¿A cuántas mujeres habría inspirado la pionera de la aviación Amelia Earhart sin su increíble determinación? ¿Habría cambiado Gandhi la historia de los movimientos sociales sin empatía? ¿O habría revolucionado Albert Einstein nuestra comprensión del universo sin su capacidad para manejar la frustración o pensar de manera creativa? La historia de la humanidad y sus avances se ha construido sobre los hombros de aquellos que perseveraron, fueron apasionados, creativos, resilientes y demostraron empatía hacia las necesidades de los demás. Y en el mundo actual, con la inteligencia artificial avanzando fuerte, son estas habilidades para la vida las que marcarán la diferencia.
Cada 15 de julio, el Día Mundial de las Habilidades de la Juventud nos invita a reflexionar sobre la importancia del desarrollo de habilidades en los jóvenes para construir un futuro sostenible y equitativo. Esta celebración pone de relieve el papel esencial que desempeñan los educadores en la formación de los jóvenes para que participen activamente en el desarrollo de la región.
Los datos confirman que los sistemas educativos están dejando atrás a demasiados jóvenes, ya que solo el 65% finaliza su educación secundaria y la mitad de los jóvenes de 15 años en América Latina y el Caribe carecen de habilidades básicas en lectura, matemáticas y ciencias. Es un desafío antiguo, pero más relevante que nunca, pues no contar con habilidades fundamentales dificulta el desarrollo de otras más avanzadas y necesarias en un entorno desafiante y en un mercado laboral en el que surgirán empleos y tecnologías aún desconocidos. El éxito educativo va mucho más allá de lograr las habilidades cognitivas; implica cultivar el carácter y desarollar habilidades para la vida.
¿Qué son las habilidades para la vida?
Las habilidades para la vida son transversales y les permiten a los jóvenes reinventarse a lo largo de todas las etapas de la vida, adaptarse a circunstancias cambiantes y muy diversas, así como identificar las oportunidades de crecimiento.
Según el reporte El Futuro Ya Está Aquí, entre este grupo de habilidades clave para prosperar en el siglo XXI se encuentran las competencias digitales (como el pensamiento computacional), las habilidades cognitivas avanzadas (como el pensamiento crítico y la resolución de problemas), las habilidades relacionadas con la función ejecutiva (como la autorregulación y la metacognición) y las habilidades socioemocionales (como la autoestima, la adaptabilidad, la creatividad, la perseverancia y la empatía). Estas competencias son ampliamente transferibles a diversos contextos, no específicas a un determinado trabajo, tarea, sector, disciplina u ocupación.
El desarrollo de las habilidades transversales es esencial, ya no solo para ingresar al mercado laboral y aportar al desarrollo de la región, sino también para mejorar el bienestar y la salud mental de las personas. Por ejemplo, la adaptabilidad, el aprendizaje continuo, la mentalidad de crecimiento y la colaboración son herramientas poderosas contra la ignorancia, el odio y el miedo que afectan a algunos de nuestros jóvenes en la actualidad. En un mundo donde la tecnología se ha hecho omnipresente, la ciudadanía digital es también fundamental y abarca no solo el conocimiento técnico, sino que implica el desarrollo de otras habilidades transversales que les permita a los jóvenes utilizar la tecnología de manera ética, responsable y productiva en su vida diaria y en el ámbito profesional. Desarrollar estas habilidades transversales y digitales de manera paralela es imprescindible.
Preparar a los jóvenes va más allá del aprendizaje académico
El desarrollo de habilidades transversales requiere intencionalidad y acción sistemática. Afortunadamente, en los últimos tiempos, se visualiza un aumento en el reconocimiento de las habilidades transversales en la agenda de la política educativa y en el debate público. Cada vez se valora más su importancia como pilar fundamental para el bienestar personal, el rendimiento académico y el éxito laboral.
Es posible promover de manera activa la integración de las habilidades transversales en el currículo escolar, así como valorar opciones más allá de la jornada escolar para repensar las escuelas, ya no solo como centros para el aprendizaje, sino como espacios orientados al desarrollo integral del estudiante y de apoyo a las trayectorias de vida. Al mismo tiempo, es primordial valorar y estimular los diversos intereses y talentos de los estudiantes, ya sean académicos, artísticos, deportivos o cualquier otro que despierte la pasión en cada individuo. Cualquiera de estos intereses, además de tener un valor en sí mismo, puede convertirse en una poderosa plataforma para desarrollar habilidades transversales, contribuyendo además a la motivación y a un crecimiento integral y armónico de los estudiantes.
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Cualquiera sea la alternativa, es fundamental apoyar a los docentes
Las pedagogías activas de aprendizaje, basadas en la indagación y la resolución de problemas, además de ser efectivas para el aprendizaje, pueden ser importantes aliados para desarrollar habilidades como la comunicación, el trabajo en equipo y el pensamiento crítico. Al permitir que sus estudiantes aprendan de sus errores, los docentes juegan un rol fundamental para ayudarlos a ser más resilientes, perseverantes y a cultivar una mentalidad de crecimiento.
Nos queda mucho por aprender sobre cómo apoyar a nuestros docentes para incorporar el desarrollo de habilidades transversales y estamos comprometidos a continuar identificando y desarrollando maneras prácticas de hacerlo, promoviendo la innovación y basados en la evidencia de lo que realmente funciona. La invitación es a buscar, sin temores ni excusas, la mejor manera para que la educación de nuestros jóvenes los prepare para vivir y transformar la época en la que nacieron: el Siglo XXI.
Mejorando el talento humano en la región
La Iniciativa de Habilidades del Siglo XXI lanzada en el 2019 por el BID busca la colaboración continua con los sectores público y privado para respaldar una nueva generación de políticas y programas que garanticen una educación inclusiva y de calidad en la región. Debemos invertir en nuestros jóvenes, brindándoles oportunidades para desarrollar sus competencias y aprovechar la tecnología en los procesos de aprendizaje.
Este año, con motivo del Día Internacional de la Educación pusimos especial énfasis en el desarrollo de habilidades para los jóvenes y brindamos un espacio de diálogo con el sector público y privado para encontrar sinergias y hacer que la educación de hoy sea más pertinente y adecuada para el mercado laboral y para la vida. Según los expertos, la adquisición de habilidades transversales y socioemocionales es crucial para transformar los sistemas educativos. Conoce sus perspectivas en el evento completo aquí y descubre cómo desarrollar habilidades como la autorregulación, la comunicación, la empatía, el pensamiento crítico, la creatividad, la ciudadanía global, las habilidades verdes y otras más en nuestras publicaciones.
También, conoce algunas iniciativas que promueven estas habilidades para la vida, que impulsa el BID con el apoyo de socios estratégicos en la región:
Nuestro compromiso de colaborar los países a transformar sus sistemas educativos y reinventar las aulas se fortalece día a día. Animemos a los jóvenes a cultivar su inteligencia emocional, a utilizar el pensamiento crítico, a superar obstáculos con perseverancia, a ejercitar su creatividad y a forjar una mentalidad resiliente.
¿Conoces experiencias exitosas para acompañar a los docentes en el desarrollo de habilidades transversales de sus estudiantes? Compártelas dejándonos tu comentario a continuación y descubre más de esta iniciativa aquí.
Zoila dice
Excelente, muchas gracias
WILMAN CAICHIHUA ROBLES dice
Gracias por compartir este tipo de artículos, nos abre las posibilidades de formar de forma pertinente a nuestras nuevas generaciones.
Por favor, cómo nos contactamos con Ud.?