En 2018, el BID avaló los Principios para el Desarrollo Digital. Con este gesto, nos unimos a muchas organizaciones de todo el mundo que comparten un compromiso de usar buenas prácticas en proyectos de desarrollo relacionados con la tecnología.
Nueve principios “vivos”
Los Principios para el Desarrollo Digital son una iniciativa de colaboración para guiar a los profesionales cuyos proyectos se relacionan con la tecnología, la innovación y la conectividad. Hasta la fecha, nueve principios se han definido como elementos clave para fomentar resultados en el desarrollo a través de métodos digitales más sostenibles y socialmente beneficiosos:
- Diseñar con el usuario
- Comprender el ecosistema existente
- Diseñar para escalar
- Construir para la sostenibilidad
- Ser impulsado por datos
- Usar estándares abiertos, datos abiertos, código abierto e innovación abierta
- Reutilizar y mejorar
- Atender a privacidad y seguridad
- Ser colaborativo
Los principios a menudo se denominan “vivos” debido a su naturaleza dinámica y adaptativa. A medida que se producen más aprendizajes y experiencias, estos principios pueden transformarse para adaptarse a un mundo cambiante.
Desarrollo digital en América Latina y el Caribe
La economía digital brinda oportunidades únicas para que los países en desarrollo puedan enfrentar desafíos profundamente arraigados y mejorar la calidad de vida para muchas personas a través de una mayor productividad y mejores servicios públicos. Para los países de América Latina y el Caribe, así como para nuestra propia organización, esta realidad presenta un desafío estratégico y una gran oportunidad.
Esta es precisamente la razón por la cual el BID ha decidido unirse a esta creciente iniciativa. Tras la revisión de las estrategias digitales de diferentes áreas en todo el BID, nos dimos cuenta de la naturaleza complementaria de estos principios para varios proyectos e iniciativas que ya están en marcha. Estos incluyen, por ejemplo, proyectos que apoyan la infraestructura de datos abiertos y datos, nuestra iniciativa “Código para el Desarrollo” que promueve la reutilización de software de código abierto, y nuestro trabajo en varios sectores sociales para prepararnos para el futuro del trabajo, solo para mencionar algunos. En el futuro, los principios nos ofrecerán un conjunto más concreto de herramientas para que podamos estructurar y supervisar nuestros diversos esfuerzos en el ámbito digital, tanto en nuestros procesos como en nuestras políticas. También nos piden que evaluemos nuestras propias prácticas internamente, con respecto a la colaboración y la reutilización de las herramientas que creamos en nuestro trabajo. Cada equipo tendrá la oportunidad de aprender más sobre estos principios y explorar diferentes formas en que se pueden aplicar dentro de sus diferentes contextos.
Además de aplicar estos principios a nuestro trabajo, el BID espera contribuir con su conocimiento relacionado y las lecciones aprendidas en estas áreas. También aprovecharemos la oportunidad para promover un diálogo más amplio sobre estos principios y cómo puede ser su aplicación en América Latina y el Caribe, al mismo tiempo que nos relacionamos con otros agentes de cambio en la región.
Compartiendo casos de éxito y lecciones aprendidas
El valor de estos principios radica no solo en el potencial transformador de la tecnología, sino también en el impacto compuesto que podemos lograr como actores del desarrollo que colaboran para compartir su conocimiento. Cuando consideramos la posibilidad de utilizar la tecnología en beneficio de la sociedad, como comunidad global, estamos aprendiendo a lograr un equilibrio cuidadoso entre desarrollar soluciones integrales o seguir una tendencia atrayente. Los titanes de Silicon Valley ofrecen fórmulas atractivas para “interrumpir” y “fallar” que capturan nuestra imaginación. Sin embargo, hay organizaciones cuya responsabilidad es responder al público. ¿Cómo ayudamos a garantizar que el “fracaso” no ocurra a su costa?
Esta es una pregunta que muchas organizaciones y agencias públicas han enfrentado en la última década. A medida que la oportunidad de aplicar tecnologías a los desafíos de desarrollo inspira nuevas posibilidades para el futuro, el rápido ritmo de cambio también ha revelado una curva de aprendizaje empinada. Los Principios para el Desarrollo Digital son un esfuerzo de colaboración para construir esta memoria colectiva. Al participar en este diálogo compartido sobre lo que funciona en relación con la tecnología y el desarrollo, podemos crear proyectos más informados y colaborativos para avanzar y ayudarnos unos a otros a evitar replicar los errores del pasado.
Hilda Angélica Del Carpio Ramos Dice
Excelente iniciativa de colaboración estratégica, gracias por compartir.
¿Cómo puedo utilizarla para visualizar la data de la universidad de manera que pueda ser recogida y utilizada por las pequeñas entidades sociales (establecimientos de salud y educativos) así como por los pequeños productores para generar innovación?
GUILLERMO MAZZO Dice
Excelente artículo, deseo recibir en todo el momento y siempre que sea disponible las publicaciones que el BID muy oportunamente y siempre a la vanguardia está. Eventualmente estoy tomando los MOOC´s que tanta actualización he recibido.
Saludos y exitos