Cornell y que ya ha sido utilizado en otras universidades americanas como Duke, Brown o Colorado y en Europa por algunas universidades holandesas. Este software, llamado VIVO permite unir y mostrar datos de la Universidad y conectarlos con los de otras Universidades en el mundo que tengan sus datos abiertos y publicados en estándares basados en Resource Description Framework (RDF). Como resultado ya está disponible una primera versión de este proyecto en la web de UNEDATA.
Abrir los datos a toda la comunidad académica y al público en general
Mejorar la interconexión entre las bases de datos y datos es un paso clave para mejorar la visibilidad de la oferta académica y de investigación de la Universidad. Con ello esperamos conseguir realizar un “Mapa de Investigación” que nos permita a un solo golpe de vista navegar a través de todos los investigadores y recursos relacionados, y dar a conocer el valor añadido de la Universidad.
La apertura de datos en el ámbito universitario es una tendencia también al alza, y en España hay cada vez más interés en esta área, como se observa en la reciente creación de la comunidad del Proyecto Universidad Abierta, que depende del grupo Open Knowledge en España, o los portales de datos abiertos de la Universidad Pompeu Fabra, de la Universidad de Deusto, la Universidad Pablo de Olavide o la Universidad de León.
¿Conoces otras iniciativas en América Latina que estén apostando por la innovación a partir de los datos abiertos? ¡Compártela con nosotros en la sección de comentarios!
Leave a Reply