Por Leticia Gasca, Co-fundadora y Directora del Instituto del Fracaso
El fracaso duele, hiere la autoestima y en los negocios también la billetera. Por eso es difícil reconocerlo ante el mundo y hablar del tema en público.
Sin embargo, hay cinco razones por las que compartir la experiencia del fracaso de forma abierta es una manera de fomentar el conocimiento abierto a favor del emprendimiento y el desarrollo económico:
1 Sistematiza el conocimiento
La mayoría de las empresas fracasa y ya que el tema es un tabú, el conocimiento que surge de esa experiencia no se está sistematizando.
Hay muy pocas investigaciones académicas que estudian de forma cuantitativa el fracaso en los negocios. Eso se debe a que generar datos al respecto es muy difícil. Así en 2014 decidimos crear el Instituto del Fracaso. Nuestra primera investigación reveló que las cinco principales causas del fracaso entre emprendedores en México son las siguientes:
- Ingresos insuficientes para subsistir (65%)
- Falta de indicadores (48%)
- Falta de procesos de análisis (44%)
- Planeación deficiente (44%)
- Problemas en la ejecución (43%)
2 Fomenta el aprendizaje
Cuando publicamos dicha investigación del fracaso en México, sus resultados fueron tan útiles para emprendedores, responsables políticos, aceleradoras e incubadoras de empresas que fuimos invitados a replicar el estudio en Colombia y en noviembre de 2015 presentamos los resultados en Bogotá.
Además, estamos realizando investigaciones enfocadas en averiguar por qué fracasan los emprendedores sociales y las startups tecnológicas.
3 Previene riesgos
La investigación del fracaso en los negocios es una herramienta útil para identificar riesgos y prevenirlos.
Justamente con ese propósito es que muchos emprendedores descargan las investigaciones del Instituto del Fracaso, les interesa conocer las causas comunes de fracaso con el propósito de prevenirlas. Por ejemplo, algunas personas han manifestado que después de leer el estudio, se inscriben a clases de contabilidad.
4 Desarrolla la resiliencia
Contar tu fracaso incrementa tu resiliencia, es decir, esa capacidad de recuperarte y adaptarte ante los imprevistos.
En varias ocasiones he escuchado que quienes cuentan la historia del fracaso de su negocio concluyen diciendo que después de contarlo se sienten mejor. Por ejemplo, así lo manifestó Rodrigo Boyzo, co fundador de Nuflick y Agavideo, luego de participar como orador en uno de los eventos del Instituto del Fracaso en donde relató el reciente cierre de su empresa. Aquí puedes escuchar su testimonio.
5 Produce datos valiosos
Gracias a miles de personas que nos han compartido la historia de fracaso de su negocio hoy sabemos que las principales causas por las que cierran los negocios se encuentran en el área de finanzas y en la de administración, con un 40% y un 34% respectivamente. Es importante mencionar que los porcentajes no suman un 100% debido a que las causas de fracaso no son mutuamente excluyentes.
Además, de los negocios que no tuvieron éxito, 70% pertenecían al área de servicios de los cuales 21% eran vinculados a alimentos, bebidas y tabaco.
Nuestro plan más ambicioso a futuro es crear el “Global Failure Index”, una plataforma en línea que reunirá datos abiertos con los datos generados por el Instituto del Fracaso. Cada mes tenemos cientos de historias de fracasos de más de 50 países grabadas en video. Desarrollaremos una herramienta para transcribir el audio del video en texto y otra más para hacer un análisis contextual de ese texto y convertirlo en datos.
Así, el Instituto del Fracaso se alimenta de datos globales que se actualizan cada mes y permiten hacer investigaciones que hasta hace poco, eran imposibles. Nuestra meta es incluir los datos en una plataforma útil para los emprendedores, los investigadores y los creadores de políticas públicas.
Excelente oportunidad de intercambiar experiencias para generar conocimiento. Creo que quienes innovamos tenemos una probabilidad mas alta de pasar por esta situación, vale la pena abrir un espacio especialmente para los emprendedores innovadores. La estadística muestra un efecto, el capital y las finanzas, pero esta tiene a su vez causas raíz que se deben estudiar, como lo es el concepto de riqueza.
Estimada Leticia, tu artículo me parece fresco aparte de interesante. Gracias.
Por otro lado, quisiera compartir contigo que en el caso de la administración pública, el quinto principio de la Gestión para Resultados de Desarrollo dice: “usar la información de resultados para aprender y para la toma de decisiones”.
Partiendo de ese principio, caemos en el terreno de las inercias y la dificultad para romper viejos paradigmas que orientan el desempeño de las instituciones. Usar la información para aprender no solo es un elemento que se basa en efectos positivos, ya que los fracasos son nichos de oportunidad para innovar, mejorar, o simplemente implementar nuevas maneras de hacer las cosas.
Lamentablemente, la instrumentación de políticas públicas a través de programas y proyectos, no ha encontrado la manera de compilar las experiencias, positivas o negativas, que arrojen enseñanzas para futuras actuaciones.
En este sentido, del análisis institucional yo he sintetizado los siguientes puntos como parte de la problemática de la compilación o documentación de experiencias:
1. No existe un seguimiento o documentación de las experiencias como parte de una cultura de mejora continua.
2. Las inercias operativas dificultan visualizar la importancia de documentar éxitos y sobre todo los fracasos.
3. Existe una tendencia generalizada en la administración pública por maquillar la información para mostrar siempre resultados positivos.
4. Los fracasos son vistos como un elemento negativo del desempeño y no como una oportunidad de trabajar en la mejora.
5. No hay mecanismos adecuados para el monitoreo y la evaluación del desempeño.
6. A veces los paradigmas están profundamente instalados en las instituciones, y los cambios son vistos como procesos engorrosos que no sirven, porque siempre lo viejo es lo mejor.
Juan Carlos Robles