Los MOOCs se están expandiendo exponencialmente. Hace cinco años apenas se conocía el término y hoy hay más de 6,3 millones de participantes inscritos en un curso de EdX o Coursera, los dos proveedores más grandes de cursos online. Con el aumento de participantes se han multiplicado la oferta de cursos y la diversidad de las instituciones que los diseñan y ofrecen. Originalmente diseñados por universidades, los MOOCs se están convirtiendo en una herramienta excelente para instituciones públicas y organizaciones sin fines de lucro que buscan posicionarse como centros de conocimiento.

Es la hora de las instituciones públicas y ONGs

Para las instituciones públicas y ONGs que aún no han entrado en este ambiente virtual, es el momento de lanzarse. Tienen mucho que ganar y poco que perder. La experiencia de las universidades confirma que son herramientas efectivas para la diseminación del conocimiento y hay una demanda creciente. La audiencia ya comprende que en los MOOCs pueden encontrar formación sobre temas innovadores. Además, el mejor acceso a internet y los avances tecnológicos están convirtiendo a los MOOCs en verdaderas plataformas para la participación y la interacción entre la institución y públicos nuevos y diversos.

Si su institución no se ha decidido todavía, quédese con estas ideas:

• La audiencia es grande y global, y seguirá creciendo en los próximos años. Para entender el tamaño de la oportunidad, basta con fijarse en el ejemplo del famoso curso Curso CS221 de Stanford que tuvo en su primera edición 160,000 registros.

• Crean una oportunidad única para el intercambio de perspectivas y conocimientos. Dentro de los cursos los estudiantes tienen la oportunidad de plantear dudas y recibir respuestas tanto del profesor como de otros participantes, que provienen de orígenes y profesiones muy diversas. Las conversaciones que resultan pueden dar pie a soluciones creativas para problemas locales, y de esta manera ayudar a cumplir mejor con la misión de la institución.

• Los MOOCs en sí pueden ser parte de una solución creativa para problemas locales de acceso a la educación. En el caso del proyecto Kepler, por ejemplo, utilizan los MOOCs junto con clases presenciales para crear opciones educativas de calidad en una región donde no había antes.

• Los MOOCs le permitirán captar talento nuevo. Las instituciones pueden identificar entre los participantes más exitosos a potenciales consultores sobre temas especializados.

El New York Times declaró que 2012 fue “el año de los MOOCs”, pero más bien parece que ésta será “la década de los MOOCs”. Para las instituciones que tienen como parte de su misión diseminar y avanzar conocimientos, no participar en el desarrollo de los MOOCs sería una oportunidad perdida.

No es tarea fácil colaborar en la creación de cursos de alta calidad, y mantenerlos actualizados, pero la recompensa será mucho mayor que el esfuerzo.