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Por Brisa de Angulo.
Los niños imitan los patrones de conducta de quienes interactúan más frecuentemente con ellos. Y ojo, esto no se limita a los estímulos positivos. Hay evidencia que indica que aquellos que experimentan violencia parental durante la niñez, la repiten en la adultez. ¿Cómo lo explicamos?
El cerebro de los niños es totalmente receptivo a los estímulos de su entorno, especialmente durante los primeros 5 años de vida. Este período es crítico para moldear su carácter y experiencias futuras, así como para establecer parámetros de crianza y desarrollo saludable. Es, en definitiva, el momento óptimo para cultivar un ambiente libre de violencia, tanto infantil como de género.
Tres puntos a favor de esta propuesta
1. La violencia de género comienza en el vientre con las representaciones mentales de las mamás y los papás.
Dentro de la estructura socio-cultural del machismo, hay dos categorías de representaciones mentales o estereotipos de género hacia los infantes:
a) dominantes para niños
b) sumisas para niñas
Esto se ve en comentarios acerca del bebé como “Lástima que es niña, pero son más fáciles de criar” o, “Más bien que no era niña. Que bendición tener un hijo.” Las representaciones mentales distorsionadas, así como las diferentes formas de violencia que experimentan las madres, provocan mucho estrés en las mujeres embarazadas, generando niveles tóxicos de cortisol y adrenalina. El estrés interrumpe el desarrollo de la arquitectura cerebral del infante, afectando su capacidad de formar apegos seguros, mantener vínculos afectivos saludables, manejar el estrés, engancharse en el juego lúdico y expresar su capacidad de auto-agencia en su propia vida.
Combinados, los estereotipos y el impacto del estrés tóxico en el periodo intrauterino constituyen la primera instancia de violencia de género (y contra la niñez).
2. Si queremos prevenir la violencia de género, es razonable que empecemos con políticas públicas enfocadas en los primeros 1000 días de vida, incluyendo el embarazo.
Para prevenir la violencia de género, los gobiernos deben tomar la opción política radical de valorar el desarrollo de la infancia temprana como el bien social más alto y darle preeminencia sobre el desarrollo de infraestructura, el armamento de ejércitos y aun el desarrollo económico y comercial.
Hay tres tipos de políticas claves para empezar la prevención de la violencia de género en la primera infancia:
a) Políticas que les permiten tiempo (en cantidad y calidad) a papás y mamás para interactuar con sus infantes durante los 1000 primeros días (ej. licencias de paternidad y maternidad, trabajos con horarios y lugares flexibles, etc.).
b) Políticas que fomentan programas nacionales para el desarrollo de competencias parentales enfocados en los cinco determinantes del desarrollo de una arquitectura cerebral robusta:
- nutrición física y acceso a servicios de salud
- desarrollo socioemocional
- desarrollo cognitivo
- desarrollo de la auto-agencia
- entornos seguros y enriquecedores
c) Políticas para el desarrollo de centros comunitarios que fomentan el desarrollo integral del infante, siempre y cuando estos centros no se conviertan en programas paralelos, o peor, alternativas al cuidado de los padres.
3. La violencia sexual contra la niñez es un instrumento de poder en la perpetración de violencia de género.
Los dos impulsores socio-culturales más fuertes de la violencia sexual son:
a) el androcentrismo, que valora al hombre como el ser humano superior y paradigmático
b) el adulto-centrismo, o normas y prácticas que subordinan a los niños y niñas a las agendas y necesidades de los adultos
El machismo y la violencia de género en nuestra región combinan ambos impulsores, normalizando una dominancia violenta de los hombres sobre las mujeres, niños y niñas.
La cosificación de las mujeres y niñas como propiedad—seres inferiores al hombre—genera un supuesto derecho a poseer a la mujer y todo lo que le pertenece, hasta su propio cuerpo. Para reproducir este control, la cultura machista legitima el uso de la violencia sexual como el instrumento de poder más efectivo para colonizar al cuerpo y mente de la mujer o niña, resquebrajarla y atraparla en un silencio sumiso y dócil.
Estas breves consideraciones son indicativas de un panorama más amplio sobre la manera en que actuamos y diseñamos las políticas públicas. Nuestra prioridad, como gobiernos y agencias multilaterales, como padres y educadores, deben ser los niños. Si podemos marcar sus primeros años de manera positiva, podríamos estar cambiando el resto de su historia. Este Día Internacional de la Mujer, anímate a considerar cómo puedes influir en la vida de los niños para prevenir y combatir la violencia infantil y de género.
¿Qué pasos concretos puedes tomar para criar niñas que puedan combatir, y niños que sepan prevenir, la violencia de género? Cuéntanos en la sección de comentarios o menciona a @BIDgente en Twitter.
Brisa de Angulo es Directora Ejecutiva y Fundadora de Fundación Una Brisa de Esperanza y activista en contra de la violencia infantil y juvenil.
Maria dice
Excelente articulo, debemos preocuparnos mas por nuestros niños y niñas para que ellos vivan y crezcan en un ambiente sano sin prejuicios con buena alimentación para ello tiene que mejorar nuestra política de educación no solamente en la escuela si no en nuestra sociedad. Gracias por el aporte.
Juan Carlos Chui dice
Es muy cierto, excelente articulo. Es en el hogar donde empieza todo, allí se debe promover y fortalecer el desarrollo de las nuevas generaciones, la igualdad y el respeto; somos los padres quienes estamos a cargo de esta tarea, el mismo valor y el mismo respecto tanto para niñas como para los niños. Los gobierno están llamados a propiciar y desarrollar políticas publicas que fomenten y hagan propicio el desarrollo de familias con esas características, formadoras de niños y niñas sin estereotipos de genero y violencia; muchas gracias y felicitaciones
Shirley Zaldivar O dice
Muy buen articulo que te lleva a reflexionar sobre el demás principal de la sociedad, cultura y cómo se va desarrollando el bebé !! Para mi forma de pensar, el bebé es el principal Personaje al que les enseñan los papás a cómo desarrollarse y moverse en el medio ambiente, qué actitudes tomar, etc pero estoy de acuerdo que no hay que tomar la violencia con ellos por qué están en una etapa de desarrollo donde desarrollan valores y respeto… aprende y enséñales a quererlos y a enseñarles desde casa que cada ser humano necesita amor y así podemos poner una semillita o un granito de arena !! ♀️
Ximena Gómez dice
La violencia de género es algo que está ahí y hasta el momento no hemos logrado evitar, pero en cuanto decidamos poner en el mismo lugar a mujeres y hombres, entendiendo sus diferencias personales pero valorando la igualdad, nos será más fácil educar para respetar y no para ganar.
Matilde Martínez dice
La violencia que sigue sufriendo la mujer, es algo que aún no sé a podido erradicar pero en el momento en el decidamos educar a niñas fuera de estereotipos realmente lograremos un cambio ya q comprenderán que todos tenemos los mismos derechos y q todos merecemos un lugar y un país sin violencia
Salvador Velásquez dice
Muy de acuerdo con prevenir la violencia de genero desde su gestación, en mi país Ecuador, las estadisticas de violencia de género, crimenes no respeta edad, ni sexo, condición social, lastimosamente se emprende proyecto aislados,más cuando se debería generar política pública que englobe un proyecto país que a no dudarlo en futuras generaciones se obtendrán resultados pero hay que hacerlos, un programa que abarque a la empresa pública y privada, a los entes educacionales, a los municipios, juntas parroquiales,a los gremios, porque es la única forma de atacar el problema, para una sociedad más justa, más equitativa, que podríamos hasta replicar para latinoamerica, no se que tanto nos funcionó el programa Manuela Espejo que en algunos países se replico pero hasta allí llegaron, en este programa se podría utilizar al ejercito, a la policia, tacto activa como pasiva. Estadisticas sobran, pero sería ideal una medición para ver como responde la ciudadanía sobre el programa y cuanto aportarían para la ejecución del mismo, generar politica pública y realizar un proyecto de capacitación, talleres, foros, etc. a todo nivel osea macro solo así garantizaremos resultados de futuro pero empecemos, que el BID, apadrine esta iniciativa seria excelente, saludos